A pesar de todas las predicciones, los banquero y administradores no están huyendo de la City, el centro financiero global, de Londres. Foto de archivo.
A pesar de todas las predicciones, los banquero y administradores no están huyendo de la City, el centro financiero global, de Londres. Foto de archivo.

Londres, 28 de feb. (Dow Jones) – Un mes antes de que Reino Unido salga de la Unión Europea, el temido éxodo de financieros de Londres aún no se ha materializado.

En los últimos años, bancos y administradores de activos han construido bases en el continente para asegurarse de poder acceder al bloque después de la salida de Gran Bretaña. Pero, contrariamente a la expectativa generalizada de que Londres perdería decenas o incluso cientos de miles de puestos de trabajo, todavía hay pocos indicios de una mudanza generalizada de la capital de Reino Unido a otras locaciones.

En su lugar, las firmas financieras mantienen una presencia significativa en Londres, citando la posición global de la ciudad y el ecosistema financiero bien desarrollado. Para sus operaciones en la Unión Europea, muchos están contratando a nivel local o desplazando solo un puñado de puestos de trabajo de Londres, dijeron empresas y observadores del mercado.

“Nadie está abandonando Londres”, dijo John Liver, socio de la firma de servicios financieros EY. “En términos generales, todos aún tratan a Londres como su centro financiero global en esta zona horaria”.

“Londres sigue siendo el lugar donde se debe estar”, dijo Patrick Spencer, director administrativo de la firma de inversiones estadounidense Baird.

Las firmas financieras, por supuesto, todavía podrían decidir trasladar más empleos al extranjero. La agitación política que ha privado en Gran Bretaña durante las últimas semanas ha aumentado la probabilidad de una salida desordenada, en cuyo caso décadas de integración financiera podrían difuminarse de la noche a la mañana el 29 de marzo, fecha límite para que Reino Unido abandone la Unión Europea.

La primera ministra británica, Theresa May, recibió más presión recientemente cuando tres legisladores abandonaron su Partido Conservador para unirse a un grupo político de reciente formación.

Desde el referéndum Brexit de 2016, las empresas financieras han abierto oficinas en ciudades como París, Frankfurt y Dublín para asegurar poder seguir prestando servicios a sus clientes de la Unión Europea, si sus operaciones en Londres pierden la capacidad de operar en todo el bloque, lo que se conoce como el “pasaporte” financiero --una vez que parta Gran Bretaña. Pero las predicciones previas de los supuestos movimientos a gran escala hacia el continente han disminuido.

En un informe ampliamente citado de 2016, la consultora Oliver Wyman estimó que Londres podría perder hasta 75 mil empleos. La firma ahora dice que tomará años antes de que se alcance ese número, y que si Reino Unido mantiene un alto nivel de acceso a los mercados de la Unión Europea, las pérdidas de empleos se limitarían a cuatro mil.

El año pasado, Banco de Inglaterra redujo su pronóstico sobre el número de empleos financieros británicos que desaparecerían a cinco mil, o alrededor de 1% del sector de servicios financieros de Londres, de 10 mil actualmente.

Hace unos días, Joachim Wuermeling, supervisor bancario del banco central de Alemania, dijo que algunos bancos con sede en Londres no habían trasladado suficiente personal a otros países del bloque europeo en concordancia con las expectativas regulatorias.

Londres tiene una larga historia como el corazón de las finanzas globales. En el siglo XIX, la Revolución Industrial y la expansión del Imperio Británico hicieron de la ciudad un centro clave para el auge del comercio internacional. La posición de la ciudad se vio reforzada en la década de los ochenta después que las reformas de “gran calado” de la primera ministra Margaret Thatcher llevaron a la desregulación del mercado financiero y eliminaron las barreras de entrada, trayendo a banqueros y empresas de todo el mundo.

“Incluso cuando el euro empezó a existir [en 1999], éste no se negoció en Frankfurt en un principio, sino en Londres”, dijo Peter Hahn, decano de London Institute of Banking & Finance.

Hoy en día, Londres es el mayor centro de cambio de divisas del mundo y un gran actor en todo tipo de operaciones, desde derivados hasta el corretaje de materias primas. “La actividad tiende a ir a donde está la mayoría de los jugadores y capacidades. Es poco probable que esto cambie de manera importante ahora”, dijo Hahn.

Muchas empresas creen que es probable que Londres conserve ese estatus. Es por eso que, en lugar de mudar empleos de Londres a otros lugares, muchos están desarrollando sus operaciones en el bloque reclutando localmente: desde el referéndum, se han creado unos dos mil nuevos roles en países de la Unión Europea en respuesta a Brexit, de acuerdo con EY.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 28/02/2019

Etiquetas: Reino Unido Londres City Centro Financiero Mudanza Brexit Banqueros Administradores Acuerdo