México confirma peor inicio económico en 1 década, roza recesión con caída 0.2%

24 de may. (Sentido Común) -- La economía ­­tuvo el peor desempeño para un primer trimestre de cualquier año en una década, debido a la debilidad observada en los sectores industrial y de servicios, lo que casi provocó que México entrara en recesión.

     El producto interno bruto, o PIB, del país decreció 0.2% durante el primer trimestre del año frente a los tres últimos meses de 2018, en términos ajustados por estacionalidad, lo que representó su primera caída luego de dos avances, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     El tropiezo de la economía entre enero y marzo fue el mayor para un lapso similar desde 2009, cuando la economía se contrajo 5.1% frente a los tres meses previos, en cifras desestacionalizadas, por los efectos de la llamada Gran Recesión, surgida un año antes en Estados Unidos.

     La caída del PIB del país fue peor que la estimada por los analistas encuestados por la agencia de noticias Infosel, quienes pronosticaban una contracción de 0.1% con respecto al último trimestre de 2018, en cifras ajustadas por estacionalidad.

     Para algunos analistas, el débil desempeño económico de México fue consecuencia de un ml paso del sector industrial, que sigue afectado por el bajo rendimiento de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex, que a inicios de este año logró su menor producción de crudo en la historia al extraer 1.64 millones de barriles diarios.

     “El desglose de los datos mostró que, como en muchos otros mercados emergentes, el crecimiento en el sector manufacturero se debilitó”, escribió William Jackson, economista en jefe de mercados emergentes con la consultoría de origen británico Capital Economics, en un reporte.  “La producción en el sector minero continuó cayendo debido a problemas en Pemex”.

     Si el crecimiento de la economía se mide en términos anualizados, como se reporta en otras naciones como Estados Unidos, entonces el producto interno bruto del país habría decrecido a una tasa desestacionalizada cercana a 0.8%, con base en cálculos realizados por Sentido Común.

     Además, la economía estuvo cerca de entrar en una fase de recesión, luego que el crecimiento del trimestre previo fue ajustado a la baja y ahora permaneció prácticamente sin cambio trimestral, desde un crecimiento previo de 0.2% desestacionalizado.

     En la jerga financiera, se define como fase de recesión al momento en que una economía suma dos trimestres seguidos de contracciones.

     En términos anuales, la economía del país creció 1.2% con respecto al primer trimestre del año anterior, en cifras sin ajuste estacional, de acuerdo con Inegi, como también se conoce al organismo encargado de recabar la información económica y social del país.

     El desempeño anual del PIB de México en el último trimestre del año pasado quedó por debajo de las expectativas que tenían los economistas encuestados, quienes anticipaban un incremento de 1.3% de la economía nacional año a año, en cifras sin ajuste estacional.

     En términos desagregados, durante el periodo de enero a marzo de 2019 se observó un repunte de 2.6% en el sector primario y una contracción de 0.6% en el sector industrial, mientras que el terciario también retrocedió 0.2%, en cifras desestacionalizadas.

     El sector de los servicios, que durante los últimos años ha sido el principal soporte de la economía del país, tuvo su caída trimestral más pronunciada desde el periodo entre abril y junio de 2013.

     “Uno de los resultados más sorpresivos fue la debilidad del sector servicios”, agregó  Jackson, de Capital Economics, en su reporte. “Gran parte de esta debilidad se debió al sector de información mediática. Es difícil precisar una explicación precisa de la caída registrada en el primer trimestre y el crecimiento en el sector tiende a ser volátil. Pero un punto general es que el auge en el sector después de la reforma de las telecomunicaciones de 2013-2014, que agregó un promedio de 0.3 puntos porcentuales al crecimiento en 2015-17, ahora parece haber vuelto a la normalidad”.

      Año a año, los sectores primario y terciario registraron alzas de 5.8% y 1.9%, el sector secundario cayó en 0.7% con respecto al mismo trimestre del año pasado.

     Para los analistas, la economía enfrentó choques adversos en el trimestre que difícilmente se repetirán --como la escasez de gasolina entre finales del año pasado e inicios de éste, que afectaron no solo al consumo sino a algunas industrias--, por lo que la debilidad de inicios de año podría diluirse.

      “consideramos que el reporte validó la esperada desaceleración del gasto gubernamental, la cual creemos está siendo reflejada en los rubros de construcción (en actividad industrial) y en actividades gubernamentales (en servicios), particularmente al observar la comparación anual. En nuestra opinión, el lastre de este factor debería de disminuir conforme pase el año y el gasto federal comience a normalizarse”, escribieron Juan Carlos Alderete y Francisco Flores, economistas de Banorte Ixe, en un reporte. “Sin embargo, los riesgos en este frente están concentrados en la posibilidad de que medidas de austeridad adicionales puedan implementarse con el fin de alcanzar objetivos fiscales en un contexto de menores ingresos ante una desaceleración económica”.