No vengan a mí en busca de una explicación sobre la película “Us” de Jordan Peele, una saga politonal con más matices, connotaciones, temas intrincados, misterios esquivos e imágenes aterradoras de las que cualquiera puede absorber con una sola ida al cine.

     Todo lo que puedo decirles por ahora es que es obligatorio verla para todos los que aman el género del horror y la idea de decir cosas sabias sobre la vida contemporánea sin apartarse del sinuoso camino del entretenimiento.

     La película se está comercializando como “procedente de la mente de Jordan Peele”, una frase que puede sonar pretenciosa para un chico que solo ha hecho una película anteriormente. Pero ese debut, “Get Out”, fue extraordinario y este seguimiento parece haber surgido de las mismas sinapsis centelleantes de un cerebro singular, además de haber sido, para decirlo de una manera más mundana, escrito y dirigido por el mismo pensador. Además de haber sido magníficamente filmada por Mike Gioulakis.

     Los conocedores de los cortos sensacionales ya saben algo sobre la premisa.

     Una familia feliz y adinerada en vacaciones de verano (madre, padre, hermana y hermano) se encuentra confrontada por sus dobles (doppelgängers): es decir, otra madre, padre, hermana y hermano, pero quienes son claramente hostiles, en lugar de felices, y claramente empeñados en invadir casas.

     Esa sola amenaza sugiere cuántos acordes resonantes “Us” puede tocar en una sola escena: los acordes metafóricos, aunque la partitura real, de Michael Abels, es también inusualmente poderosa.

     En general, las familias blancas acomodadas pueden preocuparse de que sus hogares sean invadidos por los negros, pero estas incipientes víctimas son de raza negra y no menos temerosas por el riego que corren sus vidas.

     Tal vez aún más dramático es el caso de la madre, Adelaide Wilson (Lupita Nyong’o), una mujer de gracia y humor que temía que algo terrible sucediera desde un incidente traumático en 1986, durante su infancia.

     Ese fue el año del muy promocionado evento Hands Across America (Manos a lo largo de Estados Unidos), una acción de beneficencia en la que la película se detiene con simbolismo ambiguo para preguntar, sin preguntar, qué manos se extendían a través de qué Estados Unidos y en beneficio de quién.

     Una de las dos expresiones más escalofriantes de la película de Peele es la exhalación de reconocimiento que realiza el hijo, Jason (Evan Alex).

     “Somos nosotros”, susurra, frente al cuarteto que lo refleja a él y a su familia de manera inquietante, aunque lejos de ser precisamente, como si estuviera en una sala oscura de espejos distorsionados.

     No diré quién pronuncia algo, pero es la respuesta a una pregunta simple: “¿Quién eres?” La respuesta, que se presenta de manera entrecortada y dolorosa, es: “Nosotros. . . somos. . . estadounidenses”.

     Esa puede ser la frase más provocativa de la película. ¿A quién o a quiénes, nos incita a preguntarnos, aceptamos fácilmente como nuestros compatriotas en estos días, tanto a los marginados como a los privilegiados, o solo a las personas que se parecen a nosotros?

     Antes y después de todo lo demás, “Us” es gran espectáculo, una audaz mezcla de elementos serios y tontos por parte de un cineasta que comenzó como un hombre divertido y continúa afinando sus habilidades cómicas.

     Su reparto disfruta de la libertad de estilo. El doble papel desempeñado por la Nyong’o es un logro deslumbrante en una tradición venerable: Adelaide y su doble, Red, son, por turnos, encantadoras, amenazadoras, hermosas, horribles, aterrorizadas y aterradoras.

     Winston Duke juega el doble rol de Gabe Wilson, el esposo de Adelaide y su homólogo zombi, Abraham. Gabe es un buen hombre que también puede ser un poco tonto, un padre que no siempre sabe qué es lo mejor. Es demasiado lento para comprender el alcance de la amenaza planteada por su otra persona significativamente salvaje, y demasiado rápido para recuperar su alegría cuando el peligro parece haber pasado.

     El elenco incluye a Elisabeth Moss y Tim Heidecker como Tylers, Kitty y Josh, los buenos amigos y vecinos de los Wilsons.

     Por momentos, la película parece recordar a los films de Spielberg en su juventud, dado que se trata de reuniones familiares, muy tranquilas, salpicadas con fragmentos de conversaciones y televisores que se reproducen debidamente en varias salas.

     A menudo, también parece un film tardío de Buñuel o Lynch, por las referencias proféticas a la Biblia en un reloj digital; o los destellos surrealistas de Adelaide como una niña de ojos grandes sosteniendo una manzana con caramelo rojo brillante; o una vasta visión de pantalla ancha de conejos enjaulados seguida de una explosión de la población de conejos cuyo significado espero entender con más firmeza en mi próxima visita al cine.

     En su esencia, sin embargo, la película de Peele es completamente suya.

     Al igual que “Get Out”, es una expresión de miedo, no solo al miedo negro en un mundo predominantemente blanco sino que, en esta ocasión, al miedo existencial en un mundo donde el terror y la ansiedad se han vuelto ciegos al color, afligiendo a los que están encima de lo que sea de lo que sea que hayan superado.

     Arriba-abajo, alto-bajo, son los conceptos centrales de la película.

     Tal vez tengan que ver con los niveles de conciencia y nuestros peores yos conviviendo con nuestros mejores yos, o con diversos estratos sociales y el precio que pagan los pobres para sostener a los ricos.

     No quiero especular más sobre el significado reluciente de la película, excepto mencionar que existen algunos cuadros de exquisitez extraña, escenas ubicadas en sótanos que me recuerdan los dos niveles de inequidad existente en la clásica y maravillosa película de Fritz Lang “Metrópolis”.

     También pensé en la vieja tira cómica Pogo de Walt Kelly, quien dijo: “Hemos conocido a nuestro enemigo y él somos nosotros”.

     Pogo hubiera entendido esta película instantáneamente.

Traducido por  Eduardo García

Editado por Luis Felipe Cedillo

Copyright © 2019 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 


Fecha de publicación: 30/04/2019