La investigación que realiza el gobierno de Donald J. Trump para determinar si las importaciones de vehículos y autopartes en Estados Unidos constituyen una amenaza para la seguridad nacional de ese país tardará más de lo esperado por las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), reportó el periódico The Wall Street Journal.

     Los diálogos para modernizar el acuerdo comercial de Estados Unidos con Canadá y México, así como negociaciones similares que el gobierno estadounidense tiene con la Unión Europea, impidieron al equipo de Trump concluir ese reporte en agosto, como lo habían previsto hace unos meses, reconoció el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en entrevista con ese diario.

     “No es claro si el reporte estará listo para finales de este mes”, dijo Ross en la charla con The Wall Street Journal. El retraso “se debe a las negociaciones” con la Comisión Europea, Canadá y México.

     Esas investigaciones podrían derivar en la imposición de aranceles para las importaciones de vehículos y autopartes que entran a Estados Unidos, tal como ocurrió en el pasado con una investigación similar en los mercados de acero y aluminio que ingresan a territorio estadounidense.

     No obstante, la modernización del TLCAN podría exentar a Canadá y a México de esas medidas proteccionistas, si es que la Casa Blanca considera que el nuevo texto logrará corregir el desbalance comercial que originó la revisión del acuerdo que tiene casi dos décadas y media de vigencia.

     Ross había estimado a principios de verano que los resultados de la investigación estarían preparados a finales de este mes, pero ahora ve prácticamente imposible terminar en los próximos 10 días. “Ya se está terminando agosto”, dijo en la entrevista.

     La posibilidad de que el gobierno de Trump imponga aranceles de 25% a las importaciones de automóviles y sus componentes ha generado el rechazo de la industria automotriz estadounidense, y de legisladores tanto del Partido Republicano como del Demócrata.

     Incluso, algunas empresas ensambladoras y distribuidoras de automóviles en Estados Unidos formaron una coalición bautizada como Manejando Empleos Estadounidenses, con la que han manifestado las consecuencias que esas medidas tendrían en el sector automotor estadounidense.

     De acuerdo con esa coalición, los aranceles llevarían a la pérdida de 700 mil puestos de trabajo, así como una caída de 60 mil millones de dólares en el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos, un incremento promedio en los precios de automóviles de cuatro mil 400 dólares y un descenso en las ventas autos de dos millones de unidades anuales.

     La coalición, formada por ocho asociaciones de la industria automotriz de Estados Unidos, tiene dentro de sus integrantes a las principales marcas de ese país como General Motors, Ford y Fiat Chrysler, entre otras.

     “Aunque entendemos el enfoque del presidente para proteger la manufactura, los empleos y asegurar un piso parejo con nuestros socios comerciales, consideramos que esas tarifas harían lo opuesto”, dijo la coalición en un mensaje en su página de internet.

     Hoy par la tarde se espera que una delegación de funcionarios de México llegue a Estados Unidos para retomar los diálogos de modernización del TLCAN, con la intención de firmar un acuerdo en principio que haga subsistir el acuerdo antes que culmine agosto.

     “Las negociaciones para la modernización del #TLCAN continúan esta semana en Washington, D.C.”, escribió Kenneth Smith Ramos, el jefe técnico negociador de México para el TLCAN, en su cuenta personal de Twitter. “Se está avanzando en los capítulos que modernizarán el Acuerdo y #México seguirá trabajando de manera  constructiva en todos los frentes”.

      Estados Unidos y México entrarán así a su cuarta semana seguida de discusiones bilaterales para resolver algunos puntos disputados del tratado norteamericano.

     Los representantes de Canadá no han participado de estos últimos diálogos porque, aparentemente, no tienen controversias en los asuntos que se discuten actualmente en Washington, D.C.

     No obstante, todos esperan que, una vez resueltos los puntos controvertidos entre estadounidenses y mexicanos, pronto pueda sumarse Canadá a la mesa de diálogos y se firme un acuerdo en principio, con la intención de mantener la trilateralidad del acuerdo.

     “Un nuevo TLCAN que sea inferior al acuerdo actual --uno que plantea barreras al comercio, el crecimiento y la creación de empleo-- no irá a ninguna parte”, escribió John G. Murphy, vicepresidente sénior de política internacional con American Chamber of Commerce, en un artículo. “Pero un enfoque pragmático de la etapa final de las negociaciones --el rechazo de los enfoques poco ortodoxos que amenazan dañar a los agricultores, trabajadores y empresas de los EE.UU.-- puede ganar un amplio apoyo al eliminar las barreras comerciales en lugar de crear nuevas. Este resultado está al alcance si los tres gobiernos lo aceptan”.

 

 



Fecha de publicación: 21/08/2018

Etiquetas: EUA aranceles autos autopartes TLCAN México Canadá UE comercio