24 de ene. (Dow Jones) -- Compañías están explorando cada vez más las ventajas de mudar su producción a Estados Unidos, ante una inminente revisión del código fiscal de ese país y el llamado del presidente Donald Trump a sus similares a no expandirse en el extranjero.

Fitbit en diciembre se reunió con uno de los contratistas que produce sus dispositivos rastreadores de condición físico-atlética. “Les preguntábamos cuál era la posibilidad de que trajeran algo de su fabricación a Estados Unidos”, dijo el director de finanzas, Bill Zerella, cuya compañía encarga su producción a una fábrica de Asia.

Una propuesta para aplicar un oneroso impuesto de ajuste en la frontera a los productos que se importan a Estados Unidos, mientras exime las exportaciones, está motivando a las empresas a reexaminar sus cadenas de suministro.

Fabricantes por contrato, que fabrican productos o componentes basados en las especificaciones de un cliente determinado, dijeron que ha habido un aumento en las llamadas en las que les preguntan sobre la posibilidad de transferir algo de su producción a Estados Unidos desde la elección presidencial.

“Estamos empezando a recibir más y más solicitudes para hacer más análisis”, dijo Mike McNamara, director ejecutivo de Flex, un fabricante por contrato con sede en Singapur que tiene operaciones en todo el mundo. Aún cuando es temprano en el proceso, McNamara dijo que espera que algo de su manufactura se traslade a Estados Unidos. “Las conversaciones se están incrementando gradualmente”, agregó.

Los factores que influyen en el país del cual una empresa decide obtener un componente o producto varían de acuerdo con la industria. La voluntad de una empresa de reubicar su manufactura en Estados Unidos puede ser motivada por la ubicación de sus clientes y sus partes, así como por los costos de mano de obra, impuestos, derechos y plazos que deben tenerse en cuenta.

“Es una ecuación realmente compleja”, dijo McNamara.

Muchos minoristas, fabricantes de juguetes e incluso distribuidores de cerveza arriesgarían una disminución en sus ganancias con el plan de impuestos propuesto por la nueva administración, si obtienen abastecimiento del extranjero.

Constellation Brands dijo a principios de este mes que consideraría comprar más gas natural y materiales de embalaje en Estados Unidos para sus bebidas con el fin de compensar el impacto de las posibles nuevas normas fiscales.

Empresas dicen que es improbable que sea vean motivadas a mudar su producción a Estados Unidos, si no es por el interés de sus accionistas. “Tengo a mi contador analizando la situación”, dijo Zerella de Fitbit. Añadiendo que sería difícil tomar una decisión de negocios que reduzca las ganancias de Fitbit.

Las perspectivas de una mayor producción se producen después de un insatisfactorio periodo para la mano de obra estadounidense. De acuerdo con las cifras preliminares, los empleados de la industria manufacturera como porcentaje de la mano de obra privada total representaban 8% a finales de 2016, frente a 14% en 2000 y 27% en 1970, de acuerdo con Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos.

Para Taylor Guitars, con sede en el sur de California, los nuevos aranceles impuestos por el gobierno estadounidense podrían cambiar la estrategia de abastecimiento de la empresa, dijo Charlie Redden, director de la cadena de suministro.

“Depende de lo grande que sea el cambio y cuánto se compre en ese país”, dijo. “Si cambiaran las cosas, estudiaríamos la situación y luego empezaríamos a trabajar en ello”.

Taylor Guitars recientemente mudó la producción de incrustaciones de abulón usadas en las guitarras de alta calidad desde Asia hasta una instalación de Texas. Debido a que el abulón procede de México, esa medida le significó ahorros a la compañía en costos de transporte y permitió más transparencia en la calidad de las materias primas, dijo Redden.

No es probable que la mudanza de la producción de algunos productos de alta tecnología, como teléfonos inteligentes, a Estados Unidos le genere muchas ganancias a una empresa, ya que más de 90% de la cadena de suministro de sus componentes está incrustada en Asia, dijo Marco González, director de operaciones para América en Sanmina, un fabricante por contrato de San José, California.

Algunas partes simplemente no están disponibles en Estados Unidos. “Si se traslada eso a Estados Unidos se perjudicarán sus márgenes de ganancias de manera significativa”, agregó.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 24/01/2017

Etiquetas: Trump Política Código Fiscal Tributario Importaciones