Libertad tarifaria es una buena --aunque limitada-- noticia para América Móvil

9 de ago. (Sentido Común) -- La libertad tarifaria concedida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones en América Latina, pareció no generar demasiado entusiasmo pese a ser el mayor alivio que recibe desde que enfrenta en México una regulación más dura que otros operadores para reducir su dominio y así generar condiciones de competencia en beneficio de los usuarios de los servicios de telefonía móvil y telecomunicaciones.

     La medida permitirá a la empresa, a través de sus filiales Red Nacional Última Milla y Red Última Milla del Noroeste --conocidas en conjunto como Red Nacional--, determinar las tarifas a cobrar por la conexión indirecta al bucle local en 52 municipios del país en los que no es el principal proveedor de servicio de banda ancha fija.

     “Se trata de una disposición encaminada a seguir impulsando la competencia, en beneficio de los usuarios, que permita observar una disminución de los precios, una mayor calidad de los servicios y diversidad de los mismos, teniendo en cuenta la variedad de condiciones en cuanto a la competencia y los usuarios que existen en los distintos municipios”, dijo el instituto en un comunicado el viernes, en el que confirmó las versiones periodísticas de días antes.

     Entre esos municipios están algunos de los más poblados o de mayor densidad poblacional, como Tijuana y León, e incluso algunas capitales estatales, como Guadalajara, Monterrey y Puebla. De hecho, el total tiene en conjunto más de 36 millones de habitantes, o bien, 30% de la población total de México.

     La decisión de IFT tuvo como base que en cinco años --de 2015 a 2020-- América Móvil y su filial de telefonía y datos fijos, Teléfonos de México (Telmex) pasó de controlar 52.6% del mercado en esos municipios, a 35.7%. En contraste, Grupo Megacable se posicionó como el principal operador en 26 de esos municipios; seguido de Grupo Televisa, con 23 municipios, y Totalplay con tres.

     Además, destacó el regulador, en esos 52 municipios América Móvil registra 21.3% del total de sus accesos de banda ancha fija en el país. Para Megacable, en tanto, representan 41.6%, del total, 31.8% en el caso de Totalplay, y 28.8% para Televisa.

     No obstante, para la propia América Móvil, la medida de IFT resulta insuficiente si no es acompañada por la eliminación de los subsidios que obtienen sus competidores a través de las medidas asimétricas que le fueron impuestas cuando fue declarado agente económico preponderante en telecomunicaciones en 2014, y que son revisadas de manera bianual por el regulador del sector.

     “Red Nacional opera la red compartida de acceso más grande e importante del país en beneficio de todos los concesionarios”, recordó la empresa en el comunicado en el que informó de la resolución de IFT. “Es por esto que requiere de una mayor flexibilización en su regulación para acelerar inversiones de fibra óptica de alta capacidad e infraestructura que incrementen la cobertura y penetración de los servicios de banda ancha en todo México”.

     Red Nacional, recordó América Móvil, surgió de la separación funcional de Teléfonos de México (Telmex) y Teléfonos del Noroeste (Telnor) ordenada por IFT hace unos años y está dedicada a prestar servicios mayoristas a concesionarios y a las propias empresas de América Móvil.

     La resolución de IFT tampoco tuvo mayor impacto en las acciones de la compañía, que cerraron la jornada en bolsa en 16.6 pesos cada una, 1.7% menos respecto al cierre del viernes. El S&P/BMV IPC, el principal índice de referencia del mercado concluyó con una pérdida de 0.42%.

     Desde el jueves que se publicaron las primeras filtraciones de la decisión las acciones de la compañía acumulan una caída de 2.8% a 16.6 pesos, lo que redujo el alza en lo que va del año a 14.4%.

     Para algunos analistas bursátiles, si bien la noticia es positiva para la empresa controlada por la familia del empresario Carlos Slim, porque ayudaría a fortalecer los ingresos del negocio de banda ancha, tiene un alcance limitado.

     “Hay que recordar que esto únicamente aplicará al servicio de banda ancha fija, por lo que no es de esperar una resolución similar en el servicio móvil, que le genera a América Móvil casi el doble de ingresos frente al servicio fijo en México”, escribieron en un reporte Alik García y Marissa Garza, analistas de Banorte Casa de Bolsa.

     De hecho, en el segundo trimestre del año, América Móvil reportó que agregó 4.2 millones de suscriptores netos de servicios móviles, la mayoría en la modalidad de postpago; mientras que en las telecomunicaciones fijas sumó 128 mil accesos, que se comparan de forma negativa con la desconexión de 132 mil unidades generadoras de ingresos.

     Por el momento Telmex dio a conocer horas después de que su matriz notificara la libertad tarifaria que mantendrá sus precios lo que resta de 2021 y todo 2022, una noticia que además se da en una coyuntura de presiones por inflación.

      La medida concedida por el IFT --agregaron los analistas-- no implica el fin de la obligación de América Móvil de compartir su infraestructura con sus competidores; además de que deberá garantizarse que las nuevas tarifas mayoristas permitan que las tarifas a los usuarios finales puedan ser replicables por los operadores que utilicen la red de la empresa.

     De acuerdo con los expertos bursátiles --tras reportar sus finanzas del segundo trimestre--, el cierre de la venta de su negocio Tracfone en Estados Unidos; la compra del negocio de telecomunicaciones móviles de la empresa brasileña Oi; una escisión de torres en América Latina, y la posibilidad de obtener la licencia para ofrecer servicio de televisión este año, son algunos otros frentes que tendrían mayor peso en el crecimiento de América Móvil.

     Entre quienes piensan que la concesión del regulador tras la revisión bianual a América Móvil están algunos analistas del sector que ven en la decisión una manera de allanar el camino para que América Móvil fortalezca su participación en el mercado a nivel nacional y, con ello, aventaje aún más a sus competidores, lo que desincentivaría nuevas inversiones y el desarrollo de infraestructura.

     “La expectativa es que, con todo ello, se comience a configurar un escenario propicio que nos devuelva a tiempos virtualmente monopolísticos, en los que se fijaban discrecionalmente elevados precios de los servicios, se ejercían subóptimos montos de inversión en infraestructura para mejorar la calidad de estos y en los que los competidores no podían ofrecer servicios en condiciones similares a las del agente económico preponderante en telecomunicaciones”, dijo la firma de análisis en telecomunicaciones The Competitive Intelligence Unit (The CIU).

     América Móvil fue etiquetada como un agente económico preponderante en marzo de 2014 por el IFT y desde entonces es objeto de diversas medidas asimétricas para impulsar la participación en el mercado de telecomunicaciones móviles y fijas.