Graciela Márquez (de pie), la secretaria de Economía de México, encabeza una delegación de funcionarios del país que viajó a EUA para discutir el proceso de ratificación del TMEC. Foto tomada de la cuenta de Twitter de la Embajada de México en EUA.
Graciela Márquez (de pie), la secretaria de Economía de México, encabeza una delegación de funcionarios del país que viajó a EUA para discutir el proceso de ratificación del TMEC. Foto tomada de la cuenta de Twitter de la Embajada de México en EUA.

Las secretarias de Economía y del Trabajo y Previsión Social de México, Graciela Márquez y Luisa María Alcalde, viajaron a la capital de Estados Unidos para encontrarse con Robert Lighthizer, el representante comercial de ese país, para discutir el progreso en el recién creado Tratado México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC, reportó el portal de noticias estadounidense Politico.com.

     El nuevo acuerdo comercial, que reemplazará al actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte, deberá ser ratificado por los congresos de los tres países antes de entrar en vigor.

     No obstante, algunos temen que ese proceso se retrase ante los intentos de algunos legisladores del partido Demócrata, que son la oposición al presidente Donald J. Trump, de renegociar algunos capítulos que ya habían sido acordados en septiembre del año pasado, tras más de un año de diálogos.

     Ahora, las funcionarias mexicanas visitaron al representante comercial de Trump para evaluar algunos compromisos que asumió México en el T-MEC, como cambiar las regulaciones en materia laboral para igualarlas con los marcos legales de sus socios en Norteamérica.

     “La visita de Alcalde a Washington es la señal más clara de que México se toma en serio el cumplimiento de sus compromisos laborales en el T-MEC”, reportó Politico. “Algunos demócratas de la Cámara de Representantes han dicho que están esperando que el Senado mexicano implemente las reformas de su legislación laboral antes de emitir un juicio completo sobre el acuerdo. Algunos también han expresado su preocupación de que el acuerdo no vaya lo suficientemente lejos para hacer cumplir las normas laborales”.

     Si bien los legisladores demócratas son el mayor riesgo para la aprobación del T-MEC, porque ya cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes, éstos no son los únicos que tienen dudas sobre los compromisos firmados por Turmp con sus vecinos del norte y del sur.

    Por ejemplo, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales, también conocida como AFL-CIO, que es la mayor federación de sindicatos en Estados Unidos, ha expresado preocupaciones de que México no cumpla con las condiciones firmadas en el tratado que establecerá las nuevas bases del comercio en Norteamérica.

     “Como lo reconoce el borrador actual del nuevo TLCAN, México debe implementar y aplicar de manera plena y efectiva las reformas a su legislación laboral para poner fin a la tendencia hacia abajo para los trabajadores en los tres países”, dijo AFL-CIO, en un comunicado publicado ayer. “Esto requerirá la garantía por adelantado de recursos suficientes para la aplicación. Esto debe suceder antes de que el Congreso tome un nuevo acuerdo con el TLCAN”.

     Claro que al mismo tiempo los gobiernos de Canadá y México han dicho a Estados Unidos que no están dispuestos a seguir adelante en la ratificación del T-MEC si antes la Casa Blanca no retira los aranceles que cobra actualmente por la importación de acero y aluminio a ambos países.

     El gobierno de Trump decidió poner esas tarifas al considerar que los elevados niveles de importación de esos metales amenazan la seguridad nacional del país, pero Canadá y México consideran que no deberían ser incluidos porque muchos de esos riesgos quedan mitigados con los compromisos firmados en el T-MEC.

     En la reunión en Washington de las secretarias de Economía y del Trabajo estuvo presente también Martha Bárcena, la embajadora de México en Estados Unidos.

 

 



Fecha de publicación: 15/03/2019

Etiquetas: México EUA Canadá TMEC Alcalde Márquez negociación