El presidente Donald Trump habla con medios de comunicación de EUA afuera de la Casa Blanca. Foto de AP/Evan Vucci
El presidente Donald Trump habla con medios de comunicación de EUA afuera de la Casa Blanca. Foto de AP/Evan Vucci

5 de abr. (Sentido Común) -- Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, aumentó las amenazas en contra de México, al advertir que ahora evalúa imponer sanciones económicas por los 500 mil millones de dólares de drogas ilegales que estima ingresan a su país desde la frontera sur.

     El mandatario, de 72 años de edad, no especificó, sin embargo, qué tipo de sanción sería o cómo podría aplicarla, pero sí sugirió que estaba dispuesto incluso a ir más allá de los compromisos que adoptó en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC, para usar represalias comerciales que obliguen al gobierno mexicano a endurecer su política contra el tráfico ilegal de estupefacientes.

     “Estoy considerando una sanción económica por los 500 mil millones de dólares en drogas ilegales que son enviadas de contrabando a través de la frontera sur”, escribió por la mañana Trump en su cuenta de Twitter @realDonaldTrump. “Más de 100,00 [sic] estadounidenses mueren al año, muchas familias destruidas”.

     Posiblemente, el presidente estadounidense se sintió atacado por un artículo del periódico The Washington Post, que criticaba al mandatario de dar marcha atrás en su amenaza de cerrar la frontera con México si no veía un mayor esfuerzo por frenar la llegada de inmigrantes centroamericanos.

     De ahí que, en una serie de tuits esta mañana, Trump se dio a la labor de desacreditar al periódico estadounidense y advertir que, si bien México ha hecho mayores esfuerzos para combatir la migración ilegal, este país podría enfrentar las medidas arancelarias con las que ya ha amenazado poner a la importación de automóviles.

     “Si por alguna razón México deja de detener y regresar a los ilegales al lugar de donde vinieron, Estados Unidos se verá forzado a imponer aranceles de 25% en todos los automóviles hechos en México y enviados por la frontera a Estados Unidos”, escribió el mandatario en su cuenta personal deTwitter. “Si eso no funciona, que lo hará, cerraré la frontera”.

     Posteriormente, en un encuentro con periodistas afuera de la Casa Blanca, el mandatario volvió a reconocer a la labor de las autoridades mexicanas y reiteró sus amenazas.

     “México ha sido absolutamente estupendo en los últimos cuatro días, están aprehendiendo a todos, ayer capturaron a mil 400 personas y el día anterior a mil”, dijo Trump ante reporteros. “Si ellos detienen personas en su frontera sur y evitan que caminen a través [de México], es un gran jonrón, podemos manejarlo así”.

     Claro que el enojo del presidente no solo es con el gobierno vecino, sino principalmente con el poder legislativo de su país, a quien culpa de no darle las herramientas suficientes para frenar lo que considera --erróneamente para muchos expertos-- una crisis humanitaria.

      “El Congreso debe actuar, tienen que deshacerse de todo el sistema de asilo, porque no funciona”, dijo.

     Lo que aparentemente Trump no acaba de entender, o prefiere ignorar por el éxito electoral que le representa la agenda antiinmigrante, es que aplicar medidas proteccionistas a México y a otros países tendrá un costo también para sus consumidores.

     El economista, Daniel Griswold, en una entrevista con la emisora pública de Estados Unidos C-Span, contradijo la visión del presidente republicano acerca de considerar la imposición arancelaria y el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos como un juego de suma positiva para Estados Unidos.

     “Tarifar coches que vienen de México es mala idea, en primer lugar porque no hay conexión [con el tema de tráfico de drogas y], dos, porque nuestras industrias están tan entrelazadas y en realidad estaríamos tarifando a productores americanos”, dijo Griswold.

      Añadió que 37% de la producción estadounidense de partes de autos es exportada a México y esas partes regresan en forma de autos que los compatriotas estadounidenses importan desde México.

     A diferencia de otros momentos, cuando Trump lanzaba amenazas a México y afectaba los mercados, en esta ocasión las palabras del mandatario no hicieron mella en el desempeño del mercado cambiario local.

      El peso mexicano cerró en 19.08 unidades por dólar, o con una ganancia de 0.4% con respecto al cierre del jueves, mientras que el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores ganó 2.4% con respecto al cierre previo,  al finalizar en 44 mil 989.86 puntos.

     Los mercados financieros del país están más pendientes del optimismo provocado por las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como los buenos datos reportados esta mañana por el mercado laboral estadounidense, que por las amenazas presidenciales

     Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la relación con el gobierno de Estados Unidos es positiva y no ve riesgos en la ratificación del nuevo tratado comercial.

     “Yo le diría a los inversionistas extranjeros y a los mexicanos, a los que participan en el mercado financiero, que estén tranquilos, que es muy buena la relación que tenemos con el gobierno de Estados Unidos, que se va a ratificar el tratado de libre comercio”, dijo López Obrador, en su conferencia matutina realizada hoy en la ciudad de Guadalajara. “No tenemos confrontación con el gobierno de Estados Unidos, hay estabilidad económica, hay estabilidad financiera”.

     López Obrador destacó el desempeño del tipo de cambio, de la Bolsa Mexicana de Valores, de la confianza del consumidor y hasta de la recaudación de impuestos como prueba del buen comportamiento económico de México y de su buena relación con su principal socio comercial, la economía estadounidense.

 


Fecha de publicación: 05/04/2019

Etiquetas: Trump Migración Frontera Automóviles Andrés Manuel