El martes, H. McMaster fue el último oficial de la administración de Trump que se encontró en una posición incómoda.

     El asesor de seguridad nacional tuvo que revisar cómo defendió la revelación que hizo el Presidente Donald Trump de información clasificada a funcionarios rusos. Las conversaciones del presidente fueron “totalmente apropiadas”, dijo McMaster, quien un día antes había dicho rotundamente que “no ocurrió” tal divulgación de información sensible.

     El motivo de la aclaración: un tuit Trump.

     Por segunda vez en dos semanas, el presidente ha usado su cuenta de Twitter y entrevistas para socavar los comentarios de sus asesores más importantes. Es un patrón, establecido desde los primeros días de la administración Trump cuando sus colaboradores se vieron forzados a defender la magnitud de la multitud que presenció su toma de posesión, que corre el riesgo de socavar la posición de la Casa Blanca con sus aliados políticos en el Capitolio y el público.

     “Después de un tiempo, tu credibilidad sólo desmerece, y ​​tiene repercusiones en tu capacidad para ser eficaz en otros temas”, dijo Eric Edelman, embajador de EUA en Turquía y subsecretario de defensa durante la administración del presidente George W. Bush.

 



Fecha de publicación: 17/05/2017

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