10 de ago. (Dow Jones) -- La frase en la parte posterior de los iPhones --“Diseñado por Apple en California, ensamblado en China”-- destaca un motivo clave para el notable éxito de la empresa, pero también muestra lo expuesto que está a la escalada en el enfrentamiento comercial de Estados Unidos con el gigante asiático.

Al ensamblar sus teléfonos en China, Apple aprovechó la vasta fuerza laboral de China y sus formidables capacidades de fabricación. Pero también convirtió al producto más rentable de Apple en una exportación china, que podría estar sujeto a aranceles en la mencionada disputa comercial.

Además de eso, China es, y por mucho, el mercado más importante de Apple fuera de Estados Unidos, dejándolo expuesto si Beijing decide tomar represalias limitando sus ventas.

“Deberían estar nerviosos”, dijo David Dollar, un experto en China de Brookings Institution, quien fue el principal funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Beijing durante la administración Obama.

Los teléfonos inteligentes no fueron incluidos en los gravámenes sobre los 34 mil millones de dólares en productos chinos impuestos el 6 de julio, ni están previstos en la segunda ronda por valor de 16 mil millones de dólares puesta en marcha hace unos días. Tampoco han sido incluidos en una tercera ronda de 200 mil millones de dólares en bienes que la administración de Trump identificó a principios del mes pasado.

Pero ahora, el presidente Donald Trump amenaza con imponer gravámenes a un total de 500 mil millones de dólares en importaciones, que cubrirían casi todo lo que China envía a Estados Unidos, incluyendo los iPhones, dijeron expertos en comercio. Estados Unidos importó unos 45 mil millones de dólares en teléfonos celulares de China el año pasado, de acuerdo con datos de International Trade Centre.

China importa mucho menos de Estados Unidos --alrededor de 130 mil millones de dólares en bienes anualmente-- lo que limita sus opciones de imponer aranceles ojo por ojo. Pero China podría tomar represalias al aplicar mayores aranceles y acciones punitivas contra las empresas estadounidenses.

Apple sería un objetivo probable debido a la participación del iPhone de 9% en el mercado de teléfonos inteligentes de China, dijeron Dollar y otros expertos en comercio.

Apple no quiso hacer ningún comentario al respecto.

Tim Cook, el presidente ejecutivo de la empresa, quien ha convertido el negocio chino de la compañía en un pilar junto con el de Estados Unidos, ha mantenido su calma habitual a medida que aumentan las tensiones, mientras corteja a funcionarios en Beijing y Washington. En marzo visitó Beijing e hizo un llamado a favor del libre comercio abierto en un evento organizado por el gobierno chino.

“Los países que adoptan la apertura, el comercio y que aceptan la diversidad son los países que se desempeñan excepcionalmente”, dijo Cook.

En una visita a la Casa Blanca en abril, Cook le dijo al presidente que los aranceles no eran la táctica correcta para superar los problemas comerciales, dijo el director ejecutivo de Apple en una entrevista televisiva posterior.

“Están trabajando para hacer que la administración se asegure de que no haya consecuencias imprevistas tanto aquí en Estados Unidos como en China”, dijo Dean Garfield, presidente de Information Technology Industry Council, del cual Apple es miembro.

China ya impone un impuesto al valor agregado de 16% que afecta a los iPhones. Apple tiene otros objetivos potenciales que pueden ser objeto de represalias, incluidas cerca de 40 tiendas minoristas en China y una App Store que es la más grande de todo el mundo.

El Ministerio de Comercio de China y la Oficina de Información del Consejo de Estado no respondieron de inmediato a las solicitudes para que brindaran sus comentarios sobre el tema.

Para Washington y Beijing, implicar a Apple en la lucha comercial conlleva riesgos.

Trump podría enojar a los consumidores estadounidenses si los aranceles encarecen el popular iPhone. También se enfrentaría a la empresa más valiosa del mundo, que prometió contribuir 350 mil millones de dólares a la economía de Estados Unidos en los próximos cinco años. Incluido en esa cifra hay un impuesto único de 38 mil millones de dólares sobre sus tenencias de efectivo en el extranjero, que se debe a la importante reforma del código tributario de Estados Unidos.

China también tiene interés en mantener la paz, dada la cantidad de empleos que genera Apple. Cerca de 10 mil personas en China están empleadas directamente por Apple, dijo la empresa. Indirectamente, Apple dice que representa tres millones de empleos en el país a través de su cadena de suministro, que incluye al fabricante por contrato Foxconn Technology. También dijo que proporciona trabajo a 1.5 millones de desarrolladores de aplicaciones en China.

“Es como un arma de doble filo. Si el gobierno chino realmente intenta hacer algo, eso le perjudicará a sí mismo”, dijo Yuqing Xing, profesor de economía en el Instituto Nacional de Posgrado para Estudios de Política en Tokio, que ha escrito sobre los iPhones y el comercio estadounidense.

Por otra parte, Apple es más vulnerable a las tarifas arancelarias de teléfonos inteligentes que sus rivales porque no ha diversificado su fabricación. Aunque la compañía consideró ensamblar iPhones fuera de China en los últimos años, incluso en Vietnam, encontró que los costos de las instalaciones y la capacitación eran demasiado altos y optó por seguir exportando la mayoría de los iPhones desde China, de acuerdo con una fuente familiarizada con el tema.

Por otra parte, su rival Samsung Electronics fabrica más de 80% de sus teléfonos inteligentes fuera de China y evitaría aranceles similares.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 10/08/2018

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