¡No presidente! Energía atrae más inversión foránea que telecomunicaciones

17 de feb. (Sentido Común) -- En la conferencia de prensa matutina del viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó --aunque posteriormente dudó--, de que más capitales extranjeros habían llegado al país para participar en el sector de las telecomunicaciones que en el de energía, una prueba de que los cambios legales para abrir el sector energético a los capitales nacionales y extranjeros había fracasado.

     Para el mandatario, el comportamiento diferenciado de los flujos de capital foráneo a esas dos industrias, que sufrieron reformas legales y constitucionales en el periodo 2013-2014 para hacerlas más atractivas, deja en claro que la llamada reforma energética incumplió al menos con el objetivo trazado en materia de atracción de inversión extranjera.

     “Dijeron de que iba a llegar la inversión extranjera a raudales. Ahí viene la dolariza, decían”, dijo López Obrador. “Pues eso fue mentira, no hay inversión en el sector energético, inversión extranjera”.

     Claro que poco después el presidente, al no sentirse tan confiado de la aseveración que había realizado lanzó un reto a los periodistas que atendieron su conferencia matutina.

“Sería muy bueno que se hiciera el análisis de cuánto ha llegado de inversión extranjera al sector energético”, dijo López Obrador tras indicar que él pensaba que había llegado más al de las telecomunicaciones que al energético, lo que desde su perspectiva era algo ilógico ya que la gran reforma para el gobierno anterior había sido la energética.

Frente a esta sugerencia, Sentido Común optó por revisar la información oficial publicada por el mismo gobierno en materia de inversión extranjera directa por país de origen y sector en el periodo 2015-2018.

La decisión de limitar el cálculo de la inversión extranjera a esas dos industrias para esos cuatro años se sustentó en que si bien las reformas legales y constitucionales que afectaron a las dos industrias comenzaron en 2013 y concluyeron en 2014, no fue sino hasta mediados de 2015 cuando el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto comenzó a licitar los primeros campos petroleros para que empresas privadas, mexicanas y extranjeras, interesadas en extraer crudo en el país los pudiesen explotar.

Así, tras revisar un archivo de Excel con casi nueve mil renglones de información oficial sobre flujos de inversión extranjera directa, el ejercicio arrojó una conclusión: el sector energético recibió en esos cuatro años más del doble de inversión extranjera que el de telecomunicaciones.

En total, la inversión extranjera directa en el sector energético sumó nueve mil 292.5 millones de dólares en esos cuatro años, o un poco más del doble de los cuatro mil 565 millones de recursos foráneos que llegaron a la industria de las telecomunicaciones en ese lapso.

Así, si bien la reforma energética no ha generado los flujos de capitales foráneos que esperaba el gobierno anterior de más de 10 mil millones de dólares anuales, tampoco es despreciable la recepción anual promedio de dos mil 323.1 millones de dólares para esa industria.

La cifra es además muy superior a la inversión anual que han realizado empresas de telecomunicaciones foráneas en el país, de mil 141.5 millones de dólares.

Sentido Común envió el viernes por la tarde el análisis que realizó en materia de inversión extranjera directa a la oficina de comunicación social de la Oficina de la Presidencia para corroborar que la metodología, el archivo de información oficial seleccionado, las sumas y las conclusiones alcanzadas eran correctas.

El portal no ha recibido, hasta el domingo por la tarde, comentario del ejercicio que realizó.

Ahora bien, si de la inversión extranjera directa en el sector energético se elimina la destinada a proyectos de gas natural, como son la edificación de gasoductos u otras obras vinculadas a esa industria, entonces el monto total de inversión extranjera en el sector energético decrece significativamente a casi tres mil millones de dólares en el periodo 2015-2018 --dos mil 921.9 millones.

 La cifra si es en este caso inferior a la inversión extranjera directa que recibió el sector de las telecomunicaciones en ese lapso.

Claro que, si a la inversión extranjera en telecomunicaciones se resta la compra por cerca de mil 700 millones de dólares que hizo la compañía estadounidense AT&T de la empresa de telefonía móvil mexicana Grupo Iusacell en la primera mitad de 2015, entonces la inversión extranjera directa en el sector energético, sin las efectuadas en el sector de gas natural, es muy similar a la realizada en telecomunicaciones --2,921.9 vs. 2,865 millones de dólares.

A reserva de que el gobierno de López Obrador verifique el análisis realizado por Sentido Común en materia de flujos de inversión extranjera por sector en el lapso 2015-2018, es posible concluir que la llegada de capital foráneo al sector energético es una muestra más de que la reforma, contrario a la expectativa presidencial, si ha despertado interés en el extranjero y se ha traducido en proyectos concretos que hoy están ya generando empleo y bienestar para miles de familias mexicanas.

 De hecho, empresas privadas, nacionales y extranjeras, dedicadas a la exploración y extracción de crudo, están ya produciendo más de 70 mil barriles diarios de crudo y 175 mil millones de pies cúbicos de gas natural, de acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Las cifras son también contrarias a la afirmación de López Obrador de que las compañías privadas no han extraído un barril de crudo desde que ganaron los contratos o las licencias para explorar y explotar campos petroleros.