La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el organismo que representa los intereses de las empresas fabricantes de vehículos en el país, calificó el nuevo acuerdo de libre comercio que alcanzaron los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México como “un gran reto”, que obligará a las empresa ensambladoras a realizar importantes esfuerzos para aprovechar las nuevas circunstancias que enfrentan.

     La asociación no explicó los desafíos que arroja el nuevo pacto comercial trilateral, conocido como United States México Canada Agreement (USMCA) y con el que los tres países firmantes esperan reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

    AMIA sólo agregó que trabajará de la mano de las autoridades asegurar la adecuada implementación del pacto comercial.

 “La industria automotriz mexicana continuará trabajando con la Secretaría de Economía para asegurar una adecuada instrumentación del nuevo tratado trilateral, incluyendo el importante diálogo con la próxima administración que asegure una agenda integral de nuestro sector para los próximos años”, dijo el organismo en un comunicado.

Desde hace poco más de un año, cuando los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México iniciaron la renegociación del TLCAN, uno de los puntos más polémicos de la misma fue la regla que definiría el monto de contenido regional que debía tener un vehículo para poder ser intercambiado en las tres naciones sin pagar aranceles al cruzar las fronteras.

Es regla se conoce en círculos comerciales como regla de origen.

La nueva regla de origen acordada en el USMCA eleva el porcentaje de componentes regionales que deben tener los vehículos para recibir un trato preferencial de 62.5 a 75%.

Además, ahora los vehículos deberán tener en cuatro años 40% del contenido regional elaborado por trabajadores que ganan más de 16 dólares la hora.

Muy probablemente estos nuevos requisitos, junto con otros más, son los que AMIA considera que representarán un reto para las empresas ensambladoras.

Claro que, al mismo tiempo, AMIA dijo ver puntos claramente positivos del nuevo acuerdo comercial, ya que con él las empresas automotrices ubicadas en México estarán protegidas en caso de que Estados Unidos opte, tras una investigación, por imponer aranceles punitivos a autos y autopartes importadas por representar un riesgo a su seguridad nacional.

En el USMCA, los países acordaron incluir una salvaguarda para que vehículos fabricados en Canadá y México puedan ser exportados, hasta cierto monto, al mercado estadounidense sin tener que pagar esos potenciales aranceles punitivos.

Esto permitirá mantener “la planta productiva del país y su crecimiento de los próximos años”, dijo AMIA: 



Fecha de publicación: 02/10/2018

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