Javier Jiménez Espriú, el titular de la SCT, reconoce que no hay evidencias de corrupción en la construcción del NAIM, pese a la visión del presidente. Foto del Senado.
Javier Jiménez Espriú, el titular de la SCT, reconoce que no hay evidencias de corrupción en la construcción del NAIM, pese a la visión del presidente. Foto del Senado.

10 de abr. (Sentido Común) -- La supuesta corrupción que permeaba el proyecto para construir un Nuevo Aeropuerto Internacional de México, o NAIM, en los terrenos de lo que algún día fue el lago de Texcoco, no fue el elemento que tomó en cuenta el gobierno para cancelar la que iba a ser la obra de infraestructura más importante del país en décadas, dijo Javier Jiménez Espriú, el secretario de Comunicaciones y Transportes, en una comparecencia ayer ante el Senado.

     Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador determinó cancelar los trabajos para construir el NAIM, tras una polémica consulta popular, dijo que había una fuerte sospecha de actos de corrupción de la administración pasada, algo que ahora ya no es tan claro, de acuerdo con el encargado de la Secretaría de Comúnicaciones y Transportes (SCT).

     Ante senadores de la comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara Alta, Jiménez Espriú dijo que no hay evidencias claras de los actos indebidos que sospechaban, aunque de todas maneras defendió cancelar la construcción de NAIM, calificando esa decisión incluso como la mejor que pudo haber tomado el gobierno, ya que su edificación implicaba otros problemas para la administración que serían enormes. 

     “No se tomó de ninguna manera en consideración ningún hecho probable de corrupción o de mal uso de recursos. Se tomó la decisión en función de lo que ustedes vieron que pasó y de las decisiones de carácter técnico que encontramos, en donde las soluciones de carácter técnico eran carísimas”, dijo Jiménez Espriú ante los senadores. “Estábamos invirtiendo quién sabe cuánto. . . El aeropuerto que se estaba construyendo en Texcoco era prácticamente lo mismo que el Aeropuerto de la Ciudad de México y el [que se va a construir en la base militar de] Santa Lucía”.

      El titular de la SCT dijo que no es función de su dependencia estudiar si hubo casos de corrupción, pero ya dio cuenta a otras instancias que sí tienen capacidad de evaluar si los contratos que se dieron en NAIM eran o no legales, como la contraloría de SCT o la Secretaría de la Función Pública. A la fecha, niguna dependencia gubernamental ha hecho público algún hallazgo o acusación formal de actos indebidos.

      Sin embargo, a pesar de las aseveraciones de JIménez Espriú, quien tiene 81 años de edad, López Obrador aseguró que sí hubo actos de corrupción en esa obra, aunque para él el término incluye supuestas acciones que iban a beneficiar a algunos.

     “Sí hubo corrupción en la decisión de construir el aeropuerto de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco”, dijo el presidente, en su conferencia de prensa matutina.

     López Obrador explicó que, a su juicio, el dictamen que aseguraba que no podían operar simultáneamente los aeropuertos de Ciudad de México y Santa Lucía, más la intención de cerrar dos aeropuertos, el costo del proyecto y la determinación de hacer NAIM en un terreno como el Texcoco, eran evidencias de corrupción

     Solo que, al hacerlo, el presidente aparentemente no solo contradice a su secretario de Comunicaciones, sino también a él mismo, quien en el pasado dijo que no había evidencias de corrupción en el NAIM, o al  menos no se habían recibido denuncias penales por ello.

     “De entrada, no es cierto que la Policía Federal Preventiva haya presentado una denuncia por la corrupción en la construcción del aeropuerto. Punto”, dijo el presidente, en su conferencia de prensa matutina del 8 de enero de este año.

     Jiménez Espriú dijo que el presidente López Obrador tomó la decisión correcta al cancelar esa obra porque había el riesgo de continuar destinando recursos que más bien deben ser empleados en otras ramas.

     “El tema de las opiniones de los técnicos, de que era factible construir el aeropuerto son ciertas. Para los ingenieros no hay, casi, obra imposible, pero sí hay obras inviables por excesivas en el costo, este es el caso del aeropuerto de Ciudad de México, no tenía ninguna posibilidad de construirse en los términos que se había previsto”, dijo Jiménez Espriú. “Es que no se sabe cuánto iba a costar, ni tampoco, porque nunca se planteó, cuánto iba a costar el mantenimiento del aeropuerto en las condiciones de suelo que tiene Texcoco”.

     Finalmente, el titular de SCT dijo que la falta de planeación hacía incluso difícil estimar cuándo podría quedar terminado el NAIM y reiteró las críticas que lanzó en el pasado López Obrador porque al tener el nuevo aeropuerto, México debería suspender las operaciones en el actual aeropuerto de la capital y la terminal aérea de Santa Lucía.

     “Es muy extraño que en un país con las carencias del nuestro, porque hay una saturación del aeropuerto, se cancele” la operación de otras dos terminales, dijo Jiménez Espriú. “Esto no pasó en parís, no pasó en Londres, prácticamente ninguna parte del mundo, que se haga un aeropuerto y se tire otro”.

 

 


Fecha de publicación: 10/04/2019

Etiquetas: México SCT NAIM aeropuerto Jiménez Espriú López Obrador corrupción