AeroMéxico, ASPA negocian contrato colectivo en un ambiente de crispación

11 de sep. (Sentido Común) -- Grupo AeroMéxico, la principal línea aérea del país, y la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación de México (ASPA) negocian un nuevo contrato colectivo en momentos de tensión derivados de las medidas tomadas por la empresa tras el accidente de una de sus aeronaves cerca del aeropuerto de Durango.

     La asamblea general de la organización sindical que agrupa a la mayoría de los pilotos en México anunció que emplazará a huelga a la aerolínea, que hasta el momento no ha sido notificada, luego que esta decidiera suspender, sin previo aviso, la política de traslado de tripulación --conocida como Tripulante Viajando en Cabina (TVC)--, lo que afectaría a dos mil 400 pilotos, dijo ASPA en un comunicado.

     “Esta prestación es utilizada por pilotos aviadores para trasladarse de su lugar de residencia a su base de trabajo y la emplean en la mayoría de las aerolíneas del mundo”, explicó en el comunicado la organización gremial.

     Más tarde AeroMéxico aclaró que no tiene contemplado retirar la prestación en cuestión, sino dar cumplimiento a nuevas disposiciones giradas a todas las aerolíneas por la Dirección General de Aeronáutica Civil, la autoridad mexicana en la materia, con las que busca que solo las personas establecidas en los manuales de operación tengan acceso a la cabina de mando, no así aquellos pilotos fuera de servicio que ocupen un asiento de pasajeros.

     "Es falsa la aseveración de que la compañía haya incurrido en una violación al contrato colectivo de trabajo con ASPA, toda vez que no retiró a sus pilotos la prestación de Tripulante Viajando en Cabina; ellos, como el resto de los tripulantes elegibles, continúan utilizando hoy día dicho beneficio", dijo AeroMéxico en un comunicado.

      El anuncio del sindicato, así como la posterior respuesta de la compañía, abonan al ambiente de crispación que existe entre ambas partes por el despido de los tres pilotos que viajaban en la cabina del avión Embraer 190 que despegó del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria el 30 de julio y que fue derribado por una ráfaga de viento inmediatamente después, sin víctimas mortales que lamentar.

     El cese, argumentó la compañía en una carta enviada a sus empleados la semana pasada, fue porque la investigación de las autoridades aeronáuticas arrojó la presencia de un tercer piloto --aún en formación-- en la cabina de mando, pero que tenía un lugar entre los pasajeros, violando así las medidas de seguridad, procedimientos y manuales de la aerolínea.

      Para el sindicato, el despido, además de incumplir con el procedimiento establecido entre ambas partes para este tipo de casos, fue precipitado al no esperar las conclusiones finales de la investigación que llevan a cabo las autoridades aeronáuticas, las cuales apuntan --al menos de manera preliminar-- a condiciones meteorológicas como las causas del percance. Otra queja fue que la compañía no hizo una notificación previa de la medida tomada  al sindicato.

     La falta de comunicación se dio a pesar de que AeroMéxico y ASPA iniciaron la revisión anual al contrato colectivo de trabajo.

     “Durante este periodo estamos en una revisión de contrato colectivo integral”, confirmó a Sentido Común, Mauricio Aguilera, vocero del sindicato, en una entrevista vía telefónica el viernes. “Hay un emplazamiento a huelga normal como parte de la revisión de contrato".

     La fecha límite para el anuncio de huelga por la negociación del contrato --y por lo tanto, por el potencial cambio a la política de traslado de tripulación-- es el 1 de octubre.

     Aguilera, sin embargo, dijo confiar en que las negociaciones del contrato colectivo no sean afectadas, aunque reconoció que AeroMéxico no había tenido contacto con la dirigencia sindical desde que fue hecho público el despido de los pilotos el viernes.

     “El área laboral de ASPA tiene las reuniones normales de negociación esta semana conforme a su agenda. Esperamos y creemos que no va a tener alguna contaminación el tema de la revisión del contrato con estas decisiones, esperamos todos que esto no ocurra”, añadió.

     AeroMéxico fue consultada por Sentido Común para conocer su postura, pero declinó hacer comentarios.

     Esta es la segunda vez en menos de un año que empresa y sindicato atraviesan por un momento crítico tras décadas de aparente tranquilidad. En noviembre, la aerolínea vivió su primer cese de operaciones por un conflicto laboral en casi 30 años, luego de que un grupo de pilotos llevó a cabo una protesta de brazos caídos por el despido de un compañero, que consideraron injustificado.

      La protesta, que afectó más de medio centenar de vuelos nacionales e internacionales, no contó con el respaldo de la dirigencia del sindicato de pilotos, que incluso separó a cinco de sus miembros de sus cargos dentro de la organización por su participación en el conflicto.