En el mes de abril, los precios al consumidor subieron más de lo esperado, el precio de la gasolina registró una baja. Foto de archivo.
En el mes de abril, los precios al consumidor subieron más de lo esperado, el precio de la gasolina registró una baja. Foto de archivo.

9 de may. (Sentido Común) -- Los precios al consumidor en el país crecieron poco más de lo esperado durante abril, debido a las presiones registradas en productos agropecuarios, que fueron compensadas parcialmente por la reducción de los costos de la electricidad por el inicio de los subsidios en el norte del país durante el verano y a los esfuerzos del gobierno por contener el ascenso de los precios de las gasolinas.

     El Índice Nacional de Precios al Consumidor en el país registró un ascenso de 0.05% en abril con respecto a marzo, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     El avance de los precios fue el segundo mayor para un mes de abril en los últimos seis años, únicamente por detrás del crecimiento de 0.12% registrado en el cuarto mes de 2017.

     Con este resultado, la inflación interanual aceleró hasta alcanzar una tasa de 4.41%, o su mayor nivel en el año, de acuerdo con datos de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social en el país.

     El repunte de los precios en este mes ya era de alguna forma esperado por analistas, quienes también creen que a partir de ahora podría entrar en un punto de inflexión y empezar a descender en meses subsecuentes.

     “La inflación de abril debería ser la más alta en términos anuales”, escribieron los economistas de BBVA Bancomer, en un reporte.

     “Esperamos que disminuya en los próximos meses, a medida que baje la inflación del combustible y la reciente fortaleza del peso ayude a reducir la inflación subyacente”, escribieron por su parte los economistas de Capital Economics, una consultora de investigación económica con sede en Londres, en un reporte.

     El desempeño de los precios al consumidor en abril resultó mayor que las estimaciones de los economistas encuestados por Infosel, quienes anticipaban un incremento de 0.04% en la primera quincena de abril y un avance interanual de 4.4%.

     Hace un año, en abril, los precios cayeron 0.34% con respecto a marzo y aumentaron 4.55% interanual.

     Por su parte, el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles, como energéticos y agropecuarios, creció 0.46% en el cuarto mes del año y avanzó 3.87% en términos anuales.

     La inflación subyacente incluso registró su mayor crecimiento en 13 meses o desde que avanzó 4.02% en marzo del año pasado frente al tercer mes de 2017.

     El incremento de los precios subyacentes quedó, sin embargo, por debajo de las expectativas de los analistas encuestados por Infosel, quienes esperaban un incremento de 0.5% con respecto a la quincena previa y una avance interanual de 3.92%. 

     Dentro de los productos que registraron una mayor incidencia al alza se encuentran principalmente agropecuarios como el pollo y el aguacate, aunque también presionaron los costos de servicios turísticos en paquete y el transporte aéreo, por el periodo vacacional de Semana Santa, que generó una mayor demanda.

     Por el contrario, los bienes y servicios que registraron una mayor baja en sus precios fueron principalmente energéticos, como la electricidad, la gasolina de bajo octanaje y el gas doméstico LP.

     Si bien parece hacer cierta coincidencia en que los precios al consumidor podrían entrar en una fase de desaceleración, algunos economistas creen que eso no está garantizado por ciertas amenazas que todavía enfrenta el país.

     “Seguimos viendo riesgos al alza, especialmente a la luz de los recientes aumentos de salario. Nos mantenemos particularmente atentos a la inflación en servicios”, escribieron los economistas de Citibanamex, en una nota.

     La posibilidad que los precios al consumidor pierdan fuerza en la segunda parte del año es crucial para determinar el rumbo que podría tomar la política monetaria del país.

     Actualmente Banco de México está en una etapa de pausa en su ciclo de apretones monetarios, pero esa actitud podría cambiar si las presiones inflacionarias ceden y si la actividad económica continúa mostrando señales de debilidad.

     “La recuperación de la inflación en abril probablemente signifique que Banco de México mantendrá un tono hawkish en su próximo comunicado del 17 de mayo, reiterando que el riesgo de inflación está sesgado al alza”, escribieron los economistas del banco estadounidense Morgan Stanley, en un reporte.

     En la jerga financiera, el termino hawkish hace referencia a una postura en donde hay una mayor preocupación por la evolución de la inflación y, por lo tanto, mayor inclinación a tener una política monetaria restrictiva.

 


Fecha de publicación: 09/05/2019

Etiquetas: México Inegi Economía Inflación