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27 de nov. (Sentido Común) -- Algunas decisiones que ha tomado el gobierno de México desde que Andrés Manuel López Obrador fue electo presidente han resultado controversiales y abonaron a la incertidumbre de quienes dudan de la capacidad de México para generar confianza para atraer inversiones relevantes.
La cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, fue una de las primeras y quizá la más reciente fue la modificación a las reglas para el otorgamiento de Certificados de Energía Limpia (CEL) a proyectos hidroeléctricos o nucleares de la Comisión Federal de Electricidad, cuando en un inicio los CEL se entregarían solo a nuevas energías renovables, como la eólica y solar, para incentivar la inversión privada en ese tipo de proyectos eléctricos.
En ese sentido, algunas voces empresariales del exterior se alzaron para solicitar al gobierno garantizar condiciones de seguridad jurídica para poder participar con recursos y proyectos en segmentos clave para impulsar el crecimiento económico, como es el de la infraestructura.
“La inversión española en México, informa que las empresas están dispuestas a seguir invirtiendo y potencializando las relaciones económicas entre México y España”, escribió recientemente la Cámara Española de Comercio, en un comunicado. “Sin embargo, cree fundamental que el gobierno mexicano garantice las condiciones en seguridad jurídica”.
A pesar de esas señales que para muchos no contribuyen con la generación de inversiones, sumadas a los débiles indicadores económicos de 2018, dos de los mayores fondos canadienses de pensiones, Ontario Teachers’ Pension Plan y Canada Pension Plan Investments Board (CPPIB), acordaron una importante inversión en el país hace un par de días.
La apuesta canadiense por dos mil 260 millones de dólares considera la adquisición de una participación de 40% en Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina (Ideal), una administradora de proyectos de infraestructura controlada por la familia del empresario mexicano Carlos Slim, a la par de una sociedad para crear un fideicomiso de inversión en energía e infraestructura, o Fibra E.
“Todo esto que es infraestructura, es un gran detonador, hay compromiso del empresario, del inversionista y del gobierno. . . nosotros tenemos unos fondos de pensiones que quieren comprar un 40% de nuestra empresa que impulsa el desarrollo de infraestructura de manera importante, los recursos están, las necesidades están, el compromiso del gobierno está, lo único que hay que hacer es que esto pase, pero lo más rápido posible”, dijo Carlos Slim, durante, un evento organizado por el Colegio de Ingenieros Civiles.
Así, el monto de la inversión canadiense en Ideal podría dar a entender que existe confianza en el gobierno, sobretodo porque la decisión de adquirir un interés en esa empresa fue revelado antes de conocer el Plan de Infraestructura del actual gobierno para los próximos cinco años. Aunque también, la confianza para tomar esa decisión e invertir tal cantidad en México también pudo provenir de la habilidad para hacer negocios de Slim, uno de los diez hombres más ricos del mundo.
Para algunos analistas la inversión de CPPIB y Ontario Teachers’ sí es una muestra de confianza en la política de infraestructura del país, a la par de la oportunidad de hacer negocios con Ideal, y por tanto con Slim, un empresario que ha sabido navegar diferentes situaciones económico-políticas de México, desde la nacionalización de la banca en 1982 hasta la aplicación de regulación asimétrica a su emporio de telecomunicaciones. para casi siempre salir airoso.
“Es una muestra de confianza en el próximo Plan de Infraestructura por parte de los fondos canadienses”, dijo un analista que prefirió no ser identificado. “El Plan de Infraestructura podría traer importantes proyectos que incentiven la participación de la inversión privada”.
Por su naturaleza y necesidades de eficiencia en sus inversiones, la mira de los fondos podría estar en los grandes proyectos de largo plazo que formen parte de ese programa y que el gobierno, junto con el sector privado, reveló el martes.
“De alguna forma lo que estos fondos buscan tener es largo plazo y escala, entonces pues obviamente los megaproyectos les dan escala. . . necesitan hacer grandes desembolsos con un ticket de inversión bastante elevado”, dijo por su parte en entrevista Eduardo de la Peña, socio especializado en la planeación de infraestructura y estructuración de proyectos de en Deloitte México.
Tal vez ahí es donde podría estar la importancia de aliarse con un importante socio local como Slim, a través de Ideal, que tiene proyectos carreteros clave vinculados al sistema aeroportuario del Valle de México, uno de los proyectos más emblemáticos de la actual administración y alternativa al NAIM, que considera las terminales aéreas de Toluca y Santa Lucía.
“Uno de los principales proyectos de Ideal que podrían resultar beneficiados es la Autopista Libramiento Toluca, la cual podría presentar hacia futuro sinergias favorables en cuanto al Aeropuerto ubicado en Toluca, además, de algunos proyectos carreteros que podrían mencionarse para la conexión del complejo de Santa Lucía con la Ciudad de México”, agregó el analista no identificado, en su respuesta.
Para los analistas, también la alianza con Ideal representaría para los fondos canadienses la posibilidad de inversiones fuera de México, principalmente en América Latina.
“Hay megaproyectos, tiene escala, pero también estas empresas tienen proyectos no sólo en México sino en varias partes del mundo, como en Panamá”, agregó de la Peña.
Otro de los factores que pudo formar parte de la ecuación de los inversionistas habría sido la situación que guarda la industria, en donde ambos de los expertos consultados coincidieron podría enfrentar procesos de consolidación.
“Desde nuestra perspectiva, el sector de infraestructura es una industria fragmentada con importantes oportunidades de consolidación, lo cual lo convierte en un atractivo para los inversionistas extranjeros”, agregó el analista no identificado.
Por otro lado, a pesar del ambiente generado por el gobierno tras la cancelación del NAIM, el hecho de que México mantuviera sus compromisos contractuales con los inversionistas en esa obra, también pudo contribuir para que los fondos terminaran por decidirse en invertir en el país.
“Si lo peor que puede pasar es que se cancele un proyecto y me paguen, no es lo ideal, pero de alguna forma recupero mi capital, cosa que no sucedería en otros países”, dijo de la Peña. “Creo que fuera de toda la incertidumbre hay una percepción de que hay una seguridad jurídica para la inversión”.
Fecha de publicación: 27/11/2019
Etiquetas: Ideal CPPIB Ontario Teachers' inversión infraestructura México