Durante meses, invertir en Brasil ha sido beneficioso. Invertir en cualquier clase de activo rindió algunas de las mayores ganancias del mundo mientras los corredores elogiaban el esfuerzo del presidente Michel Temer por implantar medidas de austeridad diseñadas a frenar un creciente déficit presupuestal.

     Eso cambió abruptamente el miércoles por la noche, luego de los informes de que Temer aprobó pagos ilegales a un legislador deshonrado que había orquestado la impugnación de su predecesor. Los inversionistas detectaron un desastre en formación, y los mercados abrieron el jueves con una liquidación masiva de todo tipo de activo, desde el real y el Ibovespa hasta los bonos brasileños.

     Ya, algunos valerosos gestores de fondos están sacando sus calculadoras y buscando oportunidades de compra en medio de ése caos. Claro, reconocen, Temer podría estar en vías de dejar la presidencia y sus ambiciosos planes para controlar el sistema de pensiones y reformar las leyes laborales de Brasil parecen casi muertos, pero la mayor economía latinoamericana todavía tiene mucho valor para los inversionistas dispuestos a hacer la tarea.

     “A corto plazo, esto es negativo para la reforma de la seguridad social y para el sentimiento, pero somos el tipo de fondo que cuando los precios caen estamos más que dispuestos a comprar”, dijo Adrian Landgrebe, un administrador de cartera de mercados emergentes de Sagil Capital en Londres. “Vemos algunos movimientos realmente extremos y ése es el tipo de cosas que buscamos comprar”.

 



Fecha de publicación: 19/05/2017

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