Moody’s ve incertidumbre, coyuntura crítica por triunfo López Obrador

La clara victoria que obtuvo Andrés Manuel López Obrador en su tercer intento por convertirse en presidente de México podría generar incertidumbre y dejar al país en medio de una coyuntura compleja, dijeron los analistas de la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service, en un reporte.

     Para los especialistas, la calificación soberana del país (A3, Estable) dependerá de las políticas macroeconómicas que tome la nueva administración a partir de diciembre.

     “Es muy probable que veamos mucha volatilidad en muchos de los indicadores financieros a corto plazo. . .esta volatilidad más bien puede causar molestia en los mercados”, dijo Jaime Reusche, vicepresidente sénior de Moody’s, en conferencia de prensa. “Desde el punto de vista de la calificación soberana no tendrá impacto directo, ni afectará inmediatamente la calificación. Solo si estos indicadores se mueven muy bruscamente y/o empiezan a afectar otros sectores, como finanzas públicas”.

     Moody’s no descarta que México viva un periodo de alta volatilidad en los mercados financieros, algo que a la larga podría afectar los fundamentales macroeconómicos del país y, entonces sí, acabarían por perjudicar el perfil crediticio local.

     “Un riesgo clave durante la próxima transición es la posibilidad de que la incertidumbre en torno a la agenda de política económica de la administración entrante socave el sentimiento empresarial, perjudicando la inversión y las perspectivas de crecimiento”, dijeron los especialistas de la agencia, en su reporte. “Estas preocupaciones aumentarían, en particular, si los mensajes provenientes de las autoridades sugieren --intencionadamente o no-- que las condiciones fiscales y monetarias necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica pueden verse comprometidas”.

     López Obrador obtuvo poco más de 53% de los votos en la jornada electoral del 1 de julio, de acuerdo con estimaciones preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE).

     De ahí que, ante la abultada ventaja frente a sus competidores, quienes reconocieron la derrota en las urnas, López Obrador ya prepara la ruta para la transición de gobierno.

     El futuro primer mandatario del país se reunirá la mañana del martes 3 de julio con el presidente Enrique Peña Nieto, en Palacio Nacional, para discutir una ruta de trabajo rumbo a la transición, sin afectar el desempeño del gobierno que termina el último día de noviembre.

      Incluso, López Obrador anunció la formación de tres equipos de transición --uno económico, uno de política exterior y uno de política interior-- responsables de trazar la agenda de la nueva administración.

     Vemos incertidumbre “en el ínterin, hasta que el nuevo gobierno haya asumido y empiece a comunicar su agenda política. Estaremos observando”, dijo Reusche, de Moody’s, en conferencia. “¿Qué política nos podría preocupar? No estamos seguros, tenemos que ver cómo se van dando las cosas. . .en la campaña hemos visto mensajes mixtos en muchos casos mensajes contrarios”.