El número de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos cayó a su nivel más bajo en los últimos años de la década de la administración Obama, según un nuevo informe que pone de relieve cómo la inmigración indocumentada ya estaba en declive antes de la postura fronteriza más dura de Donald Trump.

     El número de residentes indocumentados cayó a 11 millones en 2015, el nivel más bajo desde el año 2005, reportó el martes Pew Research Center reported. La estimación incluye a las personas que cruzaron la frontera ilegalmente y los que se quedaron en el país después de que su visa expiró, y se basa en datos de American Community Survey de Census Bureau Censo.

     Pew también ofreció una estimación preliminar del tamaño de la población indocumentada en 2016, pero ésta se basó en una encuesta del censo más pequeña y menos confiable llamado Current Population Survey, realizada en marzo de 2016. Usando estas cifras, el número de inmigrantes ilegales fue de 11.3 millones el año pasado.

     Las estimaciones de la población no autorizada han oscilado entre 11.1 y 11.5 millones de millones en los últimos años, y se situó en 11.1 millones de dólares en 2014.

     Trump contendió por la presidencia con la promesa de ser estricto con la inmigración ilegal y construir un muro para detener a los inmigrantes. En los últimos meses, el Departamento de Seguridad Nacional ha reportado grandes descensos en el número de personas detenidas en la frontera, otra señal palpable de la reducción de la inmigración ilegal.

 



Fecha de publicación: 26/04/2017

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