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Shanghai, 22 de may. (Dow Jones) -- El presidente Xi Jinping señaló una fuente crítica de materiales que posee su gobierno para las industrias de la tecnología que son críticas en la economía de Estados Unidos, recorriendo una región de China que se llama así misma el reino de las tierras raras acompañado por su principal negociador comercial.
La visita de Xi de esta semana a uno de los proveedores de tierras raras más relevantes del mundo --elementos de la naturaleza usados en turbinas eólicas, automóviles eléctricos y aviones a reacción-- es un recordatorio de que tanto depende el mundo de la producción china.
“Esto envía el mensaje: ‘Tengan en cuenta que tenemos la capacidad de afectar la producción de muchos de los principales productos de Estados Unidos’”, dijo Anthony Marchese, presidente de Texas Mineral Resources, quien espera producir elementos de tierras raras cerca de El Paso. “Para la gente que sigue la industria, para la administración de Trump, ellos ven el simbolismo”, dijo.
Medios estatales de China dijeron que el viaje de Xi a la provincia sureña de Jiangxi brindó la oportunidad de aprender sobre la industria de las tierras raras. Otros comentarios fueron más claros: un titular en un artículo que circuló en las redes sociales se refirió a las tierras raras de Jiangxi como una “carta de triunfo comercial”.
Las tensiones entre Washington y Beijing referentes al comercio y la tecnología se intensificaron la semana pasada después que la administración Trump dijo que volvería ilegal el suministro de cierta tecnología estadounidense al fabricante de equipos de telecomunicaciones chino Huawei Technologies. Beijing tildó la medida como “intimidación”.
En su gira, Xi apareció el lunes por la televisión estatal acompañado de su emisario en las negociaciones comerciales con Estados Unidos, Liu He. Los precios de las acciones de empresas asociadas con la industria se dispararon en China en anticipación al incremento potencial en los precios de los materiales.
Beijing ejerce una influencia crítica en el suministro de materiales de tierras raras. Los 17 elementos que las componen tienen usos de alta tecnología: neodimio en los imanes de los teléfonos móviles, terbio en las luces LED y el disprosio usado para enfriar las barras nucleares.
Aunque estos minerales se encuentran en abundancia en muchas partes del mundo, procesarlos para obtener los materiales a menudo es un acto altamente contaminante que, en ocasiones, emite radioactividad. China tiene esa cadena de producción.
El año pasado, Estados Unidos importó aproximadamente 160 millones de dólares en materiales básicos de tierras raras, principalmente de China, para su uso como catalizadores y en la fabricación de vidrio y cerámica, de acuerdo con cifras de Geological Survey de Estados Unidos. Cifra que no incluye los micromotores, productos electrónicos y otros productos fabricados en China que incorporan dichos elementos.
El vocero del ministerio de relaciones exteriores de China, Lu Kang, eludió las preguntas sobre lo que simbolizaba la visita Xi y dijo: “Es normal que el líder principal investigue las políticas industriales importantes. Espero que todos puedan interpretarlo correctamente. No hagan demasiadas asociaciones con eso”.
Al visitar la misma área que Xi recorrió, el ex líder Deng Xiaoping en 1992 comparó el papel de China en el sector de las tierras raras con la producción de petróleo de Medio Oriente. Pocos le prestaron atención hasta 2010 cuando, en un intento por centralizar el control de la extracción, producción y comercio de las tierras raras, Beijing redujo drásticamente sus exportaciones, haciendo que los precios subieran en un factor de 10. Y a raíz del recrudecimiento de las tensiones políticas con Tokio, algunos políticos de Japón acusaron a Beijing de intentar dañar su negocio de la electrónica.
Hillary Clinton, entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, dijo que la medida de China fue una “llamada de atención” a los riesgos del casi monopolio de China en el suministro global de tierras raras.
Cuando se reinició la comercialización de los materiales y los precios cayeron en los siguientes años, futuras mineras desde Groenlandia hasta Wyoming desistieron. Compañías como Toyota Motor, General Electric y United Technologies posteriormente presumieron avances tecnológicos que no requerían tierras raras. El sitio electrónico de Intel dice que los microcircuitos Altera no usan tierras raras, aunque usan una “cantidad mínima de cerio” para el procesamiento de obleas y que ese material de tierras raras en particular es abundante.
Por lo que el predominio de China en el sector solo creció. Más importante que la minería china de tales elementos es la capacidad de sus fábricas para convertir las tierras raras en materiales intermedios útiles, incluyendo metales e imanes, mediante procesos ambientalmente dañinos que otros países descartaron. Después surgieron otras empresas chinas que aplicaron los metales e imanes a artículos más sofisticados como los micromotores, atrincherando más el ecosistema de las tierras raras de China.
La mina principal de Estados Unidos, Mountain Pass, alguna vez el productor más grande del mundo, empezó a exportar materiales extraídos del desierto de Mojave, California, a China para su procesamiento químico necesario con el fin de convertirlos en metales útiles.
El departamento de defensa de Estados Unidos, que cita la necesidad de tierras raras en los equipos de visión nocturna y giroscopios de los aviones de combate, ha seguido emitiendo informes sobre el predominio de China en dicho sector, una preocupación de la que hizo eco la administración de Trump.
En febrero de 2018, el Departamento de Estado incluyó a las tierras raras como una categoría específica en una lista de 35 minerales críticos. “Estados Unidos depende mucho de las importaciones de ciertos minerales que son vitales para la seguridad y la prosperidad económica de la nación”, dijo.
El lunes, Xi visitó JL MAG Rare-Earth, en la ciudad Jiangxi, provincia de Ganzhou, que posee la mitad de las llamadas tierras raras pesadas del mundo. JL Mag es un importante productor de imanes que utilizan elementos de tierras raras “y exporta muchos imanes a Estados Unidos y Europa”, dijo Gareth Hatch, director general de Strategic Materials Advisors, una firma estadounidense de materiales estratégicos.
Los informes financieros y los materiales de mercadotecnia de la compañía no nombran a Estados Unidos en su lista de clientes que incluye a fabricantes de autos y maquinaria chinos, japoneses y europeos. Pero una larga toma de video de un vehículo Tesla aparece cerca del final del video de introducción de la empresa cuando dice que tiene como objetivo ser la principal marca global de imanes de neodimio de alta tecnología. “Las perspectivas de aplicación son muy amplias”, dice JL Mag en el video corporativo.
JL Mag, que registró una oficina de distribución en Delaware en diciembre, no respondió a las solicitudes para compartir sus comentarios al respecto.
Tesla, que está construyendo una planta en Shanghái, ha sido suministrada de imanes por China Zhongke Sanhuan High-Tech desde 2016, ha dicho la empresa en el pasado. Tesla no respondió a las preguntas sobre si también recurre a otros proveedores de imán.
Marchese de Texas Mineral Resources quiere que el gobierno de Estados Unidos establezca un requisito obligatorio de compre únicamente productos estadounidenses para el Departamento de Defensa, que dice que incitaría la inversión en el procesamiento de tierras raras para obtener metales e imanes que ahora se fabrican en China.
Anticipando que las tierras raras podrían figurar en la disputa comercial, el grupo químico estadounidense Blue Line y Lynas, un productor australiano de tierras raras, propusieron recientemente construir una operación de procesamiento en Estados Unidos, que sería la primera planta de separación estadounidense.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 22/05/2019
Etiquetas: EUA China Disputa Comercial Tierras Raras Hegemonía Monopolio Alta Tecnología Dispositivos Materiales Nucleares Imanes Aeronáutica Aviones Procesamiento