Citibanamex perdió participación de mercado frente a sus principales competidores los últimos años. Foto archivo
Citibanamex perdió participación de mercado frente a sus principales competidores los últimos años. Foto archivo

13 de ene. (Axis Negocios) -- Citigroup justificó su decisión de vender casi la totalidad de los activos que tiene en México como parte del cambio en su misión estratégica global y no como algo asociado a su desempeño en el país.

     En concreto, la directora general del banco estadounidense, Jane Fraser, explicó, en el comunicado en el que el banco reveló su intención de vender o salir del mercado de la banca de consumo, incluida la atención a pequeñas y medianas empresas, de México como una decisión “totalmente alineada” con los principios de la nueva misión del banco: enfocar sus “fortalezas centrales y ventajas competitivas. . . en negocios que se benefician de la conectividad a nuestra red global para simplificar aún más nuestro banco”.

     En otras palabras, Citigroup argumentó que dado que está buscando ser solo un banco que ofrezca servicios a las empresas globales del mundo, las operaciones minoristas en México dejaban de ser de su interés.

     Claro que esta explicación no ha impedido que los especialistas del sector bancario mexicano, estén revisando la situación en la que se encuentran las operaciones en México de la estadounidense. Esto para ver si en esa revisión pueden encontrarse elementos que, o bien fortalezcan los argumentos de salida del país de Citigroup o los desacrediten. El análisis es también para poder estimar el valor que podría extraer la entidad bancaria estadounidense con la venta de gran parte de su filial mexicana, conocida coloquialmente como Citibanamex o simplemente Banamex.

     En ese sentido, el panorama actual de Grupo Financiero Citibanamex y su potencial precio de venta no es necesariamente halagador. Si bien la financiera mexicana ostenta el segundo lugar de todo el sistema bancario mexicano por depósitos, o el cuarto por cartera de crédito y activos, su desempeño desde que pasó a manos estadounidenses hace 20 años, de acuerdo a varias métricas y comentarios de analistas, deja mucho que desear, más cuando se compara con el comportamiento que han tenido en ese lapso filiales bancarias extranjeras en el país, como son BBVA México o Santander México, o incluso el mismo banco con sede exclusiva en el país, Grupo Financiero Banorte.

     “Citibanamex ha estado sufriendo desde hace algún tiempo. El banco ha perdido una participación de mercado sustancial en México en los últimos años”, escribieron Arturo Langa y Alejandro Chavira, expertos de Itaú BBA, en un análisis. “Creemos que el banco en realidad ha estado a la venta en México durante muchos años”.

     Citi compró al entonces Banco Nacional de México, o Banamex, en 2001 a cambio de 12 mil 500 millones de dólares. La transacción formó parte del proceso de saneamiento de la banca comercial que llevaba a cabo el gobierno y los dueños de los bancos tras la crisis que enfrentó todo el sector por la devaluación del peso en 1994 y 1995. La limpieza de la industria bancaria mexicana permitió incluso la entrada de manera acelerada y en mayor proporción a la planeada de los capitales extranjeros.

     El banco estadounidense realizó la mayor inversión de todos los prestamistas extranjeros de la época en el país, que incluyó al banco español BBVA, que compró Bancomer en siete mil 300 millones de dólares; a Santander, otra institución financiera española, que adquirió Serfin, en dos mil 500 millones; y al banco británico HSBC que se hizo de Bital por mil 900 millones.

     La apuesta no era menor, Citigroup estaba adquiriendo el banco que peleaba y peleó en los años subsecuentes --y en algunos momentos logró, como en la segunda mitad de 2002-- por el primer lugar de la banca local tanto por activos, como por cartera de crédito.

     La participación de mercado de Banamex en ambos rubros era superior en esos años a 20% y la de su siguiente competidor --en un momento Serfin y luego Banorte-- era de menos de la mitad, por lo que la lucha de titanes pintaba para ser entre esa institución y su eterno rival BBVA Bancomer, hoy BBVA México.

     Ya para 2009 la participación de Banamex, que años más tarde cambió de nombre a Citibanamex, había descendiido a 18% en las dos principales métricas bancarias, de acuerdo con cálculos de Itaú y BBVA Research, aunque ese año la entidad aportó la mayor participación de las ganancias que reportó un atribulado Citigroup, el cual vivía en ese entonces la crisis financiera que provocaron los instrumentos financieros respaldados por hipotecas subprime en Estados Unidos.

     Cinco años después, en 2014 el Banco Nacional de México, fundado hace más de 120 años, tenía una participación aún menor, de entre 15 y 16%, seguido ya muy de cerca por Santander México y Banorte. En ese año se rumoró incluso la venta del prestamista por cantidades de alrededor de 40 mil millones de dólares, recuerda Nau Securities.

     Ahora, la participación de mercado de la filial mexicana de Citigroup es de cerca de 10%, o la mitad de lo que tenía cuando fue adquirida. De ahí que la venta de los activos mexicanos que llevará a cabo ahora la institución financiera le podría dar ingresos de entre 12 mil 500 y 15 mil 500 millones de dólares, de acuerdo con cálculos de Bank of America, un monto inferior en términos ajustados por la inflación y tipo de cambio a lo que pagó en 2001, sin considera que hoy Citibanamex es más grande que el banco del año 2000.

     Una de las razones de la caída de la participación de Citibanamex se debe a la evolución que tuvo su cartera de crédito en los últimos 11 años. Mientras que la cartera de la filial mexicana de Citigroup creció a una tasa promedio anual de 9.2%, el ritmo del avance de ese indicador para el sistema bancario fue de 16.4%.

     Ese menor dinamismo “le ha costado al banco mexicano un terreno considerable. . . con una disminución de la participación de mercado de 10 puntos porcentuales”, escribió en un reporte Tukán, una firma de análisis de datos y de asesoría independiente.

    Fue así como BBVA México dejó atrás, hace ya bastante tiempo, a Citibanamex en la rivalidad por el puesto número uno del sistema bancario mexicano. Al mismo tiempo, los otros dos bancos, que eran más pequeños, como es el caso de Santander México y Banorte, ahora están por arriba de esa institución tras rebasarlo en distintas métricas que miden sus participaciones de mercado.

     Tampoco ayudó a los números de Citibanamex que la administración mexicana, a la que la institución estadounidense había dado la libertad para operar su filial mexicana, tuviese que ser removida por el escándalo de corrupción que se dio a conocer cuando la empresa de servicios petroleros, Oceanografía, informó que dejaría de pagar un crédito por alrededor de 400 millones de dólares a Citibanamex.

     La institución no solo reportaría un quebranto sustancial por ello, sino que además reveló que los fondos que dio a Oceaneografía se originaron de manera irregular. El escándalo exhibió así fallas en la operación del banco mexicano que hizo que su casa matriz optara por tomar las riendas. 

     Fue entonces cuando Citigroup ordenó a Citibanamex implementar y cumplir con los estándares a los que la casa matriz estaba siendo sometida en Estados Unidos para, no solo proteger sus operaciones mexicanas de prácticas indebidas, sino también para no abrir la puerta a posibles violaciones de la regulación estadounidense. Con ello, las operaciones en México sufrieron un freno al hacerse más tortuosas para cumplir con estándares más elevados y costos. La rentabilidad y el crecimiento así de Citibanamex sufrieron entonces así un menoscabo. 

     El retorno de la inversión (ROI, por sus siglas en inglés) de la filial de Citi fue constantemente inferior al de sus competidores, llegando en 2019, antes de la pandemia, a 14%, que es muy bajo si se compara con un retorno de 39% de BBVA México, de acuerdo con cálculos de Nau Securities.

     En tanto, el retorno sobre capital (ROE, por sus siglas en inglés) de Citibanamex fue inferior a la mitad del promedio de la industria ese año, de acuerdo con cálculos de BBVA Research.

     Claro que no todo el desempeño de la filial de Citigroup, a lo largo de las últimas dos décadas, ha sido negativo. Los analistas también destacan diversas fortalezas que tiene la franquicia de Citi, que decidió conservar en el país, como en otros mercados donde opera, el negocio de clientes institucionales, como es su posición en materia de depósitos.

     Esa posición otorga a Citibanamex una de las tasas de fondeo más baratas del sistema, algo que destacaron los análisis de Tukan, BBVA Research y Nau. A eso hay que sumar una marca reconocida, una enorme presencia nacional en materia sucursales (tercer lugar nacional) y cajeros automáticos (15% del total), sus avances en digitalización con los clientes y las sinergias en costos que podría representar para un comprador local.

     Citigroup dará más detalles en su reporte de resultados el viernes sobre su propuesta de dejar el mercado minorista mexicano, en tanto, las apuestas sobre el comprador ya comenzaron a realizarse y los favoritos para los analistas son Santander México y Grupo Financiero Banorte.

 

 

 

 


Fecha de publicación: 13/01/2022

Etiquetas: Citigroup banca Citibanamex México venta activos