La impugnación de Park Geun-hye, la presidenta de Corea del Sur, anuncia la perspectiva de un nuevo gobierno en uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos que tiene una postura más escéptica hacia Washington, el libre comercio y los grandes negocios.

     La decisión rotunda de la Asamblea Nacional de Corea del Sur de acusar a la  presidenta por una votación de 234 votos a favor y 56 en contra es un nuevo cataclismo que trastoca el orden político mundial después de las victorias de los referendos populistas en el Reino Unido e Italia, y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

     La inmediata remoción del poder de Park de este viernes representa un punto de inflexión después de que la crisis política más grande registrada en Corea del Sur en varios años llevó a millones de manifestantes a las calles para protestar contra ella. Los manifestantes se congregaron afuera del edificio de la Asamblea Nacional a medida que se desarrolló la votación el viernes y celebraron su aprobación.

     Park ha sido acusada por los fiscales de filtrar documentos presidenciales confidenciales y ayudar a un amigo cercano a extorsionar a las corporaciones para obtener dinero. Ella ha negado haber cometido algún delito en tres declaraciones televisadas.

 

 



Fecha de publicación: 09/12/2016

Etiquetas: Corea Sur Impugnación Presidente Park Geun-hye Extorsión