El gobierno de Estados Unidos inició una investigación, a través del Departamento de Comercio, para determinar si es necesario aplicar aranceles a la importación de automóviles por razones de seguridad nacional.

     La decisión del presidente Donald J. Trump es similar a la que el gobierno estadounidense adoptó hace unas semanas, cuando impuso un arancel de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, con la intención de proteger a la industria y generar más inversiones en ese sector.

     “Hay evidencia que sugiere que, durante décadas, las importaciones desde el exterior han erosionado nuestra industria automotriz nacional”, dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en un comunicado.

     Ross también dijo que la investigación determinará si la pérdida de producción automotriz había debilitado la economía de los Estados Unidos, así como su capacidad para desarrollar sistemas para vehículos, pilas de combustible, motores y baterías, además de otros procesos de fabricación avanzados.

     Por la mañana el presidente Trump, que tiene 71 años de edad, había adelantado que pronto iba a hacer un anuncio que era favorable para los intereses de la industria automotriz.

     “Habrá una gran noticia próximamente para nuestros grandes trabajadores automotrices estadounidenses. Después de muchas décadas de perder sus trabajos en otros países, ¡ha esperado lo suficiente!”, escribió Trump, en una publicación en la red social Twitter."Las industrias básicas como los automóviles y las piezas de automóviles son fundamentales para nuestra fortaleza como nación".

     Un funcionario del gobierno estadounidense que pidió no ser identificado, dijo a la agencia de noticias Reuters que esta medida busca presionar a Canadá y México, los dos socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para que suavicen su postura en la renegociación del acuerdo que tiene más de dos décadas de vigencia.

     En el caso de los aranceles al acero y aluminio, Canadá y México quedaron exentos de manera temporal mientras negociaban el acuerdo de libre comercio norteamericano, porque Estados Unidos consideró que en el nuevo TLCAN podrían quedar saldadas las disputas.

     De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Canadá y México exportan a Estados Unidos más vehículos que Alemania, China, Corea, Japón y Reino Unido en su conjunto.

     Además, esas dos organizaciones que representan los intereses del sector automotor en el país, estiman que aproximadamente 55% de las autopartes que usa la industria estadounidense provienen de sus vecinos del norte y del sur, mientras que 67% de las exportaciones de esa industria son a los países con los que comparte fronteras. 

     Desde que fue candidato presidencial Trump criticó a las armadoras estadounidenses por construir plantas y producir sus vehículos fuera de Estados Unidos, en países como México, que tienen menores costos financieros y permiten tener un margen de ganancias mayor.

     La Casa Blanca propuso enmendar las reglas de origen de la industria automotriz, o el contenido regional mínimo que deben tener los vehículos fabricados en Norteamérica, como parte del proceso para modernizar el Tratado de Libre Comercio (TLCAN).

     El gobierno estadounidense quiere que al menos 75% de las piezas de los vehículos ligeros fabricados en la región sean originarios de Canadá, Estados Unidos o México. Ese nivel, en el TLCAN actual, se ubica en 62.5%.

 

 



Fecha de publicación: 23/05/2018

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