El nivel de riesgo país de México opera más cerca a los niveles de aquellas naciones que tienen una nota crediticia en el nivel de grado especulativo internacional, como es el caso de Brasil o Rusia. Foto tomada de la página oficial de Andrés Manuel López Obrador.
El nivel de riesgo país de México opera más cerca a los niveles de aquellas naciones que tienen una nota crediticia en el nivel de grado especulativo internacional, como es el caso de Brasil o Rusia. Foto tomada de la página oficial de Andrés Manuel López Obrador.

10 de may. (Sentido Común) -- Aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador trató de tranquilizar el nerviosismo de los inversionistas con la presentación de un paquete económico comprometido con finanzas públicas sanas, el riesgo de que la calificación soberana del país sea degradado prevalece y se ve, de cierta manera, reflejado ya en la ampliación del llamado "riesgo país", o de la prima que exigen los inversionistas por adquirir activos mexicanos denominados en pesos.

     Para muchos inversionistas, si bien el compromiso del mandatario de no endeudar más al país es muy bien recibido por los mercados financieros, su insistencia en llevar a cabo ambiciosos proyectos de infraestructura, que no aseguran una buena rentabilidad para el país, como la decisión de edificar una séptima refinería, mantienen la incertidumbre sobre el futuro económico de México, que podría derivar en una caída en su actual calificación crediticia.

     “Si López Obrador continúa con los planes de la construcción de la refinería las calificadoras le bajarán la nota crediticia a México”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base, en una conferencia de prensa. Si eso ocurre “hacia la segunda mitad del año [entonces] comenzarán a salir los capitales del país”.

     Para Siller y otros, la expectativa de una posible degradación crediticia es cada vez mayor y queda claro cuando se observa el comportamiento al alza que tiene el riesgo país, o los mayores rendimientos que tienen que ofrecer los activos financieros mexicanos para que los inversionistas --nacionales y extranjeros-- mantengan su recursos invertidos en esos instrumentos.  

     De hecho, el riesgo país de México está en niveles similares hoy en día al de naciones que cuentan con una menor calificacion crediticia. La actual califiación crediticia del país es de 'BBB+', o el antepenúltimo nivel en la escala de grado de inversión internacional de Standard & Poor's y de Fitch Ratings, dos de las tres principales agencias calificadoras a nivel mundial.

     Para la tercera más relevante, Moody's Investors Services, la calificación crediticia de México es de 'A3', o el séptimo nivel en la escala global de grado de inversión.

     Uruguay, por ejemplo, que tiene la misma calificacion crediticia que México, pereo registró un riesgo país de 178 unidades en los primeros días de mayo, mientras que Rusia, que cuenta con calificación de ‘BBB-’, o dos grados menos que México en la escala de grado de inversión internacional de S&P y Fitch, registró un riesgo país de 207 enteros, apenas tres puntos bases por encima del de México de 205 unidades.

     Claro que el nivel de riesgo país con el que operan los activos mexicanos estan todavía varios puntos base por arriba del de aquellas naciones que tienen una nota crediticia ya en grado especulativo internacional, como es el caso de Brasil (‘BB-’), que en abril registró un riesgo de 255 enteros.

     Los temores de que la calificacion crediticia de la deuda soberana del país sufra un recorte en los próximos meses ha vuelto a resonar en la mente de los inversionistas ante eventos recientes. Ayer la administración de López Obrador anunció que el gobierno se hará cargo de la edificación de la nueva refinería en el poblado de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, luego de declarar desierta la licitación en la que participaron tres empresas para ganar el proyecto.

     El gobierno dijo que las empresas que participaron en la subasta, tras ser invitadas de forma directa, no presentaron propuestas que se ajustaron ni al presupuesto de ocho mil millones de dólares que fijó el gobierno para construir ese centro de producción de petrolíferos ni a los tres años que fijó de plazo para su construcción.

     Así, tras esa decisión las preocupaciones sobre una posible degradación crediticia de la calificación soberana de México volvieron a gestarse, ante las preocupación de que el gobierno tenga que gastar más recursos de los presupuestados para concluir con esa obra de infrestructura, algo que podría a su vez presionar la estabilidad actual de las finanzas públicas.

     Esto porque Pemex carece de los recursos para financiar la edificación de la refinería por su deuda de cerca de 107 mil millones de dólares, o la mayor para una empresa petrolera a nivel mundial, lo que le imposibilita actualmente acudir a los mercados financieos para hacerse de capital. 

     La debilidad financiera de Pemex es tan evidente que hace unos meses el presidente López Obrador anunció un paquete de apoyo a Pemex que incluia más 24 mil millones de pesos adicionales (mil 300 millones de dólares) en exenciones fiscales en los próximos seis años. Esto más el compromiso del mandatario por rescatar a toda costa a la petrolera estatal provoca temores que el gobierno sea el que termine pagando las deudas de Pemex en deterioro de su estabilidad financiera.

     “Noticias de mayores apoyos a Pemex son positivos y bien tomadas por los inversionistas, pero en gran medida seguirán siendo insuficientes los fondos otorgados y en determinado momento se pueden traducir en desequilibrios para las finanzas públicas del país”, escribió el equipo de análisis bursátil y económico del intermediario financiero, CIBanco, en un reporte.

     La delicada situación financiera de Pemex provocó hace unas semanas que las agencias calificadoras Fitch pusiera en perspectiva 'negativa' la calificación soberana de México, además de que también degradó en dos escaños la de Pemex, para ubicarla en 'BBB', o a sólo un paso de perder el grado de inversión.

     Incluso Moody´s, que no advierte aún de una posible degradación de la calificación soberana de México, ha advertido de una posible afectación a la calificación crediticia soberana por los posibles problemas financieros que podría representar para el gobierno de México respaldar la construcción de la refinería de Dos Bocas. 

      El gobierno mexicano ha dicho que está buscando utilizar este año, por única ocasión, un fondo de estabilización del gobierno mexicano para respaldar las finanzas de Pemex a fin de no deteriorar las finanzas gubernamentales, o al menos no de forma directa.

     “No habría recorte sólo por este factor, [sin embargo] no estamos diciendo que no vamos a bajar la calificación. Lo que digo es que este anuncio no será el principal factor para degradar la nota. . . .porque hasta cierto punto la calificación ya incorpora el riesgo de [la construcción de] Dos Bocas”, dijo Félix Boni, director de análisis de HR Ratings, en una entrevista telefónica.

     El temor de muchos se centra en qe las medidas de apoyo hacia Pemex podrían evitar que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público logre su objetivo de alcanzar un superávit primario de 1% este año, algo que muy probablemente afecte la calificación crediticia del papel soberano de México en un lapso de 12 meses, tal y como lo advirtió el mismo Luis Manuel Martínez, director senior y jefe de deuda corporativa de S&P Global Ratings en la catorceava cumbre financiera mexicana organizada por Latin Finance.

 


Fecha de publicación: 10/05/2019

Etiquetas: Mexico AMLO Calificacion Refineria