La decisión de China de prohibir las importaciones de carbón de Corea del Norte, reduciendo así las exportaciones del país en alrededor de la mitad, llevó consigo un mensaje implícito para Estados Unidos y sus aliados: Es hora de hacer un trato.

Las autoridades de Beijing anunciaron el sábado que China suspenderá todos los embarques del régimen de Kim Jong Un hasta el final del año, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el programa nuclear de Corea del Norte.

Al mismo tiempo, funcionarios chinos dijeron que no funcionará acorralar a Corea del Norte ya que el régimen de Kim seguirá desarrollando su capacidad nuclear hasta que se sienta seguro. En su lugar, dijeron, es hora de reanudar las conversaciones y “romper el ciclo negativo sobre el tema nuclear”, dijo Wang Yi el ministro chino de relaciones exteriores, en un comunicado emitido el domingo tras reunirse con su homólogo surcoreano Yun Byung-se en una reunión de seguridad en Munich.

“Los chinos están cada vez más frustrados con Corea del Norte”, dijo Ian Bremmer, presidente del Grupo Eurasia, en una entrevista a los medios en la misma conferencia. “Es evidente que no creen tener mucha influencia al respecto y están preocupados de que Estados Unidos bajo la tutela de Trump vayan a culpar a China en lugar de continuar con un proceso multilateral”.

 



Fecha de publicación: 20/02/2017

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