ICA ve dilución casi total para dueños actuales tras concurso mercantil

28 de ago. (Sentido Común) -- Empresas ICA, la constructora que levantó edificios y realizó obras emblemáticas en México como el Estadio Azteca o varias líneas del Metro de la capital del país, prevé una dilución casi total para sus actuales accionistas si su plan para reestructurar sus obligaciones financieras prospera en las cortes mexicanas.

     De acuerdo con ese plan, que la empresa hizo público hoy tras anunciar el viernes que había alcanzado un acuerdo preliminar con 55.8% de sus acreedores y que procedería a buscar su aval judicial, ciertos acreedores actuales recibirán un interés de 60% en la compañía a cambio de eliminar casi la totalidad de las obligaciones financieras que hoy tiene la empresa con ellos.

     Además, la firma financiera, Fintech Europa, propiedad del empresario mexicano David Martínez y que hace un año otorgó un préstamo por 215 millones de dólares a ICA para ayudarla a mantener sus operaciones a flote, será dueña del resto de la compañía constructora --40%-- al recibir títulos a cambio de la cancelación de ese crédito.

     Así, la participación de Bernardo Quintana Isaac --hijo del fundador de la compañía, Bernardo Quintana Arrioja-- y su familia, que, de acuerdo al último reporte anual de ICA, sumaba 12.2%, y la del resto de los inversionistas en la empresa constructora, con un interés de 88.8%, pasarían a tener sólo un interés de 0.01%, de acuerdo con el plan de reestructura previo que dio a conocer la compañía constructora.

     “El objeto del presente plan de reestructura es conservar la empresa de Grupo ICA, conjurar el incumplimiento generalizado de las obligaciones de Grupo ICA que a este fecha se considera inminente y generar las condiciones que den lugar a su viabilidad financiera y operativa, en beneficio de Grupo ICA y de las demás personas con las que mantiene una relación de negocios”, dijo la empresa en el plan.

     La participación de Fintech en ICA bajo el esquema de reestructuración de adeudos podría ser menor, ya que sólo alcanzará el porcentaje anterior si la constructora ejerce el segundo tramo del crédito por 215 millones de dólares. Hasta ahora, ICA sólo ha utilizado el primer tramo, de 108 millones. La empresa podría hacer uso de los 107 millones restantes más adelante.

     Sin embargo, si no ejerce el segundo tramo entonces Fintech se quedaría con 22.7% de la empresa, por lo que probablemente tanto la participación de los acreedores que intercambien deuda por capital, como la de sus dueños actuales crecería.

     La empresa no reveló los porcentajes que tendrán ambos dueños en ese caso.

     La compañía, con sede en la Ciudad de México, informó el viernes que había solicitado a las autoridades judiciales entrar a concurso mercantil, junto con sus filiales ICA Tenedora (Icaten), Constructoras ICA (Cicasa), Controladora de Operaciones de Infraestructura (Conoisa) y Controladora de Empresas de Vivienda (Conevisa), tras alcanzar un acuerdo con la mayoría de sus acreedores.

     Hoy, la compañía reveló los detalles de ese acuerdo.

     ICA así dijo que los acreedores que intercambiaran préstamos por capital serán: Fintech y los acreedores comunes de la empresa. En cambio, los adeudos garantizados los seguirá cubriendo la constructora bajo los términos originales de los contratos crediticios.

     Por otra parte, los préstamos entre filiales serán reconfigurados para que ahora tengan vencimientos de mayor plazo, agregó ICA en su plan de reestructura previo.

     Los dueños de los créditos comunes, que incluyen préstamos simples y quirografarios sin garantía, así como los que otorgaron proveedores no indispensables a la constructora, y los que le dieron los tenedores de los tres bonos globales que emitió la empresa hace algunos años, asumirán una quita de 90.9% del valor de esos créditos, a cambio de recibir un interés de 60% en la compañía.

     Por lo que se refiere a las deudas con el fisco, ICA dijo que esas también tendrán una quita pero serán cubiertas una vez que la empresa emerja del concurso mercantil. Por lo que se refiere a adeudos con otros proveedores, estos se renegociarán individualmente, teniendo como premisa para esa reestructura la continuidad del negocio.      

     “ICA manifiesta, bajo protesta de decir verdad, que los acreedores reconocidos participantes representan, cuando menos, la mayoría simple del total de los pasivos individuales a cargo de cada una de las sociedades que integran Grupo ICA, según corresponda, conforme a lo reflejado en sus estados financieros al 31 de marzo del 2017”, agregó la empresa en su propuesta.

     ICA también dijo que continuará pagando los créditos considerados indispensables para mantener su operación y para asegurar que realizará esto, dijo que podría incluso contratar nuevos préstamos, sujeto a que así lo aprueben las autoridades judiciales que revisen su plan de reestructuración de adeudos.

     El total de pasivos de todas las subsidiarias de la constructora, que edificó también el campus donde hoy se ubica la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), suma 203.6 mil millones de pesos (11.5 mil millones de dólares), de los cuales los poseedores de 113.6 mil millones (6.4 mil millones) se adhirieron ya al acuerdo.

     De ese monto total de adeudos, ICA, por las distintas participaciones que tiene en sus filiales, consolida sólo 66.1 mil millones de pesos (3.7 mil millones de dólares).

     Si el plan que presentará a las autoridades recibe su beneplácito, entonces los acuerdos aplicarán no sólo a quienes ya les dieron su visto bueno, sino a todos los acreedores de ICA, como marca la Ley de Concursos Mercantiles.

     Al mismo tiempo que la empresa reveló su plan de reestructura, las autoridades de la Bolsa Mexicana de Valores anunciaron que suspendieron la cotización de los títulos de la constructora en el mercado mexicano ya que no entregó el reporte financiero del segundo trimestre de 2017, o un documento en el que justificara el atraso de esa entrega.

     La acción de ICA cerró el viernes en 1.5 pesos. Hasta ese día, los títulos de la empresa registraban un retroceso de 47.3% en lo que iba del año, comparado con un crecimiento de 12.6% para el principal índice del mercado de valores mexicano. Desde que anunció la suspensión del pago de su deuda, la acción de la empresa ha perdido 72% de su valor.