Empresas como Key Safety Systems, que manufactura componentes para el sector automotriz, han abierto centros de producción en Matamoros en los últimos años. Foto Invex Matamoros
Empresas como Key Safety Systems, que manufactura componentes para el sector automotriz, han abierto centros de producción en Matamoros en los últimos años. Foto Invex Matamoros

1 de feb. (Sentido Común) -- El conflicto laboral que tiene a la ciudad fronteriza de Matamoros en la mira de todo México ha abierto una caja de Pandora que algunos temen impacte negativamente la economía de la zona y frene el auge de atracción de inversión que ha vivido durante los últimos años, este puerto fronterizo.

     Los trabajadores --asesorados por Susana Prieto Terrazas, una abogada ajena al sindicato que agrupa a los empleados de muchas compañías especializadas en ensamblar productos con partes, en su mayoría, importadas, mejor conocidas como maquiladoras-- y las empresas de la ciudad tamaulipeca están confrontados por la diferente interpretación de como aplicar el incremento al salario mínimo que dictó el gobierno federal para la franja fronteriza norte del país al contrato colectivo de trabajo, que regula a una parte de la industria maquiladora de la ciudad.

     Las discrepancias están para algunos rompimiento la confianza y estabilidad laboral que por años ofreció este destino a las compañías que optaron por ubicarse en Matamoros y que surgieron luego de las reivindicaciones laborales de la década de los ochenta, que también ocasionaron intranquilidad y poco progreso en esos años. 

     “Definitivamente va a impactar, probablemente habrá que algunas empresas se vayan, otras ya no llegarán; y otras que tenían planes, ya no van a crecer, esto ya nos sucedió en el pasado”, dijo en entrevista María del Carmen Cadena, presidenta del Comité Económico para el Desarrollo de Matamoros (Codem).

     La ciudad, beneficiada por su cercanía con Estados Unidos y su salida natural al Golfo de México, alberga alrededor de un centenar de unidades de producción de empresas como el fabricante chino de componentes de telecomunicaciones Foxconn; el productor francés de empaques para cosméticos Albéa, o el especialista en componentes de automatización ABB, las cuales se han convertido en el principal motor de la economía local.

     Algunas maquiladoras, presionadas por el inminente incumplimiento de sus contratos y la afectación a sus cadenas de producción, ya cedieron a las demandas de los trabajadores de obtener un incremento salarial de 20% y el pago de un bono único de 32 mil pesos (mil 685 dólares). Incluso, en los últimos días cerca de 41 empresas maquiladoras habían ya puesto fin a la disputa laboral que llevó al estallido de una huelga en la que participaron cerca de 40 mil trabajadores de 48 compañías.

     Claro que a pesar de que el conflicto laboral parece estar ya quedando en el pasado, muchos creen que las secuelas de las disputas podrían hacer que algunas compañías revalúen su presencia y estrategia de crecimiento en Matamoros. 

     “Esto para las empresas baja la certidumbre de poder fabricar aquí por el riesgo de otro paro a la vuelta del año, ya que cada año hay revisión”, dijo Rogelio García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Matamoros, en una entrevista. En el mediano plazo “las empresas que tuvieron que ceder van a evaluar si pusieron demasiado riesgo en Matamoros . . . van a tener que replantear sus decisiones de producción. Normalmente estos corporativos tienen plantas en diferentes ciudades y diferentes países” lo que les da flexibilidad para trasladar su producción a otros lados. 

     Claro que para algunos estudiosos de la materia, la efervescencia laboral es más que justificada al estar motivada por el descontento de los trabajadores con los magros logros conseguidos por sus líderes sindicales en la última década. 

     Las disputas se dan además frente al inicio de un nuevo gobierno, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha delineado una clara intención de favorecer durante su mandato a los que menos tienen, algo que, para algunos, bien pudo inspirar a los trabajadores a exigir mejores condiciones laborales de sus patrones y hasta estallar la huelga.

     “Me parece que este movimiento llevará a reconfigurarse a los actores locales de la relación laboral y adecuarse a los nuevos tiempos”, dijo Cirila Quintero, especialista en el sector obrero fronterizo del Colegio de la Frontera Norte. “La poca participación de la parte gubernamental federal y estatal en el conflicto, augura una relación más directa y no mediada por el estado como ha sido tradicionalmente, lo que significa que sindicato y empresariado deberán encontrar formas de negociación que apunte a la conciliación y a la justicia tanto para trabajadores como para patrones”.

     Otros especialistas, incluso piensan que si bien el conflicto de este año podrá inquietar a los dueños de las empresas que sufrieron paros, difícilmente tendrá las graves consecuencias de fondo que sugieren los representantes empresariales ya que las condiciones laborales, a pesar de haberse encarecido en esa ciudad, siguen ofreciendo grandes ventajas, sobre todo si se comparan a las de otros países, algo que reduce el estímulo para cerrar esas fábricas y mudarlas a otras latitudes. 

     “¿Pedir aumento de 20% sobre un salario de 178 pesos al día es un crimen? En maquiladoras de Estados Unidos pagan a 12 dólares la hora. ¿Se van a ir? ¿A dónde?”, escribió, por ejemplo, Joel Martínez, director de la consultora Visor Financiero, en un comentario publicado en este portal con relación al conflicto obrero-patronal de la industria maquiladora en Matamoros.

     Claro que de llegar a materializarse un escenario de menor atractivo para la llegada, o la conservación de fábricas en la ciudad, eso podría convertirse en una pesadilla para 70% de quienes participan en la economía matamorense, como son empresas pequeñas y medianas que dependen del sector maquilador, al proveerle de múltiples servicios, desde alimentación, hasta logística, pasando por aduaneros, entre muchos otros.

     Además, podría también ser una mala señal a las grandes empresas de sectores tan diversos como el inmobiliario o las telecomunicaciones, que tienen en las maquiladoras a sus principales clientes.

     Así, pese a que las evaluaciones de las condiciones para las fábricas maquiladoras en Matamoros tomará probablemente varios meses, el efecto del conflicto está ya tocando, al parecer, a otras áreas de la economía local luego que los trabajadores de otros sectores han también retomado las reivindicaciones laborales tras las victorias de los trabajadores maquiladores. 

     Arca Continental, uno de los mayores embotelladores del país, confirmó el viernes que sufrió un paro parcial de trabajadores en la ciudad. El viernes Productos Lácteos de Matamoros, un productor regional, conocido por su marca de leche La Vaquita, registró un paro laboral, que podría afectar la distribución de productos en la región, de acuerdo con reportes periodísticos locales.

     Algunos así creen que un efecto no deseado de la problemática laboral por la que atraviesa Matamoros, pese a las victorias de los trabajadores, será la pérdida de atractivo de la ciudad fronteriza como lugar para ubicar y abrir una planta; aunque para otros es aún prematuro determinar el impacto que todo esto tendrá en la metropoli ya que al mismo tiempo las ganancias salariales de los trabajadores podrán dar mayor impulso económico a la urbe, la cual podrá volverse a la vez un mercado más atractivo en el cual instalar o abrir un negocio.

   




Fecha de publicación: 01/02/2019

Etiquetas: Matamoros maquiladoras laboral México inversión