El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la escasez de gasolina en algunos estados del país pueda convertirse en una crisis, enfrenta críticas de opositores. Foto de AP/Marco Ugarte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la escasez de gasolina en algunos estados del país pueda convertirse en una crisis, enfrenta críticas de opositores. Foto de AP/Marco Ugarte.

7 de ene. (Sentido Común) -- La escasez de combustibles en algunos estados del país, principalmente gasolina, no es un problema grave, sino más bien el resultado de los cambios aplicados por la administración al sistema de distribución de hidrocarburos para evitar el robo de éste, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina diaria.

     Diversos reportes de medios de comunicación y redes sociales dieron cuenta el fin de semana y el lunes de escasez de gasolinas en varias entidades del país, como Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Puebla, Querétaro y Nuevo León, las cuales aparentemente se deben a la decisión del gobierno de cerrar parcialmente los ductos que transportaban los combustibles para evitar el robo.

     No obstante, el primer mandatario dijo hoy que México cuenta con inventarios suficientes de combustibles y está haciendo lo necesario para normalizar el abasto a las regiones que hubieran sido afectadas por la nueva estrategia del gobierno para acabar con el delito de robo de gasolinas, a través de su extracción ilegal de ductos propiedad de la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, una actividad mejor conocida en México como como huachicoleo.

     “Hubo cambios en el sistema de monitoreo de ductos, se cerraron válvulas que se abrían y que llevaban a que se ordeñaran los ductos y se robaran los combustibles, gasolinas y diésel. Esto está controlado. No deja de haber todavía robo, pero disminuyó mucho”, agregó el mandatario, en su conferencia matutina diaria. “Sí hubieron [sic] lugares en donde hubo desabasto, pero se intervino; se están utilizando pipas para que no falte el combustible y la gente nos está ayudando”.

     El primer mandatario dijo también que a partir de hoy se reforzará la vigilancia de elementos del ejército en algunas instalaciones de la empresa estatal Petróleos Mexicanos para evitar que sigan ordeñando sus hidrocarburos.

     “Yo estoy seguro que vamos a resolver el problema del desabasto en algunos puntos, porque también no es en todo el país, nada más que sí se ha magnificado”, dijo el presidente, en la conferencia.

     Incluso, los concesionarios de gasolinerías en algunas localidades de los estados afectados han optado por limitar el número de litros que vende a casa usuario para evitar que haya compras de pánico, o para impedir que algunas personas compren y revendan el combustible a un precio más elevado.

    “La tormenta fue perfecta: Pemex cierra los ductos para clausurar las tomas clandestinas sin verificar que las terminales de almacenamiento y reparto de la zona occidental estén convenientemente abastecidas, en un momento en que tradicionalmente el consumo se incrementa”, escribió el periodista Ricardo Raphael, en su columna diaria en el periódico El Universal. “Se trató de una decisión mal planeada y las consecuencias no se dejaron esperar”.

     Ayer por la noche, Pemex informó que la falta de combustible en algunos estados se debe a retrasos en la cadena de distribución de gasolina y diésel.

     “La empresa apela a la comprensión y apoyo de la sociedad y hace un nuevo llamado para evitar compras de pánico”, dijo Pemex, en un comunicado. “Nuestras terminales de abastecimiento y despacho cuentan con los inventarios suficientes para satisfacer la demanda de la población, por lo que el país no enfrenta desabasto ni escasez de productos”.

     Algunos criticaron que las acciones tomadas por la administración lopezobradorista para acabar con el delito de huachicoleo resultaron ser más dolorosas para los ciudadanos, por lo que demandaron al gobierno tomar acciones para evitar un problema mayor.

     “El combate al robo de gasolina no debe ser excusa para el desabasto, por lo que exigimos que el gobierno federal busque combatir este delito sin que se afecte a los ciudadanos y se resuelva la insuficiencia que se está registrando principalmente en estados gobernados por la oposición como Puebla, Querétaro, Guanajuato, Jalisco o Michoacán”, dijo Marko Cortés, el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el mayor partido de oposición al gobierno, a través de un comunicado, dando un giro político al problema de desabasto en el centro y occidente de México. “Los mexicanos no sólo están pagando cara la gasolina, ahora además, ven afectadas sus actividades productivas y cotidianas debido al desabasto de combustibles; las largas filas en estaciones de servicio provocan imágenes similares a lo que ocurre en Venezuela”.

     Claro que el PAN no fue el único instituto político en aprovechar el problema en diversas zonas del país para criticar las decisiones del gobierno de López Obrador, quien tomó posesión hace 36 días.

     “La decisión anunciada por el gobierno federal de cerrar los ductos, para evitar el robo de combustibles, ha resultado en desabasto de gasolina y diésel. Para las familias mexicanas, salió peor el remedio que la enfermedad”, dijo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en un comunicado.

     Pemex explicó que los problemas recientes se deben a que se priorizó el uso de transporte más seguro para la entrega a las estaciones de servicios, lo que propició retrasos en la llegada a algunos estados. La petrolera estatal también dijo que trabaja para incrementar la distribución hasta en 20% en los estados afectados y reiteró que no hay problemas de inventarios de gasolina o diésel.

     No es claro aun cuándo podría regresar a la normalidad el abasto en los estados afectados, que eran aquellos que principalmente recibían el combustible desde la refinería Salamanca de Pemex, ubicada en el estado de Guanajuato.

     El problema “está agravándose, la verdad es que el tema no se ha normalizado. El desabasto es de alrededor de 50% de la demanda diaria en Jalisco”, dijo Enrique Alfaro, el gobernador de Jalisco, en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola en su noticiario matutino de Televisa. “Así como quiero dejar en claro mi respaldo, como gobernador y como mexicano al presidente López Obrador en esta medida que ha tomado para combatir este grave problema [el robo de combustible], también me parece muy lamentable que nadie, absolutamente nadie, de Pemex nos haya dicho lo que iba a pasar para poder informarle a la gente”.

     En algunas ciudades como Morelia, la capital del estado de Michoacán, la escasez de combustibles inició en el último día del año y múltiples estaciones de servicio carecían de combustibles desde entonces hasta al menos el domingo por la mañana, o seis días después. 

     López Obrador, en su conferencia matutina, dijo que la rapidez para resolver este asunto dependerá del éxito que se tenga en el combate al robo de hidrocarburos.

    “¿Cuánto tiempo nos puede llevar? Va a depender, a ver quién se cansa primero, los que se roban el combustible o nosotros”, dijo el mandatario, quien tiene 65 años de edad, en su mensaje matutino. “Yo nada más les mando a decir que soy perseverante y, ya dijimos, se acaba la corrupción y se acaba la corrupción”.

 


 


Fecha de publicación: 07/01/2019

Etiquetas: México economía López Obrador AMLO desabasto gasolina