4 de oct. (Bloomberg) -- La nueva bolsa de valores de México necesita capital privado para hacerse pública.

La Bolsa Institucional de Valores, la bolsa conocida como Biva que empezó a operar en julio pasado, está tratando de restarle cuota de mercado a la dominante Bolsa Mexicana de Valores (BMV) al enfocarse a los administradores de capital privado que están listos para desinvertir en los proyectos que han respaldado y para hacerlo que vendan acciones en el nuevo mercado accionario mexicano. La industria ha crecido 15% anualmente en la última década, de acuerdo a un reporte del diario El Financiero.

“La historia del capital privado es muy reciente en México”, dijo la directora ejecutiva de Biva, María Ariza, en una entrevista efectuada en las oficinas de Bloomberg en Ciudad de México. “Las empresas están comenzando a madurar, están comenzando a irse y están empezando a buscar una oportunidad para desinvertir capitales. Idealmente, una de las formas de hacerlo es a través de los mercados de capital”.

Las empresas controladas por firmas de capital privado tienden a contar ya con financiamiento institucional y comprenden los requisitos de transparencia que deberán cumplir de llegar a un mercado, dijo Ariza. 

Agregó que la bolsa que ella dirige está también tratando de facilitar la inclusión de empresas más pequeñas y familiares. Los mercados de capital público de México están dominados por las grandes empresas, a menudo internacionales.

La nueva bolsa, que fue lanzada al mercado el 25 de julio, ha tenido dificultades para avanzar contra la BMV. Su participación en el volumen de operaciones de México ha oscilado entre 0.3 y 15% en el último mes.

Para atraer a compañías para que coticen en su bolsa, Ariza dijo que la bolsa más pequeña puede ofrecer servicios más personalizados, costos y tecnología más bajos que el Nasdaq de Nueva York.

Para atraer a los corredores, Biva planea crear una nueva plataforma que hará más fácil negociar las acciones en corto, aunque Ariza se negó a proporcionar un marco de tiempo. Dijo que la bolsa también está trabajando con fondos de alta frecuencia y de cobertura en un intento por atraer sus negocios.

Ariza es una ex ejecutiva de capital privado, habiendo liderado una asociación de la industria en México durante cinco años antes de unirse a la bolsa de valores en abril. Recientemente, obtuvo una victoria al persuadir al prestamista mexicano Credito Real de cambiar una oferta de bonos de 700 millones de pesos (37 millones de dólares) de BMV a Biva.

El administrador de capital privado LIV Capital también le dio a Biva una pequeña ganancia, con planes de transferir su Certificado de Capital de Desarrollo --conocidos como CKDes-- de la Bolsa Mexicana a Biva a partir del 21 de septiembre.

Los analistas de la unidad mexicana de Banco Santander han dicho que Biva podría captar hasta 28% de los ingresos de la bolsa más grande. Jose-Oriol Bosch, el director ejecutivo de la bolsa con 120 años de antiguedad, dijo el mes pasado a la agencia de noticias mexicana Notimex que su bolsa revisaría sus precios y tarifas en respuesta a la competencia.

Aunque para captar una mayor participación de mercado, Biva necesita más empresas que coticen en ella, y hasta ahora, la lista de interesadas es incierta. Ariza dijo que se pueden esperar algunas ofertas públicas iniciales en los próximos meses, pero se negó a ofrecer detalles específicos. La compañía busca aumentar el volumen total del corretaje en México hasta en 30% en los próximos cinco años.

“La idea detrás de Biva es profundizar el mercado”, dijo Ariza. “Tanto en el número de empresas que participan hoy, como en el número de inversionistas individuales que puedan participar”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo              

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Fecha de publicación: 04/10/2018

Etiquetas: Biva Capital Privado Bolsa Valores Desinversión Inversión Pequeñas Medias Empresas