Flota pesquera china, la mayor del mundo, refleja ambiciones globales de Beijing

3 de may. (Dow Jones) -- En el impulso de Beijing para convertirse en una superpotencia marítima, la flota pesquera de China ha crecido hasta convertirse en la más grande del mundo con diferencia, y se ha vuelto más agresiva, provocando tensiones en todo el mundo.

     La flota trae millones de toneladas de productos del mar al año para alimentar a la clase media en auge del país. Gobiernos extranjeros, pescadores y grupos conservacionistas han acusado a la flota de pesca ilegal, incluso mediante el uso de equipos prohibidos y la aventura en el territorio de otros países. Esa pesca ha trastornado las economías locales y amenaza los ecosistemas, incluso alrededor de las Islas Galápagos, dijeron los gobiernos afectados y los pescadores.

     La flota china está ayudando al país a reforzar su presencia en el mar, incluso mediante la construcción de una red mundial de puertos. Las embarcaciones --provistas de cabrestantes y botavaras y que tiran de redes gigantes-- pueden ser dos veces más grandes que las lanchas patrulleras navales, con un promedio de casi 70 metros de largo. Las tripulaciones de pesca han ayudado a establecer asentamientos insulares en aguas sujetas a disputas territoriales con los vecinos.

     Un análisis de los datos de registro de embarcaciones globales y de transpondedores indicó que los barcos chinos involucrados en operaciones en aguas distantes, es decir, fuera de las aguas territoriales de un país, suman hasta 17 mil, de acuerdo con el investigador londinense Overseas Development Institute.

     Los datos oficiales y las estimaciones de los analistas indicaron que los competidores más cercanos de China en la industria, Taiwán y Corea del Sur, tienen unos dos mil 500 buques de este tipo combinados.

     El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que los buques registrados legalmente eran mucho más bajos, con dos mil 701 en 2019. China acordó limitar sus buques pesqueros a tres mil en 2017, en respuesta a los esfuerzos de la Organización Mundial del Comercio para recortar los subsidios gubernamentales que contribuyen a la sobrepesca.

     El ministerio dijo que Beijing implementa la supervisión más estricta del mundo sobre la pesca en aguas distantes. Ha endurecido las sanciones legales sobre la pesca errante en los últimos años.

     Ecuador y Perú pusieron sus armadas en alerta el año pasado para rastrear a cientos de arrastreros chinos que se concentraban cerca de las pesquerías de América del Sur. En Asia, los gobiernos y la industria pesquera se han quejado de cientos de incursiones chinas en sus aguas nacionales. Indonesia ha comenzado a detonar periódicamente los arrastreros chinos capturados con la esperanza de disuadir a otros barcos chinos de la caza furtiva en sus aguas.

     De 2010 a 2019, los buques de propiedad o con bandera china representaron 21% de los delitos pesqueros mundiales registrados por Spyglass, una base de datos de delitos pesqueros, frente a 16% de la década anterior. Una clasificación global de 2019 de Global Initiative, con sede en Ginebra, un organismo de control del crimen transnacional, colocó a China en primer lugar en la prevalencia de la pesca ilegal por parte de las naciones.

     En la nación de Ghana, en África occidental, los pescadores dijeron que docenas de arrastreros chinos, equipados para pescar a todas las profundidades, se aventuran a diario desde sus remesas de licencias de aguas profundas a las aguas soberanas de Ghana, apuntando a peces de poca profundidad que solían ser una reserva local.

     “Debido a que los arrastreros han agotado nuestras poblaciones de peces a un ritmo muy rápido, todos tenemos deudas y eso nos ha hecho la vida extremadamente difícil”, dijo Kojo Panyin, un pescador de 53 años en Axim, un pueblo pesquero de Ghana. Esa pesca también destruye las redes de los pescadores locales, dijo.

     El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que exige a sus pescadores en el extranjero que cumplan con las leyes locales.

     Para China, la industria alimenta a una clase media en rápido crecimiento y crea decenas de millones de puestos de trabajo en la pesca, la acuicultura y el procesamiento de productos del mar. También refleja la creciente asertividad de China. La pesca en aguas lejanas está consagrada en el plan de desarrollo nacional de Xi Jinping y es una parte clave de su plan de infraestructura global Belt and Road, que incluye rutas oceánicas.

     “La industria es importante para garantizar la seguridad alimentaria nacional”, de acuerdo con el plan. “Es de gran importancia para salvaguardar los derechos e intereses marítimos nacionales”.

     El plan de Xi pedía el desarrollo mundial de 29 bases de pesca en aguas distantes, que ayudan a proyectar la visión de Beijing de sí mismo en el centro de una red de infraestructura global.

     En África occidental, Fuzhou Hongdong Pelagic Fishery está utilizando 60 millones de dólares en fondos estatales para expandir un puerto pesquero en Mauritania, la base de aguas distantes más grande de China, de acuerdo con informes de los medios estatales. China no tiene una base naval en la región.

     Las empresas chinas también están construyendo un puerto pesquero en Pakistán, cerca de una importante ruta petrolera y donde Pekín compite por la influencia geopolítica.

Primera flota

La primera flota de aguas distantes de China, lanzada en marzo de 1985, estaba compuesta por 13 barcos pesqueros improvisados ??de barcos y personal prestado por empresas de transporte, de acuerdo con los registros estatales. Beijing esperaba que la flotilla estatal, financiada con unos pocos cientos de miles de dólares estadounidenses, de acuerdo con los registros, impulsara el compromiso de China con la economía global.

     En su primer año completo de operación, la flota cosechó unas 20 mil toneladas métricas de productos del mar, de acuerdo con datos oficiales. Al principio, el país vendió casi todas sus capturas de aguas distantes al extranjero. Ahora, la flota envía dos tercios de su cosecha a China, de acuerdo con los datos estatales.

     Desde 2015, la captura en aguas distantes de China ha promediado dos millones de toneladas al año, de acuerdo con datos estatales, que los analistas dijeron que podrían subestimar el total real.

     La nación es ahora el mayor consumidor de productos del mar del mundo y en 2019 fue el tercer mayor importador de productos del mar, después de que las importaciones de productos del mar de Europa y Estados Unidos a China sumaron 15 mil millones de dólares en 2019, el doble de la cifra de cuatro años antes. Ecuador, el mayor exportador de camarón del mundo, vende el doble del volumen de camarón a China que a Estados Unidos, Francia y España juntos.

     Si bien tres cuartas partes de la flota pesquera son ahora de propiedad privada, el estado chino mantiene una gran presencia en la industria. Las firmas de aguas distantes más grandes del país, China National Fisheries, una unidad de un conglomerado agrícola administrado directamente por el gobierno central, y sus subsidiarias, siguen siendo de propiedad estatal.