Para mantener a los espectadores inmersos en la década de los ochenta, los productores de la serie de terror de ciencia ficción ‘Stranger Things’ construyeron el principal santuario de esa década: el centro comercial.

     Para replicar un centro comercial de 1985 --el año en que se desarrolla la tercera temporada de la serie de Netflix-- el equipo de producción resucitó parte de uno ubicado fuera de Atlanta.

     Crearon Starcourt Mall para la ciudad ficticia del programa de Hawkins, Indiana, y lo colmaron de tiendas como Radio Shack, Waldenbooks y Sam Goody.  

      La temporada tres se estrenará en la plataforma de flujos de video por demanda el 4 de julio.

     Continuando con el estilo utilizado en ‘Stranger Thing’ desde el principio, la temporada de ocho episodios refleja películas, música y otros símbolos de los ochenta. Hay homenajes a ‘Fast Times at Ridgemont High’ y ‘Weird Science’, películas de época con escenas memorables en centros comerciales.

Cuando los personajes adolescentes de ‘Stranger Things’ se cuelan al complejo de cines de Starcourt Mall, lo que ven es ‘Day of the Dead’, estrenada en julio de 1985, presagiando cosas aún más oscuras.

    En esta temporada enfrentan una nueva amenaza después de mantener a raya a un usurpador de cadáveres espectral apodado Mind Flayer. Y sí, los chicos obtuvieron su nombre de su manual de Calabozos y Dragones.

      Así es como ‘Stranger Things’ recrudeció la nostalgia de los ochenta en la década de 2010 y atrajo a espectadores nacidos décadas después del apogeo de las áreas de comida rápida, las salas de maquinitas y las cintas de casete.

     Cuando la serie apareció por primera vez en el verano de 2016, casi sin ruido, ni promociones, la búsqueda de repeticiones y secuelas de la industria televisiva estaba aumentando. Retomando nuevas versiones de éxitos con varias décadas de antigüedad como ‘Full House’ y ‘The X-Files’, junto con los refritos de Hollywood que llegaron a los cines, tomados a préstamo por su anterior popularidad, con resultados mixtos.

     En medio de la creciente ola de lo retro, Netflix y los creadores de ‘Stranger Things’ usaron una táctica diferente. Presentaron una nueva historia envuelta en detalles de época y referencias culturales que resultaron agradablemente familiares.

     Es fácil ver por qué una serie cargada de atmósferas tipo Spielberg tuvo éxito entre las personas lo suficientemente mayores como para haber visto ‘ET the Extra-Terrestrial’ en el cine o en VHS.

     Ese éxito de 1982 formó la imagen más frecuentemente citada de la primera temporada de ‘Stranger Things’, un equipo de niños preadolescentes que se lanzan a la aventura en bicicletas BMX con poca supervisión de los padres.

      La proeza más sorprendente del programa fue desencadenar la nostalgia en los espectadores demasiado jóvenes que desean ahora haber experimentado los años ochenta. Los espectadores millenials y generación Z también se mostraron atraídos por la versión de la serie y tener un idilio previo al advenimiento del teléfono inteligente.

      “En los años ochenta no tenías que decirle a tus padres dónde estabas y nadie tenía teléfonos. Usaban walkie-talkies iban en bicicleta a las casas de los demás. Pude vivir esa vida a través del programa”, dijo Noah Schnapp, uno de los actores de ‘Stranger Things’ de 14 años, quien tenía nueve años cuando interpretó el papel de Will Byers, un niño que es poseído por un monstruo interdimensional.

     Schnapp señaló que su interpretación de los jóvenes de la era Reagan proviene de su inmersión en el escenario, de las anécdotas de sus padres y de películas como ‘The Goonies’ que estudió para hacer el papel.

      “Es similar a lo que los espectadores de generaciones anteriores solían obtener de ‘Grease’ y ‘Happy Days’”, dijo el productor y director ejecutivo de “Stranger Things”, Shawn Levy, quien tiene 50 años. “Esos programas tenían una increíble inocencia que pareció ausente en los años setenta y ochenta, ahora son los años ochenta los que de alguna manera representan un tiempo más simple que nos elude”.

     Netflix encontró un tesoro de ganchos de mercadotecnia en los productos antiguos y en la cultura pop de ‘Stranger Things’. La compañía se mofó en la temporada dos, lanzada alrededor de Halloween en 2017, con carteles que imitaban a las películas de terror de la época, como ‘A Nightmare on Elm Street” y “Firestarter”.

     Los vínculos con marcas famosas para la temporada tres incluyen un lanzamiento limitado de Nikes de la vieja escuela, tiendas redecoradas de Baskin-Robbins y una reedición de New Coke, el refresco que no duró mucho tiempo en el mercado y que ahora aparece en la serie.

      Matt y Ross Duffer, hermanos gemelos nacidos en 1984 que crearon ‘Stranger Things’, dijeron que lanzan marcas retro por autenticidad, no por oportunidades de mercadotecnia.

      Es algo similar a la “forma en que Elliot le da a ET un chocolate Reese's Pieces algo que hizo que ‘ET’ fuera más fácil de digerir para nosotros cuando éramos niños”, escribieron los hermanos Duffer en un correo electrónico. Al mismo tiempo, agregaron, las asociaciones de marcas del mundo real “nos permitieron acceder a un público más amplio, especialmente en los mercados más difíciles de alcanzar en el extranjero”.

     Ahora tienen una franquicia de entretenimiento más grande que algunas referencias que se ven en el cine. La nueva temporada, titulada ‘Stranger Things 3’, como una secuela de Hollywood, aumenta el riesgo de fatiga de la audiencia, así como preguntas sobre cuánto tiempo el nostálgico escapismo de los creadores puede mantener su atractivo.

     “Más que nada, queremos que el programa capte ese sentimiento de amistad anterior a internet, cuando se aventuren al mundo juntos sin ataduras, solo con el otro en quien confiar, y con la posibilidad de aventura siempre a la vuelta de la esquina”, escribieron los Duffers.

      Una crítica de ‘Stranger Things’ es que su éxito como un tributo a los ochenta eclipsa sus argumentos originales. Es difícil decir mucho sobre la gran conspiración de la nueva temporada y la criatura sin revelar la trama. En un memorándum a periodistas y críticos que le dieron un vistazo temprano a los nuevos episodios, Netflix dictaminó 17 puntos de la historia fuera de los límites en la cobertura previa al lanzamiento.

      Está bien decir que el programa continúa explorando la llegada a mayoría de edad de sus personajes principales, dos niñas y cuatro niños, en el verano antes de entrar a la escuela preparatoria. Las dinámicas de los novios y novias tensan sus vínculos cuando los personajes salen de la infancia y, en el proceso, se enfrentan a fuerzas empeñadas en la aniquilación.

     Para mantener las cosas creíbles, los productores tomaron en cuenta el escenario del medio oeste de Estados Unidos del programa, donde no todos habrían estado de moda. 

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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Fecha de publicación: 02/07/2019