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7 de may. (Sentido Común) -- Decenas de cámaras empresariales salieron en defensa de las actividades que realizan en el país, rechazando las acusaciones recientes que han surgido desde la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que los empresarios han aprovechado sus vínculos con el gobierno para enriquecerse a costa de los ciudadanos.
Las organizaciones empresariales refutaron, en un desplegado de prensa, que abarcaba cuatro planas enteras por un sinnúmero de logotipos, esa visión por ser contraria a las actividades que realizan miles de sus miembros a lo largo del país..
“No somos un puñado, somos cientos de miles de mujeres y hombres, empleadores en todos los rincones del país, que nos levantamos temprano, arriesgamos nuestro dinero, pagamos impuestos, generamos empleos y junto con millones de colaboradores ayudamos a sacar este país adelante”, dijeron las múltiples cámaras, como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Asociación de Bancos de México (ABM), el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), entre muchas más, en el desplegado publicado en varios diarios de circulación nacional.
La reacción de las agrupaciones empresariales surge de los señalamientos que realizó la semana pasada López Obrador, quien busca ganar la presidencia de México a nombre de la coalición Juntos Haremos Historia, contra algunos empresarios.
Para el candidato con las mayores probabilidades de ganar la presidencia, algunos líderes empresariales han provocado más daño al país que bien.
“Para ser claros no quieren dejar de robar, y no quieren perder el privilegio de mandar, porque no sólo es hacer negocios al amparo del poder público. . . se sienten los dueños de México, ellos tienen confiscadas las instituciones, tienen secuestrado al gobierno, el gobierno no representa a todos los mexicanos está al servicio de esta minoría rapaz”, ha dicho el candidato de los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) en diversas ocasiones.
Para las cámaras empresariales esos comentarios están alejados de la realidad, ya que, desde su perspectiva, los hombres y mujeres de negocios contribuyen, no perjudican, a mejorar las condiciones de vida de cientos de miles de mexicanos en el país.
“Responsabilizar a las empresas de ser las causantes de la mayoría de los males que aquejan al país es no entender la naturaleza del sector productivo que arriesga y genera nueve de cada 10 empleos y aporta ocho de cada 10 pesos que se invierten en el país”, dijeron las cámaras empresariales en su desplegado. “Las empresas somos parte de la solución, no las causantes del problema. La única manera de reducir la pobreza de forma sostenida es a través de la inversión productiva y del empleo formal”.
Ante esta reacción, López Obrador, de 64 años de edad, ha precisado y aclarado sus palabras para no generar incertidumbre económica entre los electores y lastimar con ello sus posibilidades de ganar los comicios del próximo 1 de julio.
“No estamos en contra de los empresarios de México”, dijo el candidato presidencial que saca una ventaja de más de 16 puntos porcentuales en promedio a su más cercano perseguidor, Ricardo Anaya de la coalición Por México al Frente, durante un mitin el domingo en el estado de Nuevo León. “No estamos en contra de la iniciativa privada. . . El problema de México es la corrupción, el tráfico de influencia, la asociación delictuosa entre políticos corruptos y traficantes de influencia y contra eso estamos, porque eso es lo que ha impedido que salga adelante nuestro país”.
El candidato agregó que él, de ganar, mantendrá una muy buena relación con los empresarios, aunque sí aclaró que desplazará a las élites políticas y empresariales que desde su perspectiva han gobernado este país en perjuicio de la mayoría de los mexicanos.
“No va a pasar nada, lo único que va a suceder es que los vamos a hacer a un lado. . . los vamos a tratar con sutileza, nada más que se va a acabar el bandidaje oficial, se va a acabar la robadera en México, eso es todo”, concluyó López Obrador.
En ese sentido, los empresarios quizás incluso puedan trabajar con el candidato puntero si llegara a lograr la victoria, ya que muchos dueños de negocios están cansados de las extorsiones y corruptelas que en ocasiones tienen que pagar a funcionarios gubernamentales, o líderes de bandas criminales, para poder mantener sus negocios abiertos.
En ese sentido, la crítica de López Obrador contra las fortunas que se generan de manera instantánea la comparten incluso muchos empresarios.
El problema está quizás en que el candidato presidencial no ha sido lo suficientemente claro para hacer una distinción de quienes son los que en su mayoría obtienen dinero de forma ilegal.
Si bien existen empresarios que se han favorecido de esto, en la mayoría de los casos son los funcionarios gubernamentales, o los políticos corruptos, los que en su mayoría han sido acusados de enriquecimiento ilícito.
“No estamos en contra de quien invierte en el empleo y ayuda en el desarrollo de México. . . Estamos en contra de la riqueza malhabida, de los que de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos, amasan grandes fortunas al amparo del poder público”, agregó López Obrador en su mitin.
Muchos de los empresarios que ha criticado López Obrador, como Alberto Baillères, dueño de la empresa minera Industrias Peñoles y de la cadena de tiendas departamentales, Grupo Palacio de Hierro, entre otras, son herederos de fortunas que sus antecesores lograron crear y que ellos han logrado incluso ampliar.
De ahí que parecería equivocado hablar de que los empresarios señalados por López Obrador amasaron un patrimonio “de la noche a la mañana”, algo que más bien aplica a gobernantes, cuyos estilos de vida si se ven transformados en ocasiones en tan solo seis años.
Las cámaras empresariales incluso dijeron estar dispuestas a colaborar con el próximo gobierno para combatir la corrupción y la impunidad que ha padecido el país por décadas.
“Siempre estaremos del lado de la ley y de la democracia: estamos dispuestos a construir con los gobiernos legítimamente electos, y también a levantar la voz, señalar y disentir cuando sea necesario”, dijeron las organizaciones empresariales en su desplegado.
Para algunos analistas, esa postura de dialogo y construcción es la mejor táctica que podrían seguir los empresarios ante la falta de resonancia de su mensaje con el electorado, cansado de la inseguridad, la violencia y la corrupción.
“El activismo de los empresario contra Andrés Manuel López Obrador contrasta con su pasividad para presionar al gobierno a resolver los problemas más apremiantes del país”, escribió Antonio Ocaranza, un consultor empresarial y director de la firma Oca Reputación, en una columna publicada en la revista Forbes México. “Los electores no han percibido a la iniciativa privada una actitud igual de decidida e incisiva hacia el gobierno del presidente Peña Nieto para remediar la inseguridad, corrupción y falta de crecimiento económico”.
Para Ocaranza, el electorado incluso en ocasiones asocia y culpa, correcta o incorrectamente, al sector privado con la desigualdad social por su falta de compromiso con la lucha a favor del fin de los privilegios y las prácticas ilegales de algunos gobernantes.
Existe la “impresión popular de que el empresariado es un pequeño grupo que lucha por mantener privilegios a costa de la gran mayoría de mexicanos”, agregó Ocaranza. “Las críticas de la iniciativa privada, cuando las hay, están suficientemente equilibradas para dejar constancia de un descontento sin incomodar a la autoridad”.
Fecha de publicación: 07/05/2018
Etiquetas: México economía empresas empresarios política elecciones López Obrador presidencia