9 de nov. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de México, trajo tranquilidad a los mercados financieros luego de indicar que no contempla apoyar la iniciativa que presentaron ayer senadores de su partido para prohibir el cobro de al menos 12 comisiones bancarias.

Ante el desplome que trajo en el mercado bursátil y cambiario la presentación que hicieron los senadores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de la iniciativa para reformar dos leyes bancarias, el presidente electo de México salió a aclarar que él no estaba detrás de esos cambios legales y que además no tenía contemplado modificar, al menos durante los primeros tres años de su gobierno, el marco legal actual que regula las operaciones bancarias en el país.

“Somos respetuosos [del poder legislativo] pero nuestra política es de no modificar el marco legal con relación al funcionamiento de bancos y de las financieras”, dijo el futuro presidente de México en una conferencia de prensa, reiterando lo que había dicho y prometido durante su campaña electoral. “En tres años no hay ninguna iniciativa para modificar el marco legal en bancos o financieras, ¿más claro todavía?”.

Si bien los senadores de Morena muy probablemente prosigan con el debate de la propuesta legislativa que presentaron el jueves, es muy poco probable que sin la venia del fundador del partido y del futuro mandatario del país, se atrevan a aprobar los cambios propuestos en el corto o mediano plazo.

Al menos así lo interpretaron los inversionistas, quienes tan pronto y escucharon la postura de López Obrador en torno al plan de la reforma legislativa de Morena recuperaron la confianza, lo que provocó un rebote en el valor del peso contra el dólar y en los precios de las acciones que cotizan en el mercado de valores mexicano.

La moneda mexicana así, tras registrar pérdidas a lo largo de la jornada que la llevaron incluso a cotizar en niveles superiores de 20.4 pesos por dólar, terminó la jornada en 20.12 unidades, o un avance de 0.4% con relación a la caída de más de 1% que registró el jueves por la iniciativa bancaria de Morena.

Por su parte, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores terminó la última sesión de la semana con una ganancia de 0.2%, al cerrar en 44 mil 263.17 unidades, luego de registrar un desplome de más de 2.9% en la jornada, hasta antes de la conferencia de prensa de López Obrador. Las acciones bancarias habían sido las que arrastraron a la bolsa a la baja, tanto antes de la conferencia de prensa como ayer.

El descenso de la Bolsa Mexicana de Valores del jueves fue incluso el mayor en un día de los últimos siete años.

López Obrador, quien tiene 64 años de edad, dijo que la promesa de no modificar las leyes ni aplicar reformas constitucionales, con excepción de aquella que planteó para permitir la revocación de mandato, se sostienen ya que fue uno de los compromisos que hizo durante su campaña presidencial.

Ese compromiso incluso lo ratificó públicamente hace unos días tras reunirse con Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, el principal banco español y que tiene una fuerte presencia en México a través de su filial Grupo Financiero Santander (México), el cuarto banco de México.

Botín también ratificó, tras el encuentro con López Obrador, los planes de inversión del banco español en el país, algo que podría ponerse en duda si cambiase el marco regulatorio actual de la noche a la mañana.

La posición de López Obrador en el tema de las comisiones bancarias representó además un espaldarazo a su futuro secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, quien desde el jueves por la noche hizo un llamado a los legisladores de todos los partidos políticos a trabajar de forma coordinada con él para evitar que iniciativas de reformas de ley, con buenas intenciones, pudiesen tener impactos negativos --como lo tuvo ese día la propuesta morenista.

 “El cambio de administración ha generado un gran entusiasmo en un amplio número de actores de la sociedad mexicana, incluyendo a los legisladores”, dijo Urzúa al leer su posicionamiento ante la iniciativa de los senadores de Morena. “Esto ha derivado, entre otras cosas, en un gran número de iniciativas de carácter fiscal y financiero. Aun cuando reconocemos que la intención de ellas es tratar de mejorar la condición de vida de los mexicanos, este objetivo no necesariamente se alcanza si no se toman en cuenta tanto los impactos en las finanzas públicas, como en la estabilidad del sector financiero”.

Los comentarios Urzúa y de otras figuras centrales del próximo gobierno, como las que pronunció el diputado Mario Delgado, quien coordina a los legisladores de Morena en la Cámara de Diputados, intentaron calmar los temores de quienes vieron como negativa la intención de algunos senadores de Morena de regular la industria bancaria sin consultas previas con el sector y sin ver la posibilidad de que sea una mayor competencia la mejor herramienta para reducir los costos de los servicios bancarios en lugar que un dictado gubernamental.

Urzúa también pidió a los legisladores del país actuar con cautela al presentar iniciativas, a fin de que éstas no provoquen más daños que beneficios.

“Hemos contactado a los líderes de las cámaras legislativas para organizar un esfuerzo coordinado con los equipos técnicos de la próxima Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para procesar” las inquietudes legislativas de los legisladores, agregó el futuro secretario de Hacienda. “De igual manera, resulta importante que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, órgano técnico consultivo para efectos financieros y fiscales, sea consultado previamente con el fin de que produzca reportes de viabilidad operativa y técnica, así como de impactos macroeconómicos. El equipo de transición de la SHCP reafirma su compromiso para trabajar con las y los legisladores, así como con diversos actores del sector económico para encontrar el marco regulatorio que permita el desarrollo armónico de la economía y de las finanzas públicas y privadas”.

Urzúa incluso finalizó su mensaje reiterando el compromiso del presidente electo López Obrador de respetar de manera irrestricta la autonomía del Banco de México, de cuidar la estabilidad macroeconómica y financiera del país, así como de proponer un manejo responsable de las finanzas públicas.

La reacción al llamado de Urzúa fue favorable y replicada por otros, como Delgado, quien también coincidió con él en la necesidad de ser prudentes a la hora de plantear iniciativas a nombre de Morena, que cuenta con la mayoría en ambas cámaras del poder legislativo.

 “Entiendo que los mercados están muy sensibles y hay que tener prudencia en lo que se está presentando en las cámaras”, dijo Delgado, en una entrevista en el noticiario matutino que conduce el periodista Carlos Loret de Mola, en la televisora Grupo Televisa. “No está en las prioridades. El lunes nos reunimos con el presidente electo; no está en la agenda de aquí a diciembre”.

Claro que esas palabras contrastaron con la postura de Ricardo Monreal, el presidente del Senado y miembro de Morena, quien presentó a nombre de su partido la iniciativa para reformas dos leyes bancarias con el fin de prohibir y reducir el cobro de comisiones por parte de la banca.

Monreal, a pesar de la falta de apoyo a la iniciativa por parte de López Obrador, Urzúa y Delgado, aseguró que la reforma seguiría de todas maneras adelante.

“Eso es un asunto de él [Urzúa]. La autonomía del poder legislativo es esa, cada uno tiene su libertad y su derecho”, dijo Monreal Ávila, quien tiene 58 años de edad, en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiario matutino de Radio Fórmula. “Es nuestro trabajo y nuestra libertad, si molesta a algunos está bien”.

Claro que el senador de Morena matizó su postura, al decir que su partido no está cerrado a mantener pláticas con los banqueros, con los grupos económicos, así como con los usuarios de la banca, a fin de contar con mayor y mejor información, que pudiera perfeccionar y mejorar la iniciativa bancaria.

 “No hay confrontación y es ponernos del lado de los ciudadanos que diario sufren los atropellos y los abusos de las instituciones financieras que se están acercando al agio, a la usura”, dijo el legislador de Morena, en la misma entrevista.

Las posturas encontradas entre personajes claves del futuro gobierno no dejaron de causar extrañeza y preocupación, ya que si bien debe existir independencia entre los poderes ejecutivo y legislativo, consideran que no estaría mal si hubiese más coordinación entre ambas ramas del gobierno.

“Morenistas deben sopesar bien sus dichos y acciones; pueden resultar ser autogoles a la ‘cuarta transformación’. Sin certidumbre no hay inversión, sin inversión no hay crecimiento, sin crecimiento no hay cuarta transformación’, escribió Claudio X. González, el presidente de la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en su cuenta personal de Twitter, en referencia a que el próximo gobierno tiene como meta llevar a cabo una transformación del país, a través principalmente de la lucha contra la corrupción y con una actitud austera. “Es importante que Morena tenga claro que perder la confianza de los mercados es fácil, recuperarla es difícil”.

 



Fecha de publicación: 09/11/2018

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