El salario mínimo en México ha crecido por encima del ritmo de la inflación por seis años seguidos. Foto archivo
El salario mínimo en México ha crecido por encima del ritmo de la inflación por seis años seguidos. Foto archivo

1 de dic. (Sentido Común) -- El gobierno de México, con el apoyo de líderes empresariales y sindicales, decidió otra vez elevar el salario mínimo nacional a un ritmo de doble dígito, con la intención de continuar mejorando el poder adquisitivo de las personas en tiempos de altas tasas de inflación que afecta la economía local y global.

     El aumento para 2022 será de 22%, el sexto año seguido en el que supera el crecimiento de la inflación --que cerrará 2021 en aproximadamente 7%-- y el ritmo más elevado en los últimos 46 años, de acuerdo con datos gubernamentales.

     A partir de enero del próximo año, la paga mínima en México pasará de 141.7 a 172.87 pesos por una jornada laboral de ocho horas, mientras que en la franja fronteriza norte el pago subirá de 213.4 a 260.34 pesos, dio a conocer en un comunicado el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

     “Con este acuerdo, el CCE y los organismos que lo integran refrendan su solidaridad y el compromiso de mejorar el ingreso de las y los trabajadores, y superar, en el corto plazo, la Línea de Bienestar Familiar definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)”, escribió la organización patronal en el comunicado.

     El aumento mejora el poder adquisitivo de los trabajadores, señaló el organismo, que calculó que ahora el salario mínimo nacional será suficiente para cubrir 74% de la Línea de Bienestar Familiar --un ingreso suficiente mensual para que una pareja trabajando pueda satisfacer las necesidades de una familia conformada por hasta cuatro integrantes--, mientras que la cifra para la frontera norte cubrirá 112% de ese parámetro de gastos básicos.

     El aumento podría beneficiar a 6.3 millones de trabajadores, o 30.5% de los registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, los cuales presentan un salario inferior al que será el mínimo vigente en 2022, de acuerdo con cálculos de David Kaplan, especialista líder en mercados laborales del Banco Interamericano de Desarrollo.

     La proporción sería de 35.9% de los trabajadores formales para la zona fronteriza de México con Estados Unidos, de acuerdo con el especialista.

     El anuncio también fue celebrado por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).

     “La economía mexicana se encuentra en una fase de recuperación con un alto nivel de inflación, que es necesario contener”, escribió el organismo. “El sector privado mexicano ha demostrado, una y otra vez, tener la capacidad de reaccionar a los desafíos coyunturales, y esta no será la excepción”.

     El incremento sucede en un momento en que la inflación en México superó en noviembre 7%, más del doble del objetivo de Banco de México de 3%, la más elevada en 20 años.

     Tanto autoridades como expertos coinciden en que la inflación actual forma parte de un fenómeno mundial conectado con la pandemia de covid-19, que ha provocado cuellos de botella en las cadenas de suministro, mayores precios de los commodities y particularmente de los energéticos y una recuperación de la demanda mayor que la de la oferta.

     El salario mínimo, que en 2022 equivaldrá a cuatro mil 300 pesos mensuales (200 dólares), debe ser suficiente para cubrir las necesidades de orden material, social y cultural de un jefe de familia de acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

     La canasta básica, un conjunto de bienes considerados mínimamente necesarios, tiene un costo de 11 mil 439 pesos al mes (532 dólares) de acuerdo con un estudio de la Universidad de Guadalajara con datos a julio de 2021, por lo que --incluso excluyendo la inflación de la segunda mitad del año-- aún serán necesarios más de dos salarios mínimos en 2022 para poder adquirirla.

     Más allá del impacto inmediato en los trabajadores remunerados con ese sueldo, que son 13.3% del total de acuerdo con el último Informe Mensual sobre el Comportamiento de la Economía del a Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), los aumentos al salario siempre traen a la mesa la discusión de sus efectos en el mediano y largo plazo.

     Al regirse el mercado laboral por una oferta de mano de obra y una demanda de las empresas, muchos toman el salario como un punto de equilibrio que, al elevarse, podría causar un impacto adverso en el nivel de empleo.

     Además, mayores salarios, defienden algunos expertos, podrían significar un impacto en el dinero en circulación, uno de los principales factores de la inflación, lo que terminaría por impulsar este último fenómeno.

     No obstante, estos mecanismos están basados en lo que en la teoría económica básica se conoce como competencia perfecta, que asume un mercado laboral con un salario igual a la productividad; que los trabajadores tienen preferencias idénticas, cambian libremente de empleo y tienen productividad homogénea; y que las empresas no deciden los salarios --dados por el equilibrio--, de acuerdo con Luis Felipe Munguía, presidente de la Conasami.

     “Nada más alejado de la realidad”, escribió el funcionario en una columna de opinión para el diario El Financiero en enero. “Lamentablemente, cuando se consideran modelos básicos de economía, la explicación se queda corta al contrastarse con el mundo real”.

     Para el titular del organismo encargado de estudiar las alzas al salario mínimo en México, el mercado laboral local se parece más a un monopsonio, donde los trabajadores no siempre pueden cambiar de empleo, tienen preferencias diferentes y las empresas pueden elegir el salario que pagan incluso debajo del de equilibrio --el cual no es único.

     El efecto poco significativo de las alzas de los salarios en la inflación y el empleo es una postura defendida por el economista estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008, y forma parte de los trabajos que le dieron el mismo reconocimiento en 2021 al también estadounidense David Card.

     Claro que cada país tiene características especificas que podrían desarrollar de manera diferenciada ese tipo de fenómenos.

     Un estudio elaborado por el Grupo Banco Mundial publicado en 2017, con base en datos del mercado laboral de México, llegó a la conclusión de que el aumento de los sueldos no tiene un impacto relevante en las variables económicas citadas.

     “No se encuentran asociaciones económica y estadísticamente significativas de un aumento en el salario mínimo sobre el empleo, el salario, y la productividad”, escribieron en el documento Enrique Seira, Leonardo Iacovone e Isaac Mesa, expertos del organismo internacional encargados de la investigación.

 

*Ricardo Garduño contribuyó a esta historia

 

 


Fecha de publicación: 01/12/2021

Etiquetas: salario mínimo México alza gobierno empresas trabajadores CCE