Trump llega a Cumbre G7 para discutir comercio, persiste tensión con socios

Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, voló rumbo a Canadá para participar en la reunión del Grupo de los Siete (G7), que agrupa a algunas de las principales economías del mundo, donde muy probablemente enfrentará críticas por algunas de sus polémicas acciones en materia de comercio.

     Además, el mandatario estadounidense sorprendió al sugerir que pedirá el regreso de Rusia a este bloque, del cual fue expulsado en 2014, tras apoyar a la provincia de Crimea para separarse de Ucrania.

     “Me dirijo a Canadá a las discusiones del G7”, escribió Trump, a través de un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter. “Muy probablemente se centrará en el comercio injusto que se practica contra los Estados Unidos desde hace mucho tiempo”.

     Las relaciones comerciales de Estados Unidos no atraviesan su mejor momento, especialmente a raíz de la decisión que tomó el gobierno de Trump de imponer aranceles de 15% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio provenientes de Canadá, México y la Unión Europea, naciones que en el pasado eran consideradas aliadas de los estadounidenses.

     De ahí que ahora Trump muy probablemente enfrentará cuestionamientos de los líderes de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, sus socios en G7, los días 8 y 9 de junio, mientras están reunidos en la ciudad de Québec.

     Ayer el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, en conferencia de prensa, dijeron que buscarán convencer a Trump de no aplicar medidas proteccionistas en contra del comercio.

      Incluso, Macron dijo que no descartaba firmar una declaración sin el aval estadounidense, debido a que los otros seis integrantes del bloque de países más industrializados comparten valores que no representan las acciones recientemente tomadas desde Washington, D.C.

     “Al presidente estadounidense puede no importarle estar aislado, pero tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países si es necesario”, escribió Macron, en su cuenta de la red social Twitter. “Debido a que estos seis países representan valores, representan un mercado económico que tiene el peso de la historia detrás y que ahora es una verdadera fuerza internacional”.

     Trump, por su parte, respondió que Canadá y Francia “están cobrando a Estados Unidos aranceles masivos y crean barreras no monetarias”, por lo que buscará cerrar esas disputas.

     Pero como si el frente que abrió en temas comerciales no fuera suficiente, ahora Trump parece estar a las puertas de una nueva controversia al sugerir que pedirá la reinserción de Rusia en el G7.

     “Solía ser el G-8 porque incluía a Rusia. . . debería estar ahí”, dijo el presidente Trump ante medios, en un mensaje ofrecido antes de abordar el avión presidencial rumbo a Québec. “Yo recomendaría, aunque depende de ellos, que Rusia estuviera en la reunión, les guste o no, y puede no ser políticamente correcto, pero tenemos un mundo que gobernar y deberían dejarlos regresar porque los necesitamos en la mesa” de discusiones.

     El presidente estadounidense, que tiene 71 años de edad, ha enfrentado señalamientos por la cercana relación que tiene con el presidente ruso Vladimir Putin.

     Incluso, el Federal Bureau of Investigation (FBI), que es el brazo armado de investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, conduce actualmente una pesquisa independiente para conocer si alguna persona cercana a la campaña presidencial de Trump colaboró con hackers rusos para influir en la elección de noviembre de 2016.

     De acuerdo con reportes de agencias de inteligencia estadounidenses, un grupo de criminales cibernéticos de origen ruso incidió en la campaña presidencial para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.

     Hasta ahora la investigación del FBI, que conduce el fiscal Robert Mueller, no ha probado colusión entre la campaña de Trump y Rusia.