Los unicornios mexicanos se han servido de la tecnología para impulsar la digitalización y mejora de servicios. Foto archivo
Los unicornios mexicanos se han servido de la tecnología para impulsar la digitalización y mejora de servicios. Foto archivo

25 de nov. (Sentido Común) -- Las empresas de reciente creación con una valoración mayor a mil millones de dólares, conocidas comúnmente como “unicornios”, cada vez ganan más presencia en un mundo cada vez más digitalizado. Muchos quisieran invertir en las nuevas Uber, Airbnb o Xiaomi y a las bolsas mexicanas no les vendría mal una oferta pública inicial de alguno de los cuatro unicornios locales, pero cualquier emprendedor que pretenda cosechar el fruto de sus creaciones siempre buscará el lugar y el momento adecuado.

     En el mundo existen 917 negocios emergentes de este tipo y en América Latina hay 22 de ellos, de acuerdo con la plataforma de análisis de negocios CB Insightis. Empresas como el prestamista brasileño Nu, la comercializadora automotriz mexicana Kavak o la colombiana de delivery Rappi, así como la necesidad de servicios digitales en la región que evidenció la pandemia de covid-19, han atraído grandes cantidades de capital a la expectativa de que lideren una transformación de los mercados donde operan.

     Los unicornios mexicanos Kavak (venta de autos usados en línea) y las fintechs Bitso (criptomonedas), Clip (pagos) y Konfío (crédito) bien podrían encajar no solo en Bolsa Mexicana de Valores o la nueva Bolsa Institucional de Valores, sino en sus canastas de acciones más selectas; de hecho, cuatro emisoras del Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV tienen una capitalización inferior a los mil millones de dólares.

     Si bien el medio bursátil es uno de los mejores para obtener financiamiento y los fondos de capital privado lo ven como un medio de salida para las inversiones hechas en compañías crecidas, los expertos ven poco probable que los unicornios mexicanos elijan una bolsa local.

     Entre las dificultades de listarse están “mayores costos de listados, cierta cautela de las emisoras pata buscar financiamiento de largo plazo, ante las condiciones económicas y políticas actuales y el mercado está subvaluado”, dijo en entrevista Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de Monex Casa de Bolsa. “Una empresa busca que el mercado esté con buenos niveles de valuación”.

     El mercado de valores mexicano lleva cuatro años en los que solamente una compañía, la enfocada en energía solar Cox Energy América, ha decidido debutar en el mercado accionario, sin obtener los resultados que esperaba y en la actualidad hay una casa de empeño de Mazatlán formada en la fila. No más.

     Las bajas valuaciones han hecho que incluso algunas empresas como el banco Santander México y la productora de lácteos Grupo Lala, que fueron dos de las más grandes colocaciones en bolsa en lo que va del milenio, hayan decidido que es mejor abandonar el mercado y regresar a la vida privada.

     Pero además de las causas generales, otros piensan que empresas como la facilitadora de pagos Clip o la firma de servicios financieros para empresas Konfío tienen más motivos para no pensar en listarse en la Bolsa Mexicana de Valores o la Bolsa Institucional de Valores.

     Dejando de lado las restricciones que estos negocios podrían tener a partir de quienes les han aportado capital, “realmente a este tipo de empresas no les convendría hacerse públicas, al menos no es México, sino en un mercado como el Nasdaq”, sentenció Julián Fernández, jefe de análisis financiero en Grupo Bursamétrica.

     Para el especialista, el listarse en un mercado como el de Estados Unidos da a las emisoras mayor liquidez a sus acciones, mayor bursatilidad y una exposición a un número mucho mayor de inversionistas. En cambio, en México una compañía tiene suerte si los inversionistas la voltean a ver cuando no forman parte del selecto grupo de las más grandes y bursátiles.

     Mientras el índice de bursatilidad de empresa como el gigante de telecomunicaciones América Móvil, el conglomerado de consumo Femsa o la minorista Walmart de México es de al menos 9.5 puntos, considerada alta, el de empresas como la aerolínea AeroMéxico, el productor de alimentos Bachoco y la comercializadora de carnes Grupo Bafar está entre 6 y 8.0 puntos, pese a que también son líderes de su sector.

     “Un mercado como México están muy viciado y enfocado en las 35 emisoras del índice [S&P/BMV IPC], fuera de esas los inversionistas la piensan para poder invertir”, señaló Fernández.

     Por otro lado, estas compañías alcanzaron recientemente el estatus de unicornio precisamente a través de rondas de capitalización privadas, por lo que puede que aún no estén tan maduras como para llegar al mercado bursátil.

     “El pasar a ser una empresa pública significa el tener el tamaño suficientemente importante”, dijo González, de Monex. “También existe cierta cautela de los inversionistas y grandes fundadores para diluirse, y por otro lado también muchas de esas empresas queman dinero, aún no son tan rentables a pesar de que hayan tenido crecimientos fuertes”.

     Sin embargo, hay algunos que consideran que no hay que perder la esperanza en la recuperación del mercado.

     “Si el próximo año se mantiene una tendencia positiva, las empresas podrían empezar a ver el mercado de capitales como una buena oportunidad de financiamiento”, dijo Juan Rich, director de análisis y estrategia bursátil de Ve por Más.

 

 

 


Fecha de publicación: 25/11/2021

Etiquetas: Empresas México BMV Biva colocaciones unicornios tecnología