2 de mar. (Sentido Común) -- Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, alimentó los temores de muchos sobre una inminente guerra comercial al decir que no ve nada mal aplicar medidas restrictivas para inhibir las importaciones de ciertos productos si esto actúa a favor de sus intereses.

     Además, el mandatario dijo que los aranceles se justifican por que con ellos supuestamente beneficiaría a las industrias de su país, por lo que incluso confirmó que pronto podría imponer aranceles recíprocos a los  países que cobran esos impuestos a los productos estadounidenses.

     Trump, de 71 años de edad, dijo ayer en un encuentro celebrado con empresarios siderúrgicos y de la industria del aluminio que pronto anunciará la imposición de un arancel de 25% a las importaciones de acero y uno de 10% a las de aluminio. Una, dentro de varias medidas que sugirió el Departamento del Comercio para proteger sus industrias metalúrgicas, que considera cruciales para la seguridad nacional estadounidense, principalmente por el uso de esos metales en la fabricación de armas y vehículos militares.

    “Cuando un país (Estados Unidos) pierde muchos miles de millones de dólares en el comercio con prácticamente todos los países con los que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, escribió Trump, en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter. “Por ejemplo, cuando hemos bajado 100 mil millones de dólares con un cierto país y se ponen guapos, ya no intercambian, ganamos a lo grande. ¡Es fácil!”.

     Los país a los que está principalmente impactarán los aranceles al acero y al aluminio son Brasil, China o Corea del Sur, que exportan altas cantidades de ambos metales a la economía estadounidense, pero el impacto sería global ya que los aranceles propuestos aparentemente se aplicarán a esos dos metales importados, independiente del país, a Estados Unidos.

     Claro que no es totalmente claro si las tarifas aplicarán también al acero y aluminio importado a Estados Unidos desde Canadá y México. Actualmente esas importaciones no pagan impuestos por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que está en un proceso de renegociación, aunque todo parece indicar que los metales canadieneses y mexicanos sufrirán el mismo tratamiento tarifario. 

     En una entrevista con la cadena estadounidense Bloomberg TV, el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dejó entrever que los dos vecinos estadounidenses sí tendrán que pagar un impuesto porque la opción por la que se inclina Trump es una acción global o a nivel mundial.

     “Tenemos que trabajar en una escala global para enfrentar un problema global”, dijo Ross, quien tiene 80 años de edad, en la entrevista con Bloomberg TV, al explicar que el acero y aluminio en ocasiones se produce en otro país y llega a Estados Unidos desde otra nación, en una especie de triangulación para disimular el país de origen. “De todas las acciones que presentó el Departamento del Comercio, el presidente eligió aplicar un arancel a todos los países”.

     De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, durante el mes de enero los países que más cantidad de acero vendieron a Estados Unidos fueron --de mayor a menor-- Canadá, Brasil, Corea del Sur y México.

     “Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores. Nuestra industria siderúrgica está en mal estado”, escribió Trump, en @realDonaldTrump. “¡Si no hay acero, no hay país!”.

     Ante el anuncio preliminar de Trump, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) de México, que representa los intereses de los empresarios de ese sector en el país, dijo que si bien es pronto para saber los alcances de los impuestos que quiere aplicar Estados Unidos, recomienda al gobierno mexicano responder inmediatamente en la misma dirección.

      México no debe ser incluido “ya que no representa riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que somos una industria que no recibe subsidios gubernamentales, no somos parte del exceso global”, dijo Canacero, a través de un comunicado. 

     Más aún, la Cámara advirtió que quien saldría más perjudicado de las tarifas, sobre todo si México aplica un arancel similar al acero y aluminio estadounidense sería Estados Unidos ya que sus empresas venden más de ambos metales a México que viceversa. 

      “La industria del acero de Estados Unidos tiene superávit con México y hemos apostado a la integración regional de las cadenas de valor”, agregó Canacero. “En acero el superávit de EUA con México en los últimos dos años es de 3.6 billones de dólares”, dijeron los representantes de los industriales acereros, en su comunicado. “Es clave entender cómo en plena negociación del TLCAN, EUA impone restricciones a sus principales socios comerciales en clara violación al mismo”. 

     Claro que muchos temen que el reciente endurecimiento de la posición comercial de Trump pueda complicar el proceso de renegociación que actualmente están en marcha en la Ciudad de México, para tratar de modernizar el TLCAN.

     Más cuando Trump también adelantó que aplicará un impuesto recíproco a los países que cobran aranceles al importar productos provenientes de la industria estadounidense. Esta última propuesta, sin embargo, no afectará ni a Canadá ni a México precisamente por el pacto comercial.

     “Cuando un país grava nuestros productos, por ejemplo, al 50%, y gravamos el mismo producto que llega a nuestro país en cero, eso no es justo ni inteligente”, escribió el presidente de Estados Unidos en Twitter, su medio de comunicación preferido ante la confrontación que tiene con otros medios tradicionales. “Pronto comenzaremos a aplicar impuestos recíprocos para que cobremos lo mismo que nos cobran. . . ¡No tenemos otra opción!”.

      Aún no es claro qué países o productos pueda referirse el presidente estadounidense, pero eso ha despertado importante nerviosismo en los mercados financieros.

     Por la mañana los mercados accionarios y el tipo de cambio reaccionaron con nerviosismo y registraron pérdidas importantes, aunque estas se atenuaron conforme avanzó la sesión.

     Los principales índices accionarios estadounidenses cerraron la sesión mixtos, con una caída de 0.3% en el caso del Dow Jones, pero avances de 0.51% para el S&P 500 y de 1.08% para el Nasdaq.

     “El mercado está preocupado por la naturaleza caprichosa de lo que pasó hoy”, dijo Art Cashin, director del piso de operaciones del banco UBS, en el comentario semanal que hace en la cadena de televisión estadounidense CNBC. Los aranceles al acero y al aluminio son desconcertantes “porque involucran a Canadá, justo en un momento en que las negociaciones del TLCAN están despedazándose”.

     En México, el índice S&P/BMV IPC finalizó con una pérdida de 0.1%, al operar en las 47 mil 548 unidades.

     El peso mexicano, por su parte, cerró la sesión sin variaciones frente a la jornada anterior, al cotizar alrededor de las 18.87 unidades por dólar.

 

 



Fecha de publicación: 02/03/2018

Etiquetas: EUA Trump comercio aranceles acero aluminio impuestos México Canacero