Una mujer empuja a un niño en su carriola mientras pasan frente a un anuncio del nuevo teléfono inteligente Huawei P30 ubicado frente a un centro comercial de Beijing, el jueves 16 de mayo de 2019. En un ataque directo al gigante de las telecomunicaciones Huawei, el gobierno de Trump emitió una orden ejecutiva que aparentemente tuvo como objetivo prohibir su equipo de inteligencia artificial de las redes estadounidenses, añadiendo que estaba sometiendo a la compañía china a estrictos controles de exportación. Foto AP/Andy Wong.
Una mujer empuja a un niño en su carriola mientras pasan frente a un anuncio del nuevo teléfono inteligente Huawei P30 ubicado frente a un centro comercial de Beijing, el jueves 16 de mayo de 2019. En un ataque directo al gigante de las telecomunicaciones Huawei, el gobierno de Trump emitió una orden ejecutiva que aparentemente tuvo como objetivo prohibir su equipo de inteligencia artificial de las redes estadounidenses, añadiendo que estaba sometiendo a la compañía china a estrictos controles de exportación. Foto AP/Andy Wong.

13 de jun. (Bloomberg) -- Las empresas estadounidenses que cuentan con China para lograr la mayor parte de su crecimiento prácticamente tienen blancos en sus espaldas ahora que Beijing y Washington recrudecen las tensiones de su disputa comercial.

    La decisión del presidente Donald Trump de poner en una lista negra a Huawei Technologies, el fabricante chino de teléfonos inteligentes, mientras que también amenazó con proscribir a otras compañías tecnológicas chinas, podría abrir la puerta a represalias contra marcas de Estados Unidos, desde hoteles hasta ropa deportiva e incluso a la cinta Captain América. Recientemente, los medios de comunicación estatales dijeron que China está “bien armada para asestar contragolpes”, sin dar detalles específicos.

    A medida que las compañías esperan el próximo movimiento de China, hay incertidumbre sobre qué forma podría tomar la represalia. “Las compañías podrían simplemente tener que leer las hojas de té sobre cómo son tratadas sus operaciones comerciales”, dijo Erin Ennis, vicepresidente senior del Consejo Empresarial China-Estados Unidos, en una entrevista con Bloomberg Television.

     China podría recurrir a la táctica que perfeccionó en 2017 cuando las relaciones con Corea del Sur se deterioraron por la decisión de Seúl de desplegar un escudo de antimisiles. El gobierno prohibió los viajes a Corea del Sur, perjudicando a las compañías de cosméticos que dependen de los turistas chinos, mientras que las autoridades locales cerraron la mayoría de las tiendas chinas de Lotte Shopping, alegando violaciones de seguridad contra incendios. Los consumidores boicotearon los productos de Corea del Sur y asestaron un golpe devastador a las ventas de Hyundai Motor.

    Hay mucho en juego, ya que el mercado de consumo en rápido crecimiento de China es una prioridad para los gigantes estadounidenses que buscan crecer en una economía global en desaceleración. He aquí hay un vistazo a las compañías estadounidenses más vulnerables por su fuerte exposición al país:

 

El dilema de Apple

El objetivo más obvio es Apple, el rival de Huawei en teléfonos inteligentes, que obtiene cerca de 20% de sus ingresos en China y que fabrica ahí su iPhone. La empresa con sede en Cupertino, California, ya ha estado padeciendo en la región, al ver caer sus ingresos a medida que los consumidores adquieren más teléfonos Huawei y otras marcas locales.

      De acuerdo con un analista de Wedbush Securities, las repercusiones por la proscripción de Huawei por parte de Trump podría costarle a Apple entre 3 y 5% de sus ventas de iPhones en China durante los próximos 12 a 18 meses.

     Ren Zhengfei, el fundador de Huawei, tomó la delantera en una entrevista con Bloomberg Television y dijo que China no debería golpear a Apple. Si eso sucede, el multimillonario agregó: “Yo seré el primero en protestar”.

 

El país predilecto

A pesar de las guerras comerciales y una economía en desaceleración, “la gran historia aún es China”, de acuerdo con la cadena hotelera más grande del mundo. Marriot Internacional abrirá 30 hoteles en China este año y tiene planeado abrir más de 300 nuevos hoteles en el país --más de la mitad del total que tiene en la región Asia-Pacífico.

     Sin embargo, la empresa con sede en Bethesda, Maryland, no está ajena al riesgo político chino. La empresa se disculpó el año pasado luego de violar un tabú del gobierno al enumerar a Tíbet y Taiwán como países independientes en su sitio electrónico. Marriott también fue víctima en noviembre de uno de los hackeos corporativos más grandes de la historia, habiendo informes de los medios de comunicación que dicen que pudo haber sido obra de una operación de recopilación de inteligencia por parte del gobierno de China.

     Craig Smith, presidente de Marriott International Asia Pacific, señaló en febrero que si bien las represalias son una posibilidad, casi todos sus hoteles son administrados y son propiedad de ciudadanos chinos, argumentando que se trata de una marca estadounidense dirigida como una empresa china en el país.

 

Corriendo a gran velocidad

China es un mercado cada vez más importante para Nike, empresa que patrocina el Maratón de Shanghai y al mejor equipo de futbol de China. En el trimestre que terminó en febrero, sus ingresos en China Continental subieron 24%, el trimestre número 19 consecutivo de ganancias de dos dígitos. 

     “Tenemos un gran impulso en China”, dijo Andrew Campion, su director financiero, en una conferencia con analistas. “Incluso en medio de las dinámicas geopolíticas actuales, Nike continúa registrando un crecimiento sólido y sostenible en China”.

     La posición de Nike en China está lejos de ser segura, ya que los consumidores pueden optar fácilmente por sus rivales locales como Anta Sports Products, que el año pasado llegó a un acuerdo de cinco mil 200 millones de dólares para comprar la compañía finlandesa Amer Sports. Para 2022, Anta probablemente rebase a Nike como el segundo mayor vendedor de ropa deportiva de China, después de Adidas, dijo Bloomberg Intelligence.

 

Receta del crecimiento

El regulador de China ha relajado las restricciones impuestas a los medicamentos extranjeros, y pocas empresas se han beneficiado más que Merck. En el primer trimestre del año, su vacuna Gardasil contra el virus del papiloma humano y su medicamento contra el cáncer Keytruda ayudaron propulsar un salto de 58% en sus ventas de China, 725 millones de dólares. 

    “Creemos que sólo hemos rasgado la superficie en términos de oportunidad en los mercados clave tales como China donde estamos viendo un crecimiento significativo”, dijo Kenneth Frazier, su director ejecutivo, en abril.

     Pero incluso una compañía que vende medicamentos que salvan vidas es vulnerable a la presión del gobierno de China, donde los productores locales están trabajando en vacunas y tratamientos propios.

     “El recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede dar lugar a un tratamiento preferencial para los productos desarrollados de manera doméstica”, escribieron Cinney Zhang y Sam Fazeli, analistas de Bloomberg Intelligence, en una nota del 23 de mayo.

     El gobierno tiene un apalancamiento adicional sobre Merck, ya que la compañía quiere que Keytruda se agregue a la lista nacional de reembolso de medicamentos. Entrar en la lista sigue siendo clave para desbloquear la oportunidad, según Zhang y Fazeli.

 

Captain America en China

Captain America e Iron Man tienen muchos fanáticos en China. “Avengers: Endgame” de Marvel Entertainment ha generado ventas de taquilla en China de más de 600 millones de dólares desde que empezó a exhibirse en abril, lo que la convierte en la película con mayores ingresos del país de todos los tiempos.

     Hay planes para desarrollar futuros proyectos de la franquicia en la región. Marvel, propiedad de Walt Disney, que anunció el 20 de mayo una asociación con NetEase, con sede en Beijing, para crear juegos, programas de televisión y otros productos. También hay espacio para construir atracciones “muy ambiciosas” de Marvel en Shanghai Disneyland, dijo Bob Iger, director de Disney, a los analistas a principios de este mes.

     Sin embargo, Disney necesita la cooperación del estado para acceder al mercado. El gobierno limita la cantidad de películas de Hollywood que permite exhibir en las salas de cine chinas, y está avivando sentimientos nacionalistas con películas como ‘Advance Wave Upon Wave, que representa el heroísmo del Ejército Rojo en la época de la Larga Marcha durante la Guerra Civil China.

 

Sector automotor

China es ahora el mercado automotriz más grande del mundo, pero las automotrices estadounidenses ya están bajo presión ahí, ya que Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, ha dicho que algunas firmas “pueden estar operando en China con tiempo prestado”

     Las ventas de automóviles estadounidenses en China cayeron 28% en los 12 meses que finalizaron en marzo, más del doble de la caída de 12% en el mercado general de automóviles de pasajeros. General Motors reportó ingresos en China el primer trimestre del año de 400 millones de dólares, o una disminución de 200 millones de dólares con respecto al mismo periodo del año anterior.

     Si los consumidores chinos deciden usar sus billeteras como armas de guerra comercial, el impacto podría ser aún más grave. Bloomberg Intelligence estima que las tensiones políticas podrían costar a GM y Ford Motor la mitad de sus ventas en China.

     Los conflictos pasados ofrecen una lección sobre el daño potencial. La reacción de la disputa por el escudo de misiles de Seúl afectó el negocio de Hyundai, y la compañía se vio obligada a reducir su producción debido a que las ventas en el país cayeron más de 30% en 2017 respecto al año anterior.

     En otro caso, una disputa territorial con Japón que estalló en 2012, dando como resultado en multitudes nacionalistas que saquearon una concesionaria Toyota Motor y le prendieron fuego a una fábrica de Panasonic.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo                          

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Fecha de publicación: 13/06/2019

Etiquetas: EUA China Aranceles Represalias Aplicación Empresas Plantas Trump Huawei Proscripción Apple Nike