Empresas están tratando de evitar pagar los aranceles impuestos por EUA mudando líneas de producción a otros países. Foto de archivo.
Empresas están tratando de evitar pagar los aranceles impuestos por EUA mudando líneas de producción a otros países. Foto de archivo.

8 de mar. (Bloomberg) -- Paul Shekoski no está sentado sin hacer nada esperando a que termine la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

La compañía de Shekoski depende de las importaciones de dispositivos para monitorear el clima que ha fabricado en China. Pero el año pasado, pagó más en impuestos de lo que ganó debido a los aranceles del presidente Donald Trump. Ahora está examinando todas las opciones legales para evitar los aranceles, incluida la reubicación de su producción en México.

“Tienen el potencial de dejarnos fuera del negocio si no hacemos nada”, dijo Shekoski, director ejecutivo de Primex Family of Companies con sede en Wisconsin, vía telefónica desde Hong Kong, donde investigaba posibles cambios en su cadena de suministro china.

Primex no está sola explorando el arte perdido de evitar los aranceles estadounidenses, especialmente después de que Trump se enfocara en China por lo que él llama prácticas comerciales desleales. Los aranceles impuestos por el presidente a 250 mil millones de dólares en productos chinos, han afectado a las empresas estadounidenses tanto grandes como pequeñas.

Apple redujo su perspectiva para el primer trimestre después de que la demanda del iPhone en China se contrajo más bruscamente de lo esperado, y los proveedores de la empresa en China están considerando mudar su producción.

“Lo que estamos escuchando en general es la frustración por la falta de certeza. Eso es lo que está causando más ansiedad”, dijo Stephen Orava, un abogado especializado en King & Spalding.

 Estados Unidos aplazó la fecha límite del 1 de marzo para imponer más tarifas a China tras citar negociaciones positivas con representantes de ese país.

Para las empresas atrapadas en la guerra comercial, las opciones para mitigar la exposición a los aranceles varían desde un simple cambio en el papeleo hasta una “ingeniería arancelaria” creativa y la revisión de las cadenas de suministro a menudo desarrolladas durante décadas. Esto ha obligado a algunos ejecutivos a considerar hasta qué punto pueden llevar los límites legales para evitar pagar aranceles de hasta 25%.

“Casi sería algo parecido a una ofensiva de ataque si usted está a cargo de la gestión de la cadena de suministro y no le dice a nadie que podría ahorrar aranceles del 25%”, dijo Amanda DeBusk, ex funcionaria de cumplimiento legal en las exportaciones y que ahora es presidenta de la práctica comercial internacional de Dechert.

Primex ya ha intentado dar algunos de los primeros pasos que las empresas suelen dar para mitigar los aranceles: tratar de traspasar los costos adicionales y verificar si sus productos se han clasificado correctamente según los códigos arancelarios de Estados Unidos. Algunos artículos categorizados incorrectamente en el pasado pasaron inadvertidos porque no se aplicaron aranceles, dijo Randy Rucker, un abogado de oficio que representa a Primex.

 

Daño económico

La compañía también presentó 79 solicitudes ante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos para obtener exenciones de las tarifas. Las decisiones se basan en si un producto está disponible solo en China, si los aranceles “causarían un daño económico grave” para la empresa o los intereses de Estados Unidos, y si el artículo es estratégicamente importante. Todas las solicitudes de Primex fueron rechazadas.

“Entonces pensamos, ‘¿Están a punto de sacar del negocio a una empresa de 75 años de antigüedad?’”, dijo Shekoski. “¿Por qué eso no sería un daño económico?”

Otras opciones para evitar los aranceles implican la “ingeniería arancelaria”. Eso significa alterar la producción de un producto para cumplir con la definición de “transformación sustancial” para que su “país de origen” se pueda cambiar, o modificar el producto para que se encuentre bajo una categoría diferente de importación sin aranceles.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos vigila cualquier actividad fraudulenta y las compañías “están descubriendo qué tan cómodas se sienten al llevar esa definición al extremo y acercarse lo más posible al límite”, dijo Melissa Duffy, abogada de comercio internacional en Dechert.

 

Ajustes de producto

Algunas empresas están considerando alterar ligeramente sus productos para evitar los aranceles. Sin embargo, Primex no tiene la capacidad de cambiar sus productos y está explorando si su proceso de moldeo por inyección de plástico se puede sacar de China para cambiar el país de origen, dijo Shekoski. La mejor opción a largo plazo puede ser trasladar la producción a México, lo que acortaría la cadena de suministro pero también demoraría unos dos años a un costo de alrededor de cinco millones de dólares, dijo.

Otra opción para evitar las tarifas que no están disponibles para Primex es crear o expandir una zona de libre comercio en el extranjero o inscribirse en el programa federal de devolución de impuestos. Eso le permitiría recibir los reembolsos por los aranceles pagados sobre productos chinos importados, si estos luego se exportan como un producto comparable.

“Las empresas están analizando cada una de las formas que tiene disponibles, y lo que están descubriendo es que se necesita un mosaico de soluciones”, dijo DeBusk. “No hay un solución para toda la problemática”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo                          

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Fecha de publicación: 11/03/2019

Etiquetas: EUA China Disputa Comercial Aranceles Producción Líneas Mudanza Mercados