El gobierno de México anunció que concluyó con éxito la renegociación de un nuevo acuerdo global de libre comercio, que incluso incluye aspectos políticos y de cooperación, con la Unión Europea tras casi dos años de pláticas.

El anuncio pone fin a los esfuerzos de las autoridades mexicanas y europeas por modernizar el pacto llamado Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, que entró en vigor en 2000. La renegociación de ese pacto inició a mediados de junio de 2016.

El nuevo acuerdo permitirá “fortalecer el diálogo político, incrementar los flujos comerciales y de inversión, así como elevar la cooperación técnica y científica para beneficio de ambas sociedades”, dijo la Secretaría de Economía, la dependencia encargada de negociar los acuerdos comerciales de México con otras naciones o regiones, en un comunicado.

Bajo el nuevo tratado, las partes acordaron eliminar los aranceles de agroalimentarios, de tal suerte que a partir de que entre en vigor el nuevo pacto comercial, una vez que sea ratificado por el Senado Mexicano y el parlamento europeo, el jugo de naranja, el atún, la miel, el jarabe de agave, la ovoalbúmina y decenas de frutas y vegetales mexicanos ingresarán a Europa sin pagar arancel.

Claro que al mismo tiempo, México logró proteger productos sensibles al comercio con Europa, como manzanas, duraznos y productos lácteos. No es claro el tipo de protección que obtuvo el gobierno mexicano para esos productos alimentarios y lo que ofreció a Europa a cambio.

“Estas acciones representarán beneficios para los consumidores, a la vez que promoverán la diversificación de nuestras exportaciones”, dijo Economía.

El nuevo pacto comercial también reforzó las disposiciones para proteger las inversiones que realicen las empresas europeas en México y viceversa. Esto lo lograron los negociadores mexicanos y europeas a través de modernos mecanismos de resolución de controversias.

Desde que México y Europa cuentan con un acuerdo de asociación comercial, el bloque europeo ha invertido cerca de 185 mil millones de dólares en el país, mediante la edificación de fábricas, la compra de terrenos, la adquisición de compañías ya existentes en el país o con otras inversiones de bienes ubicados en el país.

En total la inversión extranjera directa de Europa en México, representa 38% del total de recursos que ha recibido el país para esos fines en los últimos 17 años.

Finalmente, el acuerdo comercial renovado también amplía las posibilidades del intercambio de distintos servicios al incorporar a las industrias de las telecomunicaciones y de los servicios de la llamada economía digital; mientras que también contempla reglas claras para el ingreso temporal de personas a ambas zonas.

“Con la conclusión de este nuevo acuerdo, México y la Unión Europea envían un fuerte mensaje al mundo sobre la importancia de mantener los mercados abiertos, trabajar conjuntamente por la vía multilateral para enfrentar desafíos globales y de cooperar en beneficio de las causas de la humanidad”, dijo Economía.

 



Fecha de publicación: 20/04/2018

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