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12 de jul. (Sentido Común) -- Los datos más recientes del desempeño de la economía nacional han creado un clima de inquietud entre analistas del sector privado, tanto locales como foráneos, que advierten una nueva contracción del producto interno bruto en la segunda parte del año y, por lo tanto, una recesión.
Esos temores, sin embargo, no parecen ser compartidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien insiste en que la economía nacional no solo está lejos de caer en recesión, como algunos analistas del sector privado estiman que ocurrirá cuando se revelen las cifras del desempeño del producto internto bruto del segundo trimestre, sino, por el contrario, que el país va rumbo a un mayor desarrollo.
“No veo amenaza de recesión. . . aunque haya menos crecimiento hay más desarrollo, hay más distribución de la riqueza”, dijo el mandatario mexicano, en la conferencia matutina que ofreció, desde la ciudad de Tepic, Nayarit. “Nosotros queremos crecimiento con bienestar y eso es lo que estamos logrando”.
La opinión del presidente contrasta con las visiones cada vez más pesimistas de algunos analistas del sector privado e incluso con los integrantes de la junta de gobierno de Banco de México, que advierten una desaceleración mayor de la economía para este año.
Los datos más recientes del desempeño de la economía, sin embargo, no parecen alentadores para López Obrador, quien se puso como meta un crecimiento de la economía de 4%.
Apenas por la mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, que es el órgano del gobierno responsable de recabar la información económica y social en México, informó que la actividad industrial mexicana se contrajo 2.1% en mayo con respecto a abril y sufrió un tropiezo de 3.3% en su comparación anual, o su peor mes en diez años.
Es más, en términos mensuales, la producción industrial de un mes de mayo no había registrado una contracción tan fuerte en 25 años, o desde 1994 cuando descendió 2.2% en mayo contra abril.
Esto se suma a otros datos que muestran un panorama poco alentador, como la baja inversión fija bruta o el modesto crecimiento de los empleos formales reportados por el Instituto Mexicano del Seguro Social, o IMSS, en la primera parte del año.
De ahí que, esta semana, por ejemplo, uno de los mayores bancos de inversión en el mundo, Bank of America Merrill Lynch (Bofa), publicó un análisis que dice que la economía mexicana se aleja cada vez más de lograr un crecimiento por encima de 1% en 2019 y cada vez más cerca de entrar en una recesión técnica o virtual.
“Estimamos que el PIB también se contraerá en el segundo trimestre 0.4%, con respecto al trimestre anterior, lo que coloca a México en una recesión técnica (dos trimestres consecutivos en negativo)”, escribieron Carlos Capistrán y Gabriel Tenorio, economistas en esa institución financiera, en el reporte. “Pero incluso si en el segundo trimestre no es negativo sino débil, es poco probable que la economía crezca por encima de 1% este año”.
Claro que la visión pesimista de Bank of America coincide con una revisión a la baja que ha venido elaborando esa dependencia a nivel global en los pronósticos de crecimiento, por el entorno más adverso en materia comercial que surgió a raíz de los conflictos entre China y Estados Unidos.
Si bien Bofa recortó su pronóstico de crecimiento global de 3.6 a 3.3%, López Obrador considera que los apuntes sobre México tienen una intención perversa y muestran un sesgo personal en contra de su administración, que dice busca romper con el statu quo neoliberal.
“Hay una especie de nostalgia por la anterior política económica neoliberal, y existe como un club de defensores de esa política de económica neoliberal que fue un fracaso. Entonces todavía no se resignan a que ya no vamos a seguir con esa política económica”, dijo el presidente este viernes. “Por todos lados están insistiendo, veo en un periódico y la nota principal es recesión en México, amenaza de recesión en México y le dan volumen a eso porque no están conformes con la nueva política económica”.
Algunos podrían decir, y no les faltarían argumentos, que el primer año de cada nuevo gobierno es un periodo de bajo crecimiento, por las dificultades que enfrentan los gobiernos entrantes para ejercer el gasto.
No obstante, si las cosas siguen por el rumbo actual, el gobierno lopezobradorista podría tener el peor inicio para una gestión desde la llegada de Ernesto Zedillo al poder, con el estallamiento de la llamada crisis del Tequila.
De acuerdo con la más reciente encuesta elaborada por el banco Citibanamex, con base en la opinión de 23 analistas de bancos y casas de bolsa, la economía mexicana terminará el año con un crecimiento de 1%, que sería el más bajo desde la recesión económica global de 2008 y 2009.
Frente a esos temores, el mandatario reiteró que las cosas van por buen camino y dijo que los economistas que auguran una recesión económica terminarán por equivocarse.
“Ojalá se equivoquen porque si ellos se equivocan quiere decir que nos va air bien, es decir, que va a haber crecimiento económico y que sus pronósticos de que nos va a ir mal no van a convertirse en realidad. Yo sostengo que vamos bien y estamos de buenas”, dijo López Obrador en su mensaje. “Está aumentando el nivel de desarrollo porque ahora hay una mejor distribución del ingreso”.
Otros, por su parte, reconocen que el panorama es más complejo y la materialización o no de una recesión técnica --tal como la define el National Bureau of Economic Research, o NBER, de Estados Unidos-- es difícil de determinar.
“¿Estamos en una recesión? Por lo pronto, la lectura es ambigua. Tenemos suficiente evidencia para iniciar la discusión, pero insuficiente para llegar a una conclusión”, escribió Jonathan Heath, uno de los subgobernadores de Banco de México, en un artículo de opinión publicado en el portal de noticias Animal Político. “Las fechas de inicio y terminación de las recesiones tienen un contenido político, en especial el inicio, ya que ningún gobierno quiere admitir que la economía está en una recesión. Cuando suele suceder, siempre se incita al debate que, en la mayoría de las ocasiones, sube mucho de tono”.
El Inegi dará a conocer el dato preliminar del crecimiento de la economía mexicana durante el segundo trimestre del año el próximo 31 de julio.
Fecha de publicación: 12/07/2019
Etiquetas: México Economía Recesión AMLO