Banco de México recorta tasa interés a 7.75%, dos banqueros querían rebaja mayor

26 de sep. (Sentido Común) -- Los integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México cumplieron con las expectativas de los analistas al recortar la tasa de interés de referencia del país por segundo encuentro seguido, en un entorno de incertidumbre y de menor inflación.

     Si bien el movimiento era ampliamente anticipado por analistas y agentes financieros, algunos aspectos del comunicado no dejaron de sorprender y auguran que la mesa aparentemente sigue puesta para nuevos ajustes.

     El Instituto Central recortó la tasa de interés objetivo en un cuarto de punto porcentual, de 8 a 7.75%, con lo que hizo más flexible su política monetaria por segundo encuentro seguido, algo que no ocurría desde 2013

     La decisión fue tomada por la mayoritaria apoyada por tres de los cinco integrantes de ese cuerpo colegiado, que pensaron que era necesario actuar para garantizar el cumplimiento del objetivo inflacionario de 3%.

     “La política monetaria debe actuar con prudencia si por diversas razones se eleva considerablemente la incertidumbre que enfrenta la economía”, dijo Banco de México, en su comunicado. “En este contexto, tomando en cuenta la disminución de la inflación general, la amplitud de las condiciones de holgura de la economía, y el comportamiento reciente de las curvas de rendimiento externas e internas, la Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75%, considerando que bajo las condiciones actuales dicho nivel es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria”.

     Aunque había un consenso generalizado de que las tasas iban a bajar, algunos analistas no descartaban que el recorte pudiera ser mayor, algo que estuvo cerca de ocurrir, debido a que dos de los cinco integrantes de la junta pidieron un recorte mayor.

     “Dos miembros votaron por disminuir dicho objetivo a un nivel de 7.50%”, o el equivalente a una reducción de medio punto porcentual a la tasa, agregó el comunicado.

     El comunicado del Instituto Central reiteró que los funcionarios seguirán vigilando de cerca el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, con la intención de garantizar el cumplimiento de la meta de 3%, que tiene como objetivo.

     “La Junta mantendrá una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, en un contexto externo en el que persisten riesgos, así como a la evolución de las condiciones de holgura y presiones de costos en la economía”, agregó Banco de México.

     Los funcionarios responsables de decidir el rumbo de la política monetaria hicieron hincapié en la elevada incertidumbre que enfrenta el país, que podrían presionar la inflación en el futuro y romper la tendencia descendente de ésta.

     “Aún persiste marcada incertidumbre en los riesgos que pudieran influir en la inflación. En este contexto, el Banco de México estará atento a la posible materialización de los riesgos para la inflación, tanto a la baja como al alza”, dijo el comunicado.

     El Instituto Central dijo que el principal riesgo al alza para los precios al consumidor está en la evolución del mercado cambiario, que podría presionarse por factores tanto locales como extranjeros.

     Además, otros aspectos como el clima adverso y de medidas proteccionistas para el comercio a nivel mundial, las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos, los cambios en los precios de energéticos o de los agropecuarios y la percepción de debilidad en las finanzas públicas de México podrían afectar el valor del peso y, por lo tanto, generar presiones en los precios al consumidor.

     En cuanto al desempeño de la economía, los integrantes de la junta coincidieron en que el balance tampoco es favorable y continúa con segos a la baja, aunque se mantiene la expectativa de una recuperación en la segunda mitad del año.

     “El entorno actual sigue presentando importantes riesgos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía”, dijo Banco de México en su comunicado. “Si bien la actividad económica en los trimestres previos y en julio se mantuvo estancada, se prevé una ligera recuperación en el resto del año”.

     La junta de gobierno reiteró que es fundamental propiciar un entorno favorable para las inversiones en México, así como evitar un mayor deterior de la calificación crediticia tanto del país como de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, a través de la disciplina fiscal planteada en el presupuesto del año próximo.

     “Asimismo, es indispensable fortalecer el estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad”, dijo el Instituto Central.

     Algunos analistas destacaron que si bien hubo un par de funcionarios que votaron a favor de una mayor laxitud monetaria, en términos generales el comunicado no mostró un cambio radical en el llamado lenguaje de los banqueros.

     “Si bien dos miembros de la junta votaron a favor de un recorte de 50 puntos base, la declaración no parece ser mucho más dovish que las anteriores, a pesar que la inflación ahora está por debajo de 3%, la actividad económica sigue siendo moderada, la tasa de interés real ha alcanzado niveles superiores a 5% y el tipo de cambio real se ha apreciado”, escribió Ociel Hernández, estratega en jefe con el área de banca corporativa y de Inversión en BBVA México, en un reporte.

     En la jerga económica se define como dovish a una actitud de menor preocupación de los banqueros centrales por la evolución de la inflación, por lo que los hace más proclives a preferir tasas de interés más bajas.

     “Esperaríamos que los dos miembros que votaron por un recorte de 50 puntos base expresen su acuerdo con el comunicado, que sigue siendo demasiado argumentativo y tiende a perder el enfoque de la implementación actual de la política monetaria”, agregó Hernández, de BBVA México. “Todavía creemos que el ciclo de relajación continuará y que, desde un punto de vista fundamental, la sala está abierta para cortes más agresivos”.

     Los mercados financieros del país tuvieron una reacción modesta a la decisión de política monetaria local, porque fue incluso menos agresiva de lo que aparentemente ya descontaban algunos agentes financieros.

     El tipo de cambio finalizó la sesión del jueves con pérdidas, al ubicarse en 19.62 unidades por dólar, o 0.3% por debajo del cierre previo.

     Por su parte, en el mercado bursátil, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores terminó la sesión del jueves con una pérdida de 0.07% frente al cierre del miércoles, al concluir en 42 mil 984.8 unidades.