México ha dejado de importar petróleo crudo ligero necesario para la refinación del crudo pesado que produce el país. Foto de archivo.
México ha dejado de importar petróleo crudo ligero necesario para la refinación del crudo pesado que produce el país. Foto de archivo.

5 de feb. (Dow Jones) -- México ha dejado de comprar crudo liviano de Estados Unidos bajo la tutela de su nuevo presidente, una decisión que, de acuerdo con funcionarios del gobierno, probablemente ha agravado la escasez de gasolina en el país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre pasado, dio pie a la crisis de un mes con una decisión de alto perfil para cerrar poliductos clave, en un esfuerzo por frustrar a los ladrones de combustible conocidos como huachicoleros.

Pero reducir las compras de crudo ligero de Estados Unidos al mismo tiempo ha obstaculizado la capacidad de las refinerías de México para compensar el déficit de gasolina, dijeron ex funcionarios. Las compras comenzaron el año pasado para compensar la disminución de la producción mexicana de crudo ligero.

López Obrador hizo campaña basado en una plataforma para hacer que México sea autosuficiente en energía. Él señaló querer rescatar a la petrolera estatal mexicana Petróleos Mexicanos, o Pemex, aumentando la producción doméstica de gasolina y terminando con la dependencia que tiene México de la gasolina estadounidense, la que ha importado durante mucho tiempo. Las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos actualmente suministran la mayoría de los aproximadamente 800 mil barriles de gasolina que México consume todos los días.

A los analistas de la industria preocupa que las políticas nacionalistas de López Obrador puedan exacerbar los problemas de Pemex.

“El objetivo del nuevo gobierno es hacer que México sea autosuficiente en productos refinados basados en el petróleo crudo producido en el país. Para ellos, la importación de crudo parece ser un tabú. No parece ir con su ideología”, dijo David Shields, un analista de energía. Privar a las refinerías de crudo ligero es “dispararte en el pie”, agregó.

Los representantes de López Obrador, Pemex y la Secretaría de Energía no respondieron a las solicitudes para que dieran sus comentarios al respecto.

López Obrador recién describió las importaciones de crudo ligero del año pasado como una medida extraordinaria tomada en respuesta a la baja producción interna de crudo. “Ya iniciamos el plan de recuperación de la producción petrolera, de tal manera que tengamos las materias primas que necesitamos para producir gasolina en México”, dijo en una conferencia de prensa. Su secretaria de energía, Rocío Nahle, dijo al Congreso ese día mismo que México no planea importar más crudo ligero en el futuro.

La mayor parte del petróleo que produce México es crudo pesado que debe mezclarse con crudo ligero y otros aditivos para producir gasolina. Algunas refinerías mexicanas en proceso de envejecimiento, como Salamanca en el centro de México, requieren una mayor proporción de crudo ligero debido a los años de subinversión.

Salamanca estaba procesando un promedio de 171 mil 400 barriles de crudo diarios principios de julio, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, pero la producción había disminuido 88% a finales de diciembre, después que López Obrador asumió el cargo. Ex funcionarios de la Secretaría de Energía y otros dicen que el problema principal fue la falta de crudo ligero. En general, la producción diaria promedio de gasolina de Pemex cayó 19% en 2018 en comparación con el año anterior.

“Si cierras los poliductos para combatir a los huachicoleros y Salamanca no produce gasolina, verás un colapso en el suministro en todo el centro del país”, dijo un ex alto funcionario de la Secretaría de Energía. “Esta fue una de las principales causas de la escasez”.

Después que López Obrador decidió a finales de diciembre cerrar poliductos, aparecieron filas de autos en las estaciones de servicio en todo el centro de México. La principal organización empresarial de México, Coparmex, reportó 63 millones de dólares en pérdidas por la escasez de combustible en la región.

Las pequeñas y medianas empresas que mueven mercancías en automóvil o camión fueron las más afectadas, dijo Coparmex. El turismo y la productividad del trabajador en general también sufrieron. Un gobernador del centro de México viajó a Houston para negociar envíos de gasolina en tren.

En junio pasado, ejecutivos de Pemex se dieron cuenta de que se estaba agotando el crudo ligero de producción nacional, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto. No fue sino hasta después de las elecciones presidenciales de julio que la compañía importó crudo ligero de Estados Unidos por primera vez, una medida que se consideró controversial.

En octubre, Octavio Romero, a quien López Obrador luego designó como director ejecutivo de Pemex, visitó al entonces director general de la empresa, Carlos Treviño, en su sede de la Ciudad de México para sugerirle que cancelara los pedidos de crudo de Estados Unidos.

Romero dijo que López Obrador no creía que fuera una buena idea importar petróleo estadounidense, pero Treviño se negó a cancelar los pedidos y explicó que el crudo ligero era importante para que las refinerías de México funcionen adecuadamente, dijeron las personas.

El 23 de octubre, cinco semanas antes de su toma de posesión, López Obrador escribió en Twitter que la decisión de Pemex de comprar petróleo extranjero era “otra muestra del gran fracaso de las políticas económicas neoliberales”.

Pemex ordenó cuatro cargamentos de crudo ligero, aproximadamente 1.4 millones de barriles en total, al proveedor Phillips 66, que se entregaron en noviembre y diciembre, de acuerdo con ClipperData, una firma de investigación. En ese tiempo, Romero dijo al Congreso que desde entonces no se ha pedidos petróleo de Estados Unidos.

“Hubo una gran preocupación en ese momento, teniendo a López Obrador diciendo que no quería importar petróleo crudo, que el sistema de refinería enfrentaría grandes problemas de continuidad”, dijo Dwight Dyer, un ex funcionario de la Secretaría de Energía que renunció después que el nuevo presidente asumió el cargo.

Los pedidos no fueron suficientes para frenar las disminuciones de producción en Salamanca. La producción en la refinería se detuvo a principios de enero. Romero dijo en enero que la producción se detuvo en Salamanca porque la refinería no había recibido envíos de MTBE, un aditivo para el combustible.

El martes 29 de enero, Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de Pemex, la empresa petrolera más endeudada del mundo con una deuda de más de 100 mil millones de dólares, en dos niveles, citando una inversión insuficiente para restablecer la disminución de la producción de petróleo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 05/02/2019

Etiquetas: México Petróleo Producción Petróleo Ligero Importación Gasolina Crisis Poliductos Cierre Huachicoleo Robo Combustibles