Burbuja bitcoin revienta, tecnología blockchain avanza

14 de feb. (Sentido Común) -- A una década del nacimiento de la primera criptomoneda en el mundo, el bitcoin, la fiebre por las también llamadas monedas digitales ha sucumbido.

     Los espectaculares rendimientos que ofrecieron el bitcoin y otras criptomonedas, como Litecoin, Ethereum o Ripple, llegaron a su fin cuando la llamada “burbuja bitcoin” explotó el año pasado tras el desplome de 80% de esos activos alternativos.

     Lo que no ha dejado de tener un gran atractivo es la tecnología detrás de las criptomonedas. El también conocido como blockchain está hoy generando gran interés, a pesar del colapso del bitcoin y otras monedas digitales.

     Las múltiples funcionalidades que muchos comienzan a ver en esa tecnología, para garantizar transacciones o registros que incluso podrían ayudar a mejorar la confiabilidad del sistema financiero digital, están generando gran interés de desarrolladores e inversionistas en blockchain.

“En el largo plazo. . . la tecnología blockchain sigue teniendo un potencial importante. Democratiza las transacciones de valor y el resguardo de privacidad. Es una tecnología que llegó para quedarse, más allá de las criptomonedas”, dijo Guillermo Barba, editor de Top Money Report, en una entrevista telefónica.

Básicamente, la nueva tecnología, como lo dice su nombre, genera “cadenas de bloques” en los que se registran y entrelazan diversas piezas informativas que sólo son recuperables por quienes tienen las “llaves o contraseñas”.

Con ellas, la información encriptada puede accederse sin tener que depender de terceros. Así, la codificación de información en las cadenas de bloque permite la creación de interfaces que hace que los usuarios se sientan cómodos y seguros en la transacción de valores, activos o información.

De hecho, bancos con reconocimiento mundial, como los españoles BBVA, Santander, y la firma de productos financieros, Mastercard, han comenzado, tras exhaustivas evaluaciones, a hacer uso de las bondades que ofrece blockchain, en sus sistemas de pagos transfronterizos, ya que con ella solo toma horas en lugar de días el realizar transacciones de valor.

“Las transacciones con los clientes son más rápidas y más baratas porque los intermediarios no están obligados a autentificar los movimientos, ese rol está cubierto por la tecnología blockchain”, dijo Sandra Ro, directora ejecutiva de la asociación Global Blockchain Business Council, en una entrevista. “Esto puede ayudar a las empresas a optimizar sus procesos y reducir los costos”.

Para Ro, la tecnología puede utilizarse además para el desarrollo de aplicaciones que tienen como meta reducir la cantidad de intermediarios involucrados en los procesos de transacción, como podrían ser las que llevan a cabo bolsas de valores, con redes de pago y servicios de transferencia de dinero.

No obstante, uno de los obstáculos o barreras a las que se ha tenido que enfrentar esta nueva tecnología, es el largo proceso que ha tomado el establecer una regulación que permita generar mayor confianza entre los usuarios y las instituciones que buscan hacer uso de la tecnología.

Por ejemplo, la Comisión Europea, uno de los órganos de la Unión Europea conformada por 28 países del Viejo Continente, han apoyado el uso de la tecnología de bloques, pero considera que sigue siendo inmadura como para iniciar una regulación más seria en la parte de transparencia y ciberseguridad.

En Estados Unidos, los usuarios y las autoridades tampoco han creado una regulación integral sobre el uso de blockchain, sobre las reglas de pago, transacciones y análisis de datos del sector financiero que podrían realizarse con esa tecnología.

En otras regiones, como en países asiáticos y del Medio Oriente,  han hecho grandes esfuerzos para trasladar la tecnología de boques hacia otros usos.

Por ejemplo, el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés) lanzó a mediados de 2016 un proyecto para probar la tecnología blockchain mediante el uso de una plataforma de comercio para que en lugar del uso del papel se realizaron los intercambios de forma digital.

En el caso de Emiratos Árabes Unidos, uno de los países con más avances en el uso de blockchain, la nación cuenta con un sistema respaldado por esa tecnología de bloques para operaciones bancarias, así como para transacciones de pagos e intercambio de monedas.

Por su parte, en Europa del Este, Ucrania anunció recientemente un ambicioso proyecto con blockchain --el más grande, y potencialmente más importante en el mundo hasta la fecha--, para construir una plataforma de e-Governance --incluyendo un registro de la propiedad--  que servirá a los 45 millones de habitantes de aquella nación.

“Mediante tecnología blockchain, vemos un nuevo mecanismo para los gobiernos responsables, orientados hacia el futuro; líderes e instituciones que responden a crisis de confianza mediante la creación de sistemas transparentes”, de acuerdo con el reporte anual de Global Blockchain Business Council.

En México, autoridades y personas relacionadas con el sistema financiero nacional también han unido sus esfuerzos para acercar la tecnología de bloques a otros ámbitos.

El año pasado nació así la Asociación Blockchain de México o Blockchain MX, una comunidad que tiene el propósito de compartir información, leyes o legislaciones del país para ayudar a diversas instituciones a acercarse a las tecnologías de cadena de bloques y, de esta manera ayudar a combatir problemas de corrupción, falta de transparencia y desigualdad.

En Blockchain MX participan diversas instituciones como las plataformas de comercio de criptomonedas, Bitso y Volabit; la empresa financiera Grupo Bursátil Mexicano (GBM); y la recién inaugurada Bolsa Institucional de Valores o Biva.

“La tecnología blockchain está revolucionando la forma en cómo las personas transaccionamos y manejamos el flujo de información”, dijo en una conferencia con medios, Felipe Vallejo, presidente provisional de la asociación. “Mediante la Asociación Blockchain de México queremos impulsar el uso de esta tecnología al tiempo que promovemos mejores prácticas en el sistema”.