Theresa May, la primera ministra del Reino Unido, pospuso una votación crucial en el Parlamento sobre si se aprobará o no su acuerdo Brexit debido a la fuerte oposición a éste y para evitar una enorme derrota parlamentaria.

      May dijo a su gabinete que viajará a Bruselas para conversar con los líderes de la Unión Europea el jueves y que solicitará mejores términos en la parte más controvertida del acuerdo de retiro del bloque europeo: el plan para la frontera irlandesa. May habló con los líderes por teléfono el fin de semana, aunque el bloque dejó en claro que no volverá a entrar en negociaciones.

     La votación en la Cámara de los Comunes debía celebrarse el martes por la noche, pero ahora está programada para ser reprogramada, según personas familiarizadas con la situación.

     La libra cayó a su nivel más bajo desde junio de 2017, ya que reaparecieron los temores sobre un Brexit sin acuerdo. Los bonos del gobierno de Reino Unido se recuperaron, con rendimientos que alcanzaron su nivel más bajo desde agosto.

     El plan de May para demorar la votación hace que el proceso Brexit se vuelva más turbulento. Ella había prometido darle a la Cámara de los Comunes una decisión vinculante sobre si ratificar o no el acuerdo de retiro del Reino Unido con la Unión Europea antes de que el país abandone el bloque el 29 de marzo. Ahora no está claro cuándo se realizará dicha votación, aunque algunos esperan que no se llamará a votar sino hasta enero próximo.

     Para May hay mucho en juego en todo esto. Si el Parlamento se niega a respaldar el acuerdo de retirada, el Reino Unido estará en camino de dejar la Unión Europea sin un acuerdo, lo que provocaría un caos político y económico. Es posible que ella misma pueda ser depuesta de su cargo y que el Reino Unido necesite una nueva elección o un referéndum para resolver la crisis.

 



Fecha de publicación: 10/12/2018

Etiquetas: Reino Unido Brexit Unión Europea Acuerdo Votación Parlamento Política