Peso inicia año con pie derecho ante mejora confianza por AMLO. Foto de AP/Nick Wagner.
Peso inicia año con pie derecho ante mejora confianza por AMLO. Foto de AP/Nick Wagner.

10 de ene. (Sentido Común) -- El peso mexicano, tras un turbulento desempeño en buena parte del último trimestre del año pasado, ha logrado recuperar las pérdidas registradas en ese lapso en lo que para algunos es una señal de confianza en el futuro de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

     Tras registrar pérdidas de cerca de 7% desde inicios de octubre a finales de noviembre, originadas principalmente por la decisión del entonces presidente electo de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la moneda ha más que recuperado el terreno perdido en los últimos tres meses.

     El tipo de cambio cerró hoy en 19.15 pesos por dólar en el mercado interbancario de 48 horas, o el nivel más fuerte desde el pasado 18 de octubre, fecha en la que comenzó a generarse incertidumbre sobre el futuro de NAIM.

     Sin embargo, de entonces para acá, la presentación de un paquete económico creíble y que respalda finanzas públicas sanas, más la forma como el mismo gobierno de López Obrador ha implementado su decisión de no edificar NAIM y perspectivas menos sombrías sobre el futuro de las tasas de interés en Estados Unidos, han permitido que la moneda mexicana gane terreno frente al dólar.

     “El peso todavía trae la inercia de los días previos del año pasado, en el que se vio favorecido por la presentación del gobierno federal de un paquete económico para el 2019 creíble y que no pone en riesgo la estabilidad económica y financiera del país”, escribieron los analistas de CI Banco, en un reporte. Además, se ha visto favorecido por “cambio en el tono del mensaje de la Reserva Federal de Estados Unidos en el sentido de que podría llevar a cabo menores alzas de tasas de interés en los próximos meses a lo anticipado”.

Así, si bien López Obrador generó desconfianza con su decisión de no proseguir con la edificación del NAIM, el presidente ha logrado revertir esa percepción negativa al reafirmar su interés por mantener orden en las finanzas públicas y al corroborar sus planes por combatir la corrupción y el despilfarro, que tanto daño le han hecho al país en el pasado.

Así los analistas han comenzado a mejorar de forma gradual sus perspectivas sobre el nivel que tendrá la moneda mexicana al cierre de este año, luego que los pronóstico fueron deteriorándose casi de manera constante desde finales de octubre.

En la última encuesta quincenal que realiza el banco Citibanamex, la expectativa es que la moneda mexicana cierre en 20.5 pesos por dólar este año, o un nivel más fuerte al que se estimó en el sondeo anterior de 20.6 y el tercer pronóstico a la baja luego que en la primera quincena de diciembre esa estimación llegó a 20.63 pesos por dólar.

El peso ha logrado iniciar el año con el pie derecho gracias a que el gobierno “presentó y aprobó un presupuesto fiscal equilibrado para 2019, que incluye un superávit primario de 1% del producto interno bruto, y a que la oferta de recompra de bonos del NAIM fue anunciada como exitosa”, escribió Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis y estrategia bursátil de Monex, en un reporte y en referencia a la forma como el gobierno desactivô un posible incumplimiento acelerado de deuda por su decisión de no proseguir con la construcción de NAIM.

El peso, gracias a la apreciación reciente de cerca de 4%, ha logrado así convertirse en una de las monedas con el mejor desempeño en lo que va del año contra el dólar estadounidense.

Claro que la fortaleza de la moneda nacional no sólo la atribuyen los analistas a medidas económicas congruentes por parte de la administración lopezobradorista, sino también a factores externos, como dijo CI Banco.

 “Un tono menos hawkish por parte de la Reserva Federal, o Fed. . . ha incrementado la posibilidad de que la normalización de la política monetaria sea más gradual hacia adelante”, agregó Quiroz Zamora.

La posibilidad de que las autoridades monetarias estadounidense sean menos proclives el próximo año a subir las tasas han crecido desde el viernes cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que si la economía estadounidense desacelera su ritmo de crecimiento económico en los próximos meses, algo que muchos especialistas anticipan, entonces habría que poner un freno al aumento de las tasas de interés estadounidenses.

Incluso, el miércoles el presidente del banco central de Chicago, Charles Evans, dijo en un discurso para la empresa estadounidense, Discover Financial Services, que la Fed puede tomarse un poco de tiempo antes de volver a subir su tasa de referencia.

Ante este escenario, la divisa estadounidense ha perdido terreno de manera generalizada contra otras monedas, como el peso, en las últimas semanas. En lo que va de 2019, el peso registra una ganancia de 2.7% contra el dólar.

“Una vez que los mercados descuentan una pausa en las tasas de interés por parte de la Fed, se volvió atractivo para los capitales internacionales invertir en instrumentos de deuda de emergentes”, como los mexicanos denominados en pesos, escribió Santiago Fernández, analista de Casa de Bolsa de Intercam, en un reporte.

Esas inversiones han provocado un mayor ingreso de dólares al país, lo que ha permitido que la moneda mexicana gane terreno frente a la divisa de Estados Unidos.

Así factores tanto externos como internos han permitido recuperar parte del interés que los inversionistas perdieron en octubre en los activos mexicanos.

Incluso, para algunos, la cotización del peso mexicano podría seguir fortaleciéndose para que “con mucha suerte” pueda incluso llegar a cotizar por debajo de las 19 unidades por dólar, como dijo que podría ocurrir el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, en un entrevista con Bloomberg.

Claro que todo este optimismo sobre la moneda nacional podría desaparecer en un instante. Sobre todo si la Fed, contrario a lo que hoy se espera, opta por no sólo por cambiar de discurso, sino por continuar incrementando su tasa de interés.

Otro probable factor adverso contra el peso podría ser el que las negociaciones que sostienen los gobiernos de China y Estados Unidos para limar sus asperezas en temas comerciales fracasen.

Aunque quizá el mayor riesgo para el peso es el interno, es decir, que el gobierno de López Obrador se desvíe del programa económico presentado y aprobado.

 


Fecha de publicación: 10/01/2019

Etiquetas: peso AMLO EUA dólar Fed Powell