Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos, dijo que la investigación del gobierno para verificar el impacto de la importación de automóviles en la seguridad nacional está en una etapa inicial y hace falta más tiempo para poder conocer detalles sobre las conclusiones a las que llegará en los próximos meses.

     “Estamos en una etapa muy temprana”, dijo Ross, en una comparecencia ante el Comité de Finanzas del Senado, luego que un legislador le pidió detalles acerca de la evolución de esa pesquisa. “Le pedimos retroalimentación al secretario de Seguridad Nacional, Jim Mattis”.

     El gobierno de Donald J. Trump inició hace unas semanas una investigación sobre el impacto que tiene la importación de vehículos sobre la seguridad nacional de Estados Unidos, con la intención de evaluar la posibilidad de tomar medidas que protejan a la industria local.

     La semana pasada surgieron versiones de prensa que indicaban la prisa de la Casa Blanca por concluir lo más pronto posible esa indagatoria, con la intención de aplicar antes de fin de año políticas que cumplan de alguna forma las demandas de un sector de los votantes que está inconforme con el desarrollo de la industria automotriz estadounidense.

     Ese país celebrará elecciones legislativas en noviembre y algunos creen que el partido Republicano, que es la organización a la que pertenece el presidente, podría perder la ventaja que tiene por ahora frente a sus rivales del partido Demócrata, por lo que un endurecimiento comercial en el sector automotor pudiera dar un impulso favorable en las urnas.

     No obstante, hoy Ross confirmó que por ahora esa indagatoria está en un periodo de consultas con diversos sectores de la industria automotriz y del sector público para contar con sus puntos de vista y que falta tiempo para conocer el desenlace de ese proceso.

     De hecho, la administración de Trump realizó un proceso similar con el acero y el aluminio, en una investigación que tardó casi un año antes que el presidente de Estados Unidos decidiera imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio bajo el argumento de protección a la seguridad nacional.

     Para este caso, Estados Unidos incluyó a Canadá y México dentro de esas medidas proteccionistas, aunque el gobierno de Trump podría otorgar de nuevo exenciones a esos países si concluyen con éxito la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

     Ross dijo que los tres países retomarán los diálogos para modernizar el TLCAN una vez que pasen las elecciones presidenciales de México, el próximo 1 de julio, y se mostró confiado en que al final habrá un acuerdo satisfactorio.

     “Nuestro objetivo es tener un TLCAN revitalizado, que ayude a Estados Unidos”, agregó Ross durante su comparecencia. “Como parte de eso, las tarifas de acero y aluminio lógicamente terminarán para Canadá y México”.

     El secretario de Comercio reconoció que sus vecinos del norte y del sur no son directa o individualmente una amenaza para la seguridad nacional estadounidense por sus exportaciones de acero y aluminio, pero que las tarifas impuestas a esos productos deben ser establecidas de forma global para combatir prácticas desleales de China.

     “Lo que vienen haciendo [los chinos] es enviar sus exportaciones a través de otros países”, dijo Ross ante legisladores de su país. “La realidad es que están irrumpiendo los mercados globales de acero”.

 

 



Fecha de publicación: 20/06/2018

Etiquetas: Ross Senado EUA comercio tarifas autos acero aranceles aluminio