6 de jul. (Sentido Común) -- Standard & Poor’s Global Ratings, una de las agencias calificadoras más influyentes en el mundo, dijo que podría recortar la calificación crediticia de México si el desenlace final del proceso para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que actualmente realiza con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos, desarticula los efectos que ese acuerdo ha tenido sobre la economía del país.

     Con su advertencia, la calificadora pone énfasis en los riesgos que conlleva el actual proceso de renegociación del TLCAN pues ya no sólo existen los temores de que esas pláticas no lleguen a buen puerto, sino que el resultado implique menores beneficios para la segunda economía más grande de América Latina con respecto a los que hoy recibe con el pacto trilateral.

     La nueva preocupación de S&P Global podría deberse a las duras posturas que ha sostenido el gobierno estadounidense a lo largo de la negociación. Con esas posturas, el gobierno del presidente Donald J. Trump busca revertir ciertos flujos comerciales y de inversión que se han dado hacia México desde el inicio del TLCAN hace 23 años.

     También la postura de S&P Global podría indicar cierta preocupación por las posturas más proclives a aumentar los salarios de los trabajadores mexicanos que ha respaldado el candidato ganador de la pasada elección presidencial mexicana, Andrés Manuel López Obrador, quien tomará posesión a partir del 1 de diciembre.

     Si bien es difícil oponerse a la postura lopezobradorista a favor de una mejor remuneración para los trabajadores mexicanos, también, para algunos especialistas, eso podría ser dañino para los intereses del país al reducir la competitividad que hoy ofrece México, en materia laboral, a las empresas locales y multinacionales.

     De ahí que S&P Global muestre por primera vez cierta preocupación por el resultado final de la reescritura del TLCAN, ya que ese eventual nuevo acuerdo podría afectar las condiciones económicas que el convenio original ha generado en México en los últimos 25 años.

     “Una caída prolongada de la economía mexicana como resultado de un retroceso en el TLCAN podría afectar los ingresos públicos, potencialmente llevando a déficits fiscales mayores y un aumento en la deuda gubernamental”, dijo Joydeep Mukherji, analista de riesgo crediticio soberano de S&P, en el reporte. “Como resultado, nosotros podríamos recortar la calificación de México”.

     Actualmente, esa agencia otorga una calificación crediticia a México de ‘BBB+’, o el octavo nivel en su categoría de grado de inversión con 10 escaños.

     El gobierno de Trump ha amenazado con retirar a su país del TLCAN si no logra obtener los resultados esperados en la renegociación del nuevo acuerdo, algo que para él deberá manifestarse en una reducción del déficit comercial que tiene su país con Canadá y México.

     Las negociaciones se frenaron hace cerca de ocho semanas tras no lograr un acuerdo previo a la fecha límite para que los actuales congresos de Estados Unidos y México pudieran revisar el acuerdo.

     Sin embargo, los jefes negociadores de los tres países miembros del TLCAN han dicho que esperan que las pláticas reinicien este mes luego que los mexicanos acudieron a las urnas el domingo pasado para elegir no sólo a un nuevo presidente, sino también a los legisladores que conformarán el nuevo Congreso de la Unión.

     Los dos recintos legislativos del Congreso mexicano entrarán en operación el 1 de septiembre, por lo que el nuevo Senado mexicano será el encargado de aprobar o rechazar el acuerdo que llegue a negociar el gobierno actual de Enrique Peña Nieto, o el de López Obrador.

     De cualquier manera, mientras se da la transición gubernamental en México, Jesús Seade, la persona que López Obrador ha nombrado para encabezar las negociaciones del TLCAN en caso de que no se logre un acuerdo antes de su llegada al poder, estará presente con el equipo negociador actual de México para que ese proceso cuente con el respaldo del futuro gobierno mexicano.

     Hasta antes de la pausa que tomaron las negociaciones a finales de mayo, algunos de los temas más álgidos en la renegociación del pacto comercial eran las reglas para determinar el contenido regional que debe tener un auto producido en Norteamérica para recibir los beneficios del libre comercio, así como la cláusula de muerte súbita, o sunset clause, que quiere incluir Estados Unidos para cancelar de forma automática el pacto comercial cada cinco años a menos que los países miembros acepten permanecer en él, y la discusión sobre tarifas temporales a productos agrícolas, entre otros temas controvertidos.

     Si Canadá y México aceptaran las condiciones propuestas por la Casa Blanca, quizá podrían acabar por causar en sus economías un daño mayor que el que supone el término del acuerdo.

     Por ello es que las diferencias que aún perduran entre los países miembros del TLCAN hacen pensar a muchos que Estados Unidos podría retirarse del acuerdo ante la negativa de sus contrapares para aceptar sus demandas, o que las negociaciones podrían derivar en un nuevo TLCAN con menores beneficios para Canadá y México.

     Si ese escenario ocurre, la economía canadiense resultaría menos perjudicada que la mexicana, ya que ésta está más expuesta al comercio con Estados Unidos. Los consumidores estadounidenses compran alrededor de 80% de todo lo que exporta México, y que a su vez representa una tercera parte de su producto interno bruto.

     “El resultado de las renegociaciones del TLCAN tendrá repercusiones en la actividad económica de Canadá, pero el impacto será menor que en la economía de México”, agregó Mukherji en su reporte.

     Actualmente, S&P le otorga una calificación de ‘AAA’ a Canadá, o el mayor escalafón en su categoría de grado de inversión.

     “México tiene un espacio limitado para usar la política fiscal o la monetaria para contrarrestar un posible choque económico sin afectar su calidad crediticia”, escribió Mukherji.

     S&P Global agregó que su escenario base estima que los gobiernos de los tres países lograrán al final un acuerdo favorable para modernizar el TLCAN, pero no descarta ahora que el resultado no sea el óptimo para las tres naciones.

 

 



Fecha de publicación: 06/07/2018

Etiquetas: S&P México calificación crediticia economía TLCAN EUA Canadá