El gobierno de México decidió aumentar el subsidio que otorga a la gasolina de bajo octanaje y al diésel, vía renunciar a parte del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, o IEPS, con la intención de evitar un mayor encarecimiento de los precios del combustible que pagan los consumidores.

      Sin embargo, el gobierno optó por reducir el llamado alivio fiscal a los precios de la gasolina de alto octanaje, luego de tres semanas seguidas de aumentarlo, de acuerdo con la información que publicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

     El gobierno de México utiliza desde el año pasado un mecanismo para usar el IEPS que cobra por cada litro de combustible automotriz como un amortiguador ante las posibles variaciones de los precios que pagan los usuarios.

     Así, cuando los precios del hidrocarburo suben a nivel internacional, el gobierno tiene posibilidad de renunciar a una parte del impuesto que debería cobrar para evitar que ese incremento se refleje en el precio que pagan los consumidores.

     Por el contrario, ante una baja de los precios, México tendrá la capacidad de cobrar más impuestos para no afectar la recaudación que tiene planeada el gobierno.

     De ahí que ahora, ante el avance reciente de los precios, México decidió aumentar por sexta semana seguida el subsidio fiscal que ofrece a la gasolina de bajo octanaje y subió por segunda ocasión el alivio para el diésel.

     Así, México renunciará a 36.94% o el equivalente a 1.78 pesos por cada litro de gasolina de bajo octanaje vendido, conocida como Magna en las estaciones de Pemex y que es la más consumida en el mercado interno.

     De esta manera, las arcas del país recabarán 3.03 pesos de IEPS por cada litro de gasolina vendido, en lugar de los 4.81 pesos establecidos en la miscelánea fiscal de este año.

     La intención del gobierno es frenar los avances de los precios de las gasolinas que pagan los consumidores, para cumplir con la promesa que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de no permitir que el costo del combustible aumente a un ritmo superior a la evolución de la inflación.

     De hecho, los precios de la gasolina de bajo octanaje aumentaron 2.71% durante marzo con respecto a febrero, con lo que se convirtieron en el producto que más presionó al alza la inflación del mes pasado, a pesar de los esfuerzos del gobierno.

     Además, las autoridades subieron nuevamente el estímulo para los precios del diésel en México, con lo que el sacrificio de IEPS subió por segunda semana seguida, ahora a 27.8% o el equivalente a 1.43 pesos que deja de cobrar en impuestos.

     Por el contrario, Hacienda y Crédito Público decidió reducir el estímulo fiscal para los precios de la gasolina de alto octanaje, todavía conocida como Premium en las estaciones de Pemex, luego de tres semanas seguidas de aumentarlo.

     Así, a partir de la próxima semana, el gobierno sacrificará 15.2% de IEPS o el equivalente a 0.62 pesos por cada litro vendido de este combustible. De esta manera el gobierno recabará 3.44 pesos de impuesto y no los 4.06 pesos establecidos en la ley.

 

   



Fecha de publicación: 12/04/2019

Etiquetas: México gasolina SHCP IEPS Magna Premium diésel