Reforma energética, divide seguidores, campaña de López Obrador

16 de mar. (Sentido Común) -- Los esfuerzos de Andrés Manuel López Obrador y sus asesores por tranquilizar a los inversionistas en caso de que gane la presidencia de la República sufrieron un retroceso, luego que un miembro de uno de los partidos que lo postula dejó en claro que ese instituto político quiere dar marcha atrás a los cambios legales que abrieron el sector petrolero mexicano a los capitales privados --nacionales y extranjeros-- hace cuatro años.

     Hasta ahora dos asesores externos de López Obrador y el mismo candidato presidencial habían dicho que si no encontraban irregularidades, respetarían los contratos que ha otorgado la actual administración a compañías privadas para la explotación de campos petroleros en el país, es decir, que mantendrían vigente la reforma energética, que abriö no solo el sector petrolero sino también otras industrias energéticas al capital privado.

Sin embargo, el partido que fundó el mismo candidato, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), está aparentemente en contra de mantener esa apertura.

"Que yo recuerde, hasta ahora, en el último congreso y los tres últimos consejos nacionales de Morena, se ratificó, plenamente [la postura de que] hay que echar abajo la reforma energética", dijo el escritor y miembro de Morena, Paco Ignacio Taibo II, durante una reunión de la asociación que él fundó, nombrada Para Leer en Libertad, en febrero pasado.

Las palabras de TaiboII fueron apenas reveladas en un video que circuló en redes sociales.

Taibo II, quien es además un conocido activista sindical, hizo ese pronunciamiento contra la postura que fijó Alfonso Romo, el responsable de estrategia y enlace con empresarios, gobiernos y sociedad civil de la campaña de López Obrador, en una entrevista con la agencia de noticias internacional Bloomberg, en la que dijo que no habría ninguna reversión a los contratos petroleros que fuesen positivos para el país.

Esas palabras de Romo, más las de Abel Hibert, otro asesor económico del candidato presidencial y del mismo López Obrador, quien hace unos días dijo en la convención bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM) que respetará los buenos contratos en materia energética, podrían no contar con el respaldo institucional de Morena.

"¿Quién chingaos le dijo a Romo que somos nos?, ¿a nombre de quién habla?", dijo Taibo II. "Porque si le quieres hablar al oído a las trasnacionales, pues muy tu pinche gusto, pero a nombre del conjunto de mexicanos que vamos a votar en julio, yo creo que la demanda sigue viva y que hay que exigir que siga viva. Ni un pinche paso atrás".

De revertirse los cambios legales en materia energética, podrían ponerse en riesgo más de 80 mil millones de dólares en inversiones que han prometido llevar a cabo múltiples empresas para explorar, extraer, transportar, almacenar, distribuir y vender crudo y otros productos derivados del petróleo en México.

Claro que echar para atrás completamente la reforma energética no es algo fácil.  Para hacerlo, el siguiente presidente de México requeriría, si se lo propone, reformar la Constitución, para lo cual necesitaría dos terceras partes de apoyo en la Cámara de Diputados y de Senadores, además del respaldo de más de la mitad de los Congresos locales, algo que se antoja difícil aún cuando algunos vaticinan que López Obrador podría tener mayoría en el Senado.

Además de elegir a un nuevo presidente el 1 de julio, los electores también renovarán el Congreso y en nueve estados seleccionarán a un nuevo gobernador ese día.

Taibo II incluso dijo, en la fundación que creó para promover la lectura y la divulgación de la historia de México, que todas las reformas estructurales que aprobó el Congreso en 2013 y 2014 deben revertirse.

     "Ni la reforma educativa, ni la reforma energética, ni la ley de playas, ni la reforma a la ley hacendaria", dijo el autor de novelas policíacas, cuentos y biografías de personajes históricos. "El mensaje que lanzamos desde hace mucho tiempo dentro y fuera de Morena, y no es propiedad de Morena, es propiedad de esta sociedad que mayoritariamente lo apoyó, es: abajo todas las pinches reformas neoliberales".

     Sentido Común intentó comunicarse con Romo para obtener su comentario, pero el empresario estaba de viaje. El portal financiero tampoco pudo establecer contacto con la campaña de López Obrador para conocer su postura sobre las opiniones divergentes que están surgiendo al interior de quienes apoyan su candidatura a la presidencia.

     Claro que la aparición de una postura tan contraria a las reformas estructurales y que como señaló Taibo II forma parte de los resolutivos que ha venido tomando Morena a lo largo del tiempo, generarán dudas sobre si las palabras menos antagónicas de López Obrador serán las que prevalezcan de ganar la presidencia, o si bien él realmente está más inclinado a intentar revertir las últimas reformas estructurales que aprobó el Congreso hace cuatro años.

     Como presidente, López Obrador podría al menos frenar las subastas de campos petroleros a empresas privadas que comenzó el gobierno hace año y medio. Si eso hace, entonces el candidato puntero podría no revertir la apertura del sector, pero sí congelarla. No es claro si con esta política los miembros de Morena estarían satisfechos.

     En la convención bancaria que organizó la ABM en Acapulco la semana pasada, López Obrador fue muy conciliador en su presentación al decir que respetará los contratos petroleros que ha entregado el gobierno actual a empresas petroleras nacionales y extranjeras.

     Aunque condicionó su postura a lo siguiente: los “contratos que estén bien hechos y sean benéficos para la nación, adelante”, dijo el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, en la que además de Morena participan los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES).

     Sin embargo, ahora con los señalamientos de Taibo II en el sentido de dar marcha atrás a los cambios legales en materia energética, educativa y otros cambios más y que esos planteamientos forman parte de la plataforma política de Morena, las dudas sobre lo que realmente hará López Obrador en caso de ganar la elección del 1 de julio muy probablemente resurgirán.